Villa Tevere (5).- Novaliolapena
Fecha Wednesday, 19 April 2017
Tema 010. Testimonios


¡Contádnoslo todo!

Eso es lo primero que me vino a la cabeza cuando el otro día leyendo a Junio me enteré de que "Todas las noches pasa una numeraria de Villa Sachetti y una auxiliar a su habitación (la del prelado) mientras cenan y le abren la cama y le estiran el pijama. También le cambian las sábanas y toallas todos los días. Antes viajaba con una numeraria que le hacía los menús y le hacía la comida".

¡Contádnoslo todo!

No nos digáis solo la parte que interesa del padre, aquella en la que queda superbien, aquella en la que se ve que es muy virtuoso y supermega santo. ¡Contádnoslo todo!

Dejad que seamos nosotros los que decidamos si es santo o no. No le canonicéis en vida por el hecho de ser padre. Tampoco se canoniza a un Papa por ser Papa. No seáis más papistas que el Papa, nunca mejor dicho...

¡Contádnoslo todo!

Si el padre decide comprarse un mercedes de la serie S, creo que era el 300, pero no estoy seguro (aquí podéis ver fotos del modelo que más se parece al que yo recuerdo de esos años) y como no tiene suficiente también se compra un Audi (yo diría que compró un A6, foto aquí) pues adelante, si se lo puede permitir, que se los compre. Es su dinero y es su vida. Allá él. Pero que luego no llegue a una meditación diciendo que "no sé nada, no valgo nada, no puedo nada y NO TENGO NADA", porque ESO no es verdad. El coche del padre solo lo usa el padre. Nadie más. Me da igual a nombre de quién está el coche.

Ya conté que todos los asuntos medianamente importantes los aprueba el padre con su firma y por tanto es él quien aprueba que se compre un coche o no y qué modelo se compra. Y no me vengáis con el cuento de que el padre no quiere pero en el consejo le han dicho que debería comprarse ese modelo porque tal y cual porque tampoco cuela. En la obra las decisiones últimas las toma el padre y si él dice no es no. Y si dice sí, es sí.

Y que quede claro que no me importa si compra un coche, dos, tres y cuánto cuestan. Pero sí me importa que se oculten algunas cosas y se cuente solo lo que interesa. Por ejemplo, que el padre ha llamado para que apaguemos la luz de la virgen de tal rincón de villa tevere, porque hay luz natural y es una falta de pobreza. Y luego todos a mandar e-mails diciendo que el padre está en todo y cómo cuida las cosas pequeñas y la pobreza, qué ejemplo de santidad en lo pequeño y tal. ¡Contádnoslo todo!

Aprovechando que Junio hablaba del cuarto del padre, cuento un poco. Como ya dije, no todo el mundo entra en según qué zonas de villa tevere. Y una de ellas, lógicamente, es el cuarto del padre. Hay gente que lleva diez o veinte años en villa tevere y nunca ha estado allí. Yo estuve -accidentalmente, por así decir, no por cargo ni talento ni nada- si no recuerdo mal, en tres ocasiones. Las dos primeras por dos cosas de poca importancia. En aquella época estaban de moda las agendas electrónicas Palm y en poco tiempo se hicieron muy populares entre los numerarios, porque allí podían tener el misal, el catecismo de la iglesia, los libros del fundador, etc. Al principio se prohibieron las preces pero al final parece que alguien entendió que no se podían poner puertas al campo y que las supernumerarias ya hacía tiempo que las estaban usando. Total, que por diversos motivos muchos pensaban que yo sabía mucho de Palms porque había tenido que comprar en varios negocios de ebay para reyes (befana) y en un par de ocasiones el padre me llamó para que fuera a su cuarto y le ayudara con algo, no sé si era poner una alarma que se repitiera cada equis tiempo o algo así. No importa.

