El mundo es muy pequeño. Ayer he encontrado un lector de Opuslibros, cuando he querido comprar un viejo libro de un autor de los que podemos llamar heroicos, porque no solo supieron decir no al Opus Dei, sino que además quisieron transmitir lo que habían vivido para que nadie cayera en la misma trampa de la vocación. Con ello me quiero referir a EBE, Satur, Carmen Charo, Haenobarbo, Josef Knetch, Novaliólapena, Atomito, Ana Azanza, Gervasio et alii. No cabe duda de que ha sido una grata sorpresa.
Todo ha comenzado cuando he leído una lista de libros antiguos con la temática Opus Dei. Me fijé en uno y lo compré. Al ponerme en contacto con la librera, ésta me dijo que le había comunicado a su marido que alguien había adquirido un libro con esta temática. El cónyuge quiso saber el comprador y ella dio mi nombre. "Es Nachof", aseguró él. Por la noche me ha llegado una carta de él narrándome su historia.
El marido de la librera me ha confesado que estuvo dos o tres años en la Obra. Cuando abandonó la hoy prelatura, estuvo unos años desconectado. Pero hace unos cinco años descubrió Opuslibros y desde entonces no lo ha dejado. A todos nos gusta que nos quieran. Para mí este testimonio ha significado una inyección muy grande en mi vida de ex agregado del Opus Dei, de autor de Opuslibros, y que forma parte de esta auténtica familia formada por esta página.
"He leído, lo digo sin jactancia, todos y cada uno de tus artículos, como los de EBE, Satur, Carmen Charo, Haenobarbo, Josef Knetch, Novaliólapena, Atomito, Ana Azanza, Gervasio et alii, que habéis sido sin duda la flor y nata de ese milagro que es Opuslibros (aunque todos los colaboradores, trolls incluidos, tenían su gracia y su aquel). Como leí en su día, con asombro e indignación a María Angustias Moreno o Carmen Tapia, o los libros de Dalmau y Estruch. Ex-combatiente fugaz (2-3 años) en los últimos setenta, siempre seguí interesado en La Cosa como fenómeno "sectario", diríamos hoy", señala.
Y añade: "Pero descubrir hace cuatro o cinco años vuestra página fue otra cosa. Pasé buenos ratos, siendo apenas un niño, en el ambiente de los clubs, y cuando llegué a la universidad me las piré sin más ni más. Pero lo más divertido que me ha pasado con el Opus Dei es sin duda Opuslibros. Vosotros, los supervivientes, sois lo mejor de ese episodio lamentable de la historia. Un fuerte abrazo, con mi admiración y mi afecto".
Qué testimonio más bonito. ¿Verdad que sabe a gloria? La que nos hemos ganado todos los que fuimos del Opus Dei y miserablemente nos engañaron y controlaron nuestras vidas. Un abrazo para todos y, especialmente, para ti, librero lector.
ElCanario
