Fariseos en cada edad de la Iglesia.- coplasuelta
Fecha Friday, 10 June 2016
Tema 040. Después de marcharse


Quiero mantener vivo el asunto de Gaztelueta y ya me perdonaréis, pero considero que es un paradigma del comportamiento sectario del opus. Es la primera vez que nos relatan en público lo que ha repetido sistemáticamente con todos nosotros. Los abusos de toda clase están en el propio ADN fundacional del opus. Cualquier víctima de ellos sabe que son la raíz de un mensaje claro del fundador: romper la voluntad, la personalidad de los miembros para hacer con ellos lo que se necesario para el bien del grupo. Como es imposible atajar esos abusos, se ha creado un sistema profesionalizado que recuerda a los usados por los estados totalitarios. Se criminaliza a quien dice la verdad, sobre la secta o sobre su vida, y para dejar claro que es un problema personal, inmediatamente se abre un dossier psiquiátrico que hacen aparecer medicaciones y tratamientos de enfermedades que no existen pero que tienen el reconocimiento formal de un médico. Antes se usa la manipulación hasta extremos que conocemos bien para preparar la respuesta y retrasar las decisiones. Si hay un mínimo resquicio se pasa al acoso agresivo antes de que aparezca el mengele de turno...



Esto relata, punto por punto, las páginas más duras del Evangelio y de no pocos santos de la Iglesia. La conspiración de los fariseos y el apoyo calculado de las autoridades romanas, relatan el aspecto más cruel de los fariseos. No hay grupo humano peor tratado en los Evangelios. No por ser judíos, o por ser creyentes, sino por su relativismo moral en función de las necesidades de su grupo. Es verdad que en paralelo Jesús paso por otro tipo de traiciones y persecuciones. Pero quien consigue hacer subir a la Cruz y matar al Señor es la fría, calculadora y bien preparada conspiración de los fariseos. No se sienten amenazados en su poder. Están con Roma y trabajan para Roma. No se sienten amenazados por nada que no conozcan, la dura tradición que la historia les ha relatado sobre la relación entre los profetas y el pueblo judío. Constatan que los hechos, palabras y milagros del Señor terminan siempre en un juicio duro y transparente sobre ellos. Como profesionales corruptos del poder sabían perfectamente como reconvertir cualquier amenaza bien haciendo alianzas o convertir cualquier crítica en la labor de grupos radicales.

¿Qué se le puede reprochar a Jesus? El haber localizado en los fariseos la causa y raíz de todo lo que significa el uso de la Fe en su Padre con fines corruptos, en ansia de poder y riqueza. Usar el nombre de Dios para justificar su posición social y económica. Todo lo demás es para Jesús pura debilidad humana, pura misericordia, puro perdón. Siempre hay un grupo de fariseos que convierten al pecador en un alma en busca de la felicidad y la gran oportunidad que significa Jesus para ello. Cada paso que dan los fariseos es un juicio al hombre y a ellos directamente. No hay excusas. No es un radical, no habla de política,… Primero ese gran intento por domesticarlo, por hacerlo suyo. No negocia. O todo o nada. Luego pone en solfa todos los prejuicios de la clase media y clase media alta sobre origen familiar, enfermedades, profesión, todo patas a arriba. Las cloacas morales de una viuda de capital de provincias saltan por los aires. Luego vienen las persecuciones directas para desmontar su autoridad moral y teológica. Y la cerrazón de su corazón como pocas veces se ha visto hasta llegar a Otelo de Shakespeare. Luego trabajar en secreto, buscar la complicidad en difamaciones e injurias, ante el poder que se desprecia pero al que se utiliza. Jueces, fiscales, todas las armas posibles para remover el agua clara. Hasta llegar a preferir a un tal Barrabas, a un tonto útil, que ha sabido capitalizar sus frustraciones antisistema. Todo vale.

El secreto, de todo ello, es que Dios mismo se deja matar para hacer ver que tras ello, como sabremos en la Resurrección, sólo puede ser verdad, Verdad, si en ello va la vida. Jesús pudo optar por crear una comunidad en el desierto y hacer una vida conforme a sus enseñanzas. Hubiera conseguir crear la mejor escuela de vida religiosa, tal y como se había manifestado en sus predicaciones. Y eso era lo que alentaba a los apóstoles. Menos a uno. Ese que vio en el enfrentamiento a los fariseos el final del chiringuito. Capitalizar la obra redentora en centros por toda Judea, el ser el relevo en el poder y las riquezas. Nadie había tenido tanto éxito en los comienzos y parecía algo serio. Nada de comunidades como los esenios, nada de desierto. Nace una alianza entre miserables. Algo que vemos tantas veces en tantos relatos que la pagina acoge.

Esos numerarios que han usado esa relación para medrar en tantos puestos como para acabar ahorcándose renunciando a todo lo noble y divino que tiene nuestra Fe, esos muertos vivientes que llegan a acuerdos, tácitos o expresos, para hundir la vida de inocentes a cambio de las 30 monedas de trabajos anodinos pero cómodos. Y esta familia de Bilbao ha decidido que su hijo necesita cerrar el círculo, que la maldad reconozca su origen y destino, el puro exceso de crueldad gratuita. Toda mi vida ha sido ese calvario de condescendencia, primero, psicólogos de pacotilla, después, difamación, injurias y persecuciones, más adelante. Contemplar con horror que Dios nos hace participes de esa noche terrible en la que el Señor estuvo sólo encerrado, a la espera de la muerte, el eco de cada traición de quienes considerabas más que hermanos, la aparición de tontos útiles que sabían de tu vida más que tú mismo, enemigos de Dios y de la Iglesia, pero que serán la carambola perfecta para mostrar el poder y el dinero necesario para hundir la vida, la integridad, autoridad moral, de los limpios de corazón.

