Hasta que no te defiendes con fuerza, te arrastran por el suelo.- Dionisio
Fecha Monday, 01 August 2016
Tema 020. Irse de la Obra


Querida fueraborda:

Terminada, supongo, tu historia personal me he quedado muy admirado de tu aguante. Lo que hacen en el lado oscuro no me sorprende ya para nada. El único límite que reconocen es el de la fuerza, de cualquier clase: moral, física, económica, psicológica, legal, relacional… la que sea. En el momento que han enfilado a una víctima pueden llegar a extremos muy repulsivos, como lo hicieron contigo. Solamente se detienen ante la autodefensa. Y hasta que no te defiendes con fuerza te arrastran por el suelo.

El miércoles pasado ex-apéndice te preguntaba cómo pudiste aguantar tanto. Yo insisto en la misma pregunta. Me parece realmente fascinante que resistieras tantas pruebas a lo Job. Ex-apéndice opinaba que quizá se ensañaron contigo porque eras una inscrita. Yo no creo eso. Se han ido otros que eran consiliarios o miembros del consejo general y nadie les hizo ni un mal gesto. Y eso porque el que se iba tenía información, poder, relaciones y mala leche suficientes como para hacerles mucho daño si se ponían pesados. Abusan del que no puede, no quiere o no sabe defenderse.

La pregunta interesante, que ya ha salido otras veces, es la causa de ese encono. Para quien le interese el tema me parece que puedo hacer un resumen de lo que hemos escrito ya otras veces.

1.       El factor escarmiento. Los demás ven lo que le pasa al que se sale del guión. Los jefes esperan que con semejante exhibición de castigo se les vayan las ganasde pensar por sí mismos y ahuyenten las tentaciones de rebeldía.

2.       El factor venganza. Cada vez que se va alguien hay varios directores que quedan malamente expuestos. Incluso perjudica la reputación de un director que alguien de su “jurisdicción” cause problemas. “Me vas a hacer quedar mal, pero me las vas a pagar. No te vas a reír de mí.”

3.       El factor doblegamiento. Cuando la argumentación emocional, lógica, utilitarista, amenazante o halagadora no sirve para que se quede quien pensaba en irse, entonces se recurre a métodos “disciplinarios”. Aplicando estricta y cruelmente el reglamento y las indicaciones que para otros pueden ser más laxas buscan doblegar la voluntad del “rebelde” y que se resigne a aceptar la voluntad de los directores.

4.       Por último, nunca, cuando pensamos en las acciones humanas, hay que descartar el factor estupidez, que es siempre sorprendente, y el factor maldad, que existe siempre. Yo no me acuerdode quién es esta cita: “Me asomé al corazón de un hombre bueno y me quedé horrorizado.”

Esto no ocurre siempre, desde luego. No hay un plan específico y detallado sobre el modo de machacar a los disidentes, aunque hay sugerencias sutiles sobre cómo herirles. Muchos hemos salido sin pasar por el viacrucis de fueraborda y otros. Depende de muchas circunstancias, especialmente de la personalidad de este y aquel. Si te toca el director tonto y vengativo las probabilidades de que lo puedes tener bastante mal aumentan mucho. Si el director es listo y sádico, mucho peor. Incluso las circunstancias geográficas marcan diferencias. En Suiza o en Canadá el lado oscuro no se siente tan impune como en España.

Me alegro de que pudieras escapar de aquel calvario. Y te mando mi más sincera admiración.

Un abrazo para todos,

Dionisio, el Areopagita.









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