Treinta años después.- cooperata
Fecha Friday, 09 September 2016
Tema 090. Espiritualidad y ascética


Pasados treinta años desde que fui a recoger el título que no he vuelto a pisar la Universidad de Navarra. Dejé aquel piso de estudiantes de ex-residentes de Torre I y con éste el Opus Dei.

Por aquel entonces los estudiantes estaban tres años en el colegio mayor. El tercer año "se licenciaban" con la imposición de la beca, acto académico kitsch en un recinto de lo más kitsch llamado Fases. Se juntaba un grupo de entre cuatro a seis estudiantes y se montaban un piso de alquiler. En aquella época no existía el IKEA, así que la búsqueda de pisos daba mucho que hablar. Encontramos un piso bien arregladito que había estado ocupado previamente por el hermano de un integrante del grupo y otros compañeros de medicina de aquél.

El primer año se acordó seguir las estrictas normas de Belagua. El sexo femenino jamás dormiría en el piso. Se compartían labores mediante encargados, se bendecía la mesa, se rezaba el ángelus y cosas por el estilo. Yo, como ya dije en otro escrito, bajaba más al colegio porque tenía un amigo que era numerario y por la noche estudiábamos y trabajábamos juntos.

El último año fue, aunque inconscientemente, más emocional. Yo empecé a salir con una chica y mi amigo numerario empezó a comportarse raro. En clase iba con el grupo, en el que mi "novia" y otras amigas estaban integradas y se le notaba ese querer estar pero no poder estar. El último trimestre "desapareció". Nos enteramos que se había ido a casa a atender a un familiar enfermo. Volvió casi para exámenes y descubrimos que había ido a vivir a un piso de Ermitagaña. Yo pensaba que era un Centro, pero no, era un piso desconocido donde vivían desconocidos porque se había salido de la Obra. De esto me enteré al año siguiente. Él acabó más tarde, supongo que afectado por lo sucedido.

Explico esto porque aquí empezó el desapego. Cuando empecé a vivir mi espiritualidad aparte, a desvincularme, a ser más crítico. La chica con la que salía había tenido una hermana en Goroabe y echaba pestes de todo aquello, mi amigo (el mejor que tuve en la uni) que jamás me explicó por qué se salió o "lo salieron".

Pasados treinta años no juzgo aquellos años como malos, pero he querido que mi hija mayor fuera a Pamplona, así de simple. Quizás en otro escrito de forma más profunda explicaré qué encontré detrás de la fachada y que, con un análisis cada vez más crítico, acabó por hacerme descartar el Opus Dei como camino de santidad.

cooperata









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=24191