Querido José Carlos,

Gracias por tu amplia respuesta a mis preguntas acerca de la fe en la Iglesia Católica tras pasar por la obra.

No difiero contigo en los tres puntos que presentas en tu escrito y así lo expresé en mi inicial texto.

Creo en Jesucristo y la fe no la he perdido pero sí que he perdido la confianza que tenía en la Iglesia Católica, no por la doctrina sino porque me parece que aunque la Iglesia haga cosas extraordinariamente ejemplares y exista en ella también miseria, eso no la exime de responsabilidad con respecto al tema que nos ocupa: las miles de vidas rotas que deja la obra por el camino. Existen aunque a algunos solo les guste resaltar lo "guapa" que es la obra.

No tengo problema ni con la creencia en Jesucristo ni con la doctrina ni con el perdón que puedo haber otorgado -o no- a la Iglesia por su inacción en reparar el daño consentido que realiza la obra. Mi problema es -y así lo escribí en la publicación inicial- que me parece incoherente por mi parte formar parte de esa Iglesia que tanto daño ha consentido. No veo interés en corregir las malas praxis.

Este tema que planteo, constato tristemente que nos ocurre a muchos que nos fuimos o nos echaron. Tengo conocidas que no pueden ni pisar físicamente una iglesia...

De todas formas, creo que hemos debido tener experiencias sumamente diferentes en la obra porque en mi caso el destrozo personal, profesional, y familiar fue total. Tuve que partir absolutamente de cero en todos los aspectos de mi vida.

Es algo que lamento profundamente, créeme... muy profundamente... pero siento que no soy coherente si canalizo mi fe a través del catolicismo.

En todo caso, quedo muy agradecida por tu escrito pues mi intención era contrastar experiencias.

Un abrazo,

Andrómeda