He leído un artículo atrasado de EL MUNDO que me ha recordado la faceta de “gorrones”, sacando partido de circunstancias y personas, “usándolas” para obtener el máximo beneficio a coste cero. He recordado situaciones pasadas que hoy me sonrojan, en las que terceros podrían habernos dicho “¡gorrones, más que gorrones!” y no lo hicieron porque eran supernumerarias, buena gente o no se atrevían a dejarnos en evidencia. 

Con la excusa de hablar del estudiante de un trabajo brillante de colegio, el artículo hace propaganda gratuita de Viaró (es colegio masculino, concertado, del Opus Dei y está en San Cugat. Con foto incluída y resaltando en el texto en negrita). El joven de la “proeza” es un deportista triunfador (repite mucho que es karateka de élite y también hace baloncesto), músico (pianista), con excelentes calificaciones, tiene novia estable desde hace 4 años (estudiante en la Universidad de Navarra) y es creyente practicante. El "perfil de un campeón" es el de Superman, por lo menos.

Entre líneas quizá alguno piensa que eso lo ha aprendido porque ha ido a clubs del opus por la tarde, que él y su novia son de familia bien y que él quizá se hizo super como quizá lo son sus padres, que decidieron llevarle al mejor colegio para tener un hijo completo y perfecto.

El artículo no es noticiable. Es de relleno, nada consistente, pretencioso y extrae consecuencias irreales que no se derivan de las causas ni de las hipótesis. Se crea artificialmente una noticia inexistente con otro fin diferente. Con la excusa de un trabajillo de colegio consigue hacer propaganda gratis del opus, de sus colegios y sus valores. El profesor del chico propuso el artículo para repartir medallas entre él, el estudiante, el colegio, el opus y el estilo de vida opusino y encontró, casualmente (?), un periodista bien dispuesto. Aunque es legítimo lo que han hecho, es un caso de “gorroneo” en medios de comunicación, de astucia opusina a coste cero.

Isidora