Es muy interesante el informe interno sobre lo que les pasa a las numerarias de un centro de estudios. El escrito transmite una gran preocupación de la autora. Su queja, casi su lamento, se refleja en los 7 títulos de los apartados que expone. Dice de las chicas del centro de estudios que: 1) Fácilmente cuestionan -o desconfían- de la autoridad. 2) Su percepción de la realidad es muy pobre. 3) Tienen escasos hábitos aprendidos en el seno de la familia. 4) Son frágiles, su resistencia al dolor es muy escasa. 5) Tienen una fuerte tendencia al ensimismamiento y al egoísmo. 6) Son inseguras y excesivamente dependientes. 7) Son muy ansiosas.
Todo lo que relata hace referencia a un alarmante déficit de virtudes humanas en estas jóvenes, que narra con desesperación. Estas chicas son el futuro de la Obra. La autora no cuenta nada positivo ni entusiasta de cómo van. No habla para nada de lo que debería llenar de felicidad el corazón de una numeraria: las maravillas de la vida espiritual, la alegría de pertenecer a la Iglesia, la santificación del trabajo, la expansión de la Obra, las ilusiones profesionales y apostólicas, el tener metas altas en la vida, el ser la sal de la tierra... en pocas palabras, de vivir temas elevados. La autora esta consternada. Ve ante ella que falla en las jóvenes numerarias lo que es básico, lo elemental, los cimientos... las virtudes humanas… y ve difícil ejercer la labor de gobierno con este personal de tan baja calidad humana.
Cuando yo hice el centro de estudios (en la década de los 70), estábamos allí unos 100 numerarios jóvenes y decididos con ganas de comernos el mundo. Os puedo asegurar, sin pecar de inmodestia, que en el tema de virtudes humanas íbamos más que sobrados. Éramos gentes de empuje. Se nos conocía y casi se nos "temía" en toda la Universidad -traíamos al Colegio Mayor, desde el rector hasta el último catedrático- y éramos muy respetados. Había pitajes de universitarios hechos y derechos, nada de niños. Nadie habría hecho, ni por asomo, un informe como ese sobre nosotros y si hubiéramos leído algo parecido, le habríamos hecho tragarse el papel. Yo fui feliz allí con aquel Opus Dei.
Sin embargo, hablando hace poco con un numerario que hizo el centro de estudios conmigo, me dijo con ánimo triste y defensivo, pero manteniendo aun una luz de esperanza -que yo respeté porque me enterneció-, que actualmente solo quedan en la Obra el 20% de los que estábamos en aquel centro de estudios (muchos atiborrados de ansiolíticos, antidepresivos y antopsicóticos) y que el 80% nos hemos ido y que procuraba mantener lazos fraternos con muchos de nosotros, en contra del criterio de sus directores.... Pues si de mi centro de estudios, del que solo recuerdo gente recia y fuerte solo queda el 20% tras 40 años, me atrevo a vaticinar que de las complicadas y problemáticas chicas del informe, no va a quedar ni el 5% en 10 años, si es que queda alguna.
¿Qué clase de formación les dan vds. a estas chicas?...
¿Qué pasa en el Opus Dei que está en caída libre? .... ¿No se va a abordar nada de esto en el congreso? Quizá empezarán a arreglarlo si en el congreso electivo se produjera la revolución de hablar a las claras la verdad de todas las reformas que necesita el Opus Dei y se decidieran a coger el toro por los cuernos, con valentía, con reciedumbre... pero sabiendo como es el sumiso y obediente personal que acapara el derecho al voto, me parece que va a ser que no. Más bien será un congreso al estilo de los que se monta en Corea del Norte el inefable Kim Jong-un. Y si no, al tiempo.
Orange.
PS: Os deseo que 2017 sea para todos mejor de lo que fue 2016. Un cariñoso apoyo para Nachof. Ten animo, querido amigo. ¡Te recuperaras! Muchos de nosotros tenemos achaques físicos y nos vendrá muy bien tu ejemplo. Un fuerte abrazo.
