Gracias por dar cabida a todos en esta web.
Gracias por dar cabida a las víctimas, que tras esfuerzo logran poner en palabras las atrocidades vividas.
Gracias por dar cabida a los cómplices, con sus miedos y autoengaños particulares.
Gracias por dar cabida a los que le pesa la carga de la culpa.
Gracias por dar cabida a los que con la moral de psicópatas y narcisistas, justifican sus acciones.
Gracias por dar cabida a los que aún necesitan negar, para seguir dentro.
Gracias por dar cabida a las personas que creen que se puede hacer del Opus Dei un lugar sano, desconociendo o incluso incluyendo la práctica programada de la violación de la conciencia, y el aislamiento del mundo afectivo de los miembros.
Gracias por dar cabida a quienes ven los mecanismos de mobbing que diariamente se dan en los centros, y mirando a otro lado se lavan las manos con un "no es asunto mío" y un fácil "encomiéndala".
Gracias por facilitar que se vean todos los puntos de vista.
Gracias Agustina. Y a todos los que escriben y colaboran en la web.
Espero que dejen de convivir tanta amargura y arrogancia en el Opus Dei.
María Canela