Hacer razonar a las aspirantes.- Nicanor
Fecha Monday, 28 March 2016
Tema 050. Proselitismo, vocación


Me preguntaba una atribulada señora, tía de una niña de padres supernumerarios, el comentario que le hizo su sobrina en confidencia del planteamiento que le habían hecho en el Centro Cultural al que asiste de ser numeraria.

Muy a pesar de no tener la edad suficiente para tomar una decisión de tal índole – como varios la tomamos – y, con una anuencia de los padres traducida en un: “Es una decisión que tienes que tomar por ti misma, nosotros no nos opondremos si deseas servir a Dios” (Me pregunto si se opondrían si la niña les planteara el “non seviam!” que se nos inocula en la mente), la señora necesitaba algunos consejos.

Estudiemos los hechos: una niña casi adolescente, de un colegio “obra corporativa”, de padres supernumerarios, piadosa (manipulable), con dirección espiritual por varios flancos (cura, preceptora, “amiga” en el Centro), asistente del “Círculo de Formación Preliminar” o “Círculo Breve”, de Convivencias y Retiros… En su cabecita se inocularon varias ideas, su comportamiento de niña-adolescente “corriente” ya ha sido trastocada. Sin embargo, le comenté a la pobre señora, cabe usted que le plantee algunas preguntas de sentido común:

            -¿Sabes a qué te comprometes al hacerte numeraria?: lo normal en cualquier institución o persona que va a hacer un compromiso o un “contrato” – como te han dicho en el Centro – es que leas y se te informe detenidamente de las cláusulas del mismo antes de firmar. “Pitar” con “generosidad” no es firmar un cheque en blanco. Una cosa es ser “generosa” con Dios y otra que tomes un camino que Él no quiere para ti.

            -Tener miedo no es señal inequívoca de vocación, así como temer que un perro rabioso te muerda no es motivo para que te acerques y te haga daño. La frase no tiene sentido porque el miedo es una defensa del cuerpo y del alma a lo desconocido o a lo que puede causar daño. Es una reacción natural, no sobrenatural. Ahora bien, eso de “no temerías si te hubiera planteado ser monja de clausura”… Es una media verdad muy propia de los manipuladores. Sabe perfectamente que eres una persona temerosa de Dios que desea ser santa “en medio del mundo” pero ¿Sabes cómo viven las numerarias para ser “santas en medio del mundo” más allá de los videos o lo que te han contado? Simplemente míralas en su porte, en su trabajo, en sus conversaciones y actividades… ¿Tienen aspecto de ser cristianas ordinarias?

            -¿Cuántos años tiene tu “amiga” del Centro?, ¿Te parece normal que una escolar como tú tenga amigas tan íntimas de casi 40 años?, ¿Qué tanto sabes tú de tu “amiga”?, ¿Has notado si tu “amiga” es “amiga” de sus “hermanas” del Centro?, ¿Qué tanto conoce de cada una, de sus familias, de sus hábitos, mal hábitos y gustos?

            -¿Por qué crees te han pedido que no converses de tu vocación con nadie sino con ella y el sacerdote del Centro? “El mal consejo de un pastor, aunque sea un santo, lo convierte en un lobo” te habrán dicho, “eres como la llama de una vela que cualquier viento puede apagar”. Pregúntate: si – a tu edad – quieren que tomes una decisión para toda la vida ¿Por qué no escuchar otras voces? Si es “tan de Dios”, como te han dicho, nada de impedirá no serlo.

            -La vocación no es un acto de fe sino un camino de santidad. Dios no te obliga a “decir que sí”. Tu situación no es la misma que lo acontecido al “joven rico” invitado por Jesús para ser uno de sus seguidores. Tú ya eres cristiana, creyente, ¿No será acaso tu encuentro con el Opus Dei ocasión para que averigües por otras instituciones católicas de carisma semejante?, ¿Que el Opus Dei es “única en su carisma”? Averígualo. No se trata de encontrar algo “menos exigente”. Ser cristiana es una opción exigente. “Es que urge que me decida…” No es así. Averiguar otros caminos no te convertirá en ninguna Judas. La radicalidad que obliga a obviar la razón, el corazón, la amistad… es una forma sectaria de manipulación ¿Qué es lo esencial en el cristianismo: la caridad, verdad? Fíjate, abre los ojos y mira si en el Opus Dei hay caridad para todos y entre ellos. Pregunta y, si se enojan o te prohíben preguntar… saca tus conclusiones.

Nicanor
nicanor.wong@outlook.com









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