Lo que sí importa es que cuando uno lee y escucha al fundador diciendo que por tener no tiene ni un dormitorio digno (no recuerdo las palabras exactas) sino que tiene una cama que está como en un pasillo y que no quería tener colcha en su cama hasta que todos en la casa la tuvieran y demás, pues uno se queda muy edificado ante tal nivel de santidad. Y sí, es verdad, la cama está en una especie de pasillo, etc. Pero claro, ¡contádnoslo todo! porque existe el despacho del prelado, que en realidad es su habitación, porque el padre y el prelado son la misma persona. Y, si bien es cierto que no tiene cama, es un pedazo de despacho, muuuuy grande, con una mesa inmensa, moqueta, sillones de piel, etc. Calculo unos 40 metros cuadrados, aunque podrían ser más o menos. Lo que sí recuerdo es que en una esquina había una bicicleta estática que en el conjunto de la habitación se veía muy pequeñita. Y el baño estaba en otra parte claro.

Cuento esto, insisto, no porque me parezca mal que tenga una habitación lujosa si le gusta tenerla, sino porque no es justo vendernos la moto de que el padre duerme en un cuarto que está en un pasillo. Si lo cuentas, lo cuentas todo.

Lo mismo pasa cuando nos dicen que el padre fue a tal aperitivo y no tomó nada o solo tomó una aceituna. Que me parece superbien. Pero a mí lo que de verdad me gustaría, es que, si es cierto como siempre dice en las tertulias, que le gustaría pasar más tiempo con sus hijos, que comiera y cenara con ellos todos los días. Que es lo que hacen los padres de familia. Y que no pasa nada si un día le ven que se toma una copita de más o se come tres bombones porque le apetecen. Que no pensaremos que es menos santo por eso, si realmente lo es.

Creo que ya se ha comentado aquí alguna vez, pero no recuerdo los detalles, la meditación predicada por un sacerdote el día después de ver una tertulia filmada de D. Álvaro en la que pedía que no le cambiaran a D. Álvaro, que él había asistido a esa tertulia filmada y que en el ángelus se confundió en el "ecce ancilla domini o el verbum caro factum est" y que en la filmación el error había desaparecido. Y dicho sacerdote imploraba a los directores que no le cambiaran a D. Álvaro. Pues eso.

Y lo mismo pasa con los regalos de reyes (o befana) del padre, que también los tiene, como todos. Que el padre llega a la tertulia del día 6 en el colegio romano y lleva un cuadro que le han regalado sus hijas del Perú en el que dice "Possumus" recordando la visita del padre en el año tal y cual. Y sí, es muy bonito. Pero... ¡contádnoslo todo! Decidnos también, que no pasa nada, que los reyes le han traído el último modelo de Palm. Sí, el más caro y más guay y más todo, ese. Y que no se ha comprado en ofertas de ebay como el resto, que se ha comprado en la tienda de la calle de al lado. ¡Contádnoslo todo!

Y volviendo a lo de Junio, si el padre quiere -porque al final lo decide él- que dos mujeres le abran la cama y estiren el pijama por el motivo que sea (no creo que sea por falta de fuerzas porque siendo padre estuvo jugando a tenis dos veces por semana durante muchos años) pues adelante. Y si considera que eso no es machismo ni aprovecharse de la bondad de la gente, pues adelante. Allá él. Pero que luego no nos digan que el padre da ejemplo de cómo ayudar a la administración porque después de ducharse todos los días recoge los pelos que han quedado en la ducha. Si lo dices, dilo todo.

En fin, podríamos seguir y seguir y seguir, porque lo hemos visto todos muchas veces. En la obra hay un miedo atroz a mostrar un padre humano, de carne y hueso, con defectos, como todos, con debilidades, con momentos buenos y malos. Y se cuenta lo que interesa. Y se cambia la historia si hay que cambiarla. Y claro, al final, solo podemos decir... ¡Contádnoslo todo!

Continuará.

ps: he visto en la página oficial que el nuevo prelado dijo a los periodistas que "«Jóvenes, familia y pobreza son los retos de los cristianos de hoy»". Me pregunto si ya no va a volar en business class (cuando vino a mi región vi la tarjeta de embarque), si usará el transporte público o comprará un coche modesto y si le seguirán abriendo la cama por las noches... solo por saber...

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