El juicio a esta familia, a este niño, es la entrada al lugar el honor y la gloria que pocos han tenido la suerte de poder hacer público. Todos los demás hemos sido perseguidos y masacrados en el secreto, en la cloaca romana dónde vive el grupo clerical que mejor relata, con una actualidad nítida, el centro del mensaje evangélico: la Verdad no es una predicación, es una Persona que ha de morir para vencer a esa muerte y sus causas, esa estructura de pecado que es el fariseísmo y sus apoyos.

El juicio a esta familia tiene esa segunda lectura. Ver que resucita la vida en ese joven, que el amor incondicional de los padres es posible, que los profesionales de la sicología lo son para hacer el bien, no para usar la química, que hay una parte de la Iglesia que reconoce esa belleza en ese amor y en esa dedicación, hace buena la muerte del Señor. Mantiene la paradoja del Mal en el mundo y que nada, como al Señor, se le ha evitado a esa familia. Pero el juicio a esa familia es el juicio que Dios permite para ensalzar lo más hermoso y grande de la Creación, el ser humano. Y esto lo comparto para hacer patente mi solidaridad, mi agradecimiento, para manifestar que la locura de amar lo es porque es nuestro destino, nuestro verdadero ser y quien ya no ama, quien ha decidido tener un corazón seco y apagado, sólo destila envidia, rencor, y celos, ese cinismo calculado por la Conferencia Episcopal y sus enviados, ese cinismo calculado del colegio, el opus y el miserable obispo de Bilbao, ese cinismo calculado en abogados, fiscales y jueces. Fariseos y Roma. Lo que sí está claro es que hay quien no ha pasado por Pentecostés y no parece que la Gracia de Dios pueda atravesar esa soberbia y orgullo autorreferencial. Este altavoz que ha elegido nuestro buen Dios por medio de esta familia puede parecernos algo duro y cruel. Lo que tiene que saber ellos, como yo y otros muchos hemos experimentado el 100 por uno.

Miramos atrás con pavor a tantas amenazas, a toneladas de difamaciones, injurias y persecuciones, en medio de esos torbellinos, noches oscuras, sufrimientos indecibles, y nos parecía el final. Nada de eso. Esos fariseos han tenido su momento de gloria, se reproducen como las peores sabandijas, pero no pueden con los Hijos de Dios. Miro atrás y todo el tiempo que he pasado en esta cloaca sectaria de nuestros tiempos, ha sido multiplicado por 100 tras huir de ellos. No sólo soy lo más parecido a lo que Dios vio por bueno para crearme sino que me regalado el amor y la compañía de mi mujer, mis hijos, mis amigos, mi profesión y mis inquietudes, sin mérito alguno. Y Él lo sabe. No hay plan, no hay estrategia, no hay esfuerzo humano que consiga lo que he conseguido. No sólo hay vida tras esa penosa experiencia en el opus, es que es la vida y la Vida sobrenatural, entrelazadas como nunca, lo que Dios nos regala.

Siendo un don nadie, como soy, apostando por la vida que relata el Evangelio, siguiendo los medios que la Iglesia me ofrece, a pesar de mí y de Ella, se pasa por la Cruz, la persecución, la incomprensión, pero sin mérito propio, sin soberbia, todo lo pone Dios. No soy ejemplo de nada virtuoso sino del milagro de Dios con los pecadores. Lo que no es de recibo es que muchos digamos que el Mal, con mayúsculas, lo hayamos vivido sólo y durante nuestro paso por el opus. Y esa es la parte que nos esconden ya que son cómplices. La cruz, la Cruz, la parte más oscura y pesada es llevar los pecados de los fariseos de cada edad de la Iglesia. Y esa es la perplejidad de la elección divina. ¿Cómo es posible que haya sido elegido para sufrir el peso más doloroso de nuestra Fe?

Me enternece y me llena de un amor infinito a Dios el poder haber sido contado entre las víctimas de estos estirados, soberbios, clasistas, celosos, envidiosos, rencorosos, psicópatas organizacionales, y enemigos de Dios. Lo digo con un orgullo sano y reconozco que es un regalo de Dios a mi pequeña y sencilla fidelidad. Por ahí no paso. Puestos, dinero, lo que sea, no paso. Sufro todo, con perplejidad del que se sabe inocente hasta creerse un pobre tonto. Y ha valido la pena. Mucho. Y saben lo que digo. Se lo encuentran cada día, cada mañana. Por cada uno que sobrevive creyéndose poderoso o rico en esa cloaca a docenas de miles de almas que vemos en su rostro que han visto a Dios en sus vidas. Si alguien quiere que diga que les agradezco, por eso de poner algo positivo son es esas clases particulares sobre como apagar o encender velas, poner faldones a mesas de meditaciones, cerrar puertas y hacer gestos a quien me sirve la comida.

Poco más recuerdo porque los mejores que conocí duraron poco o nada así que nada de lo que pueda agradecer se debe a sus obra, sino a personas que, a pesar de esa obra, hicieron el bien que pudieron y, para seguir haciéndolo, han tenido que poner tierra de por medio.

coplasuelta 







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