Villa Tevere (8).- Novaliolapena
Fecha Friday, 05 May 2017
Tema 010. Testimonios


Si hay un tema que vuelve loco a la mayoría de los numerarios, es el cine. También en Villa Tevere. Especialmente porque en VT hay un pequeño cine, es decir, una sala con butacas donde se proyectan películas. Y de vez en cuando asiste también el padre. A veces para ver una tertulia filmada del fundador y otras para películas comerciales.

Pero antes de explicar cosas sobre el cine en VT, sería bueno repasar un poco la historia para entender cómo funciona el cine, o mejor, cómo se regula el cine en la vida de los numerarios y cómo han ido cambiando los criterios con el paso del tiempo...

Decía que el cine siempre levanta pasiones. ¿Por qué? Pues seguro que hay muchos motivos. Uno es que los numerarios no pueden ir al cine y en los centros la televisión está bajo llave. Además desde hace unos años solo se ve una película al mes, así que imaginaros el interés que despierta.

Antes que nada, me gustaría decir que cuando pedí la admisión nadie me informó de que ya no podría ir nunca más al cine... ni a conciertos, ni a partidos de fútbol... Igual que no sabía que tendría que usar el cilicio dos horas al día y las disciplinas una vez a la semana. Tampoco sabía que no podría merendar los sábados o tendría que ducharme con agua fría (o alguna mortificación similar). ¿Por qué se esconden estas cosas cuando se pide la admisión? ¿Por qué se oculta deliberadamente información que es de justicia saber antes de tomar una decisión tan importante? Dicen que ahora hablan con los padres de los chicos que quieren pedir la admisión siendo menores de edad. Me parece justo. Pero me gustaría saber si también les dicen que sus hijos tendrán que ponerse un cilicio dos horas al día y se lo muestran para que lo vean. Si alguien pudiera contarme qué información se da, lo agradecería.

Pero volvamos a la "historia del cine en los centros de numerarios" (daría para tesis doctoral fijo).

En los 90, había bastante manga ancha en lo que a cine se refiere. En muchos clubs se veía una peli cada semana o más, sin problemas. ¿Quién no ha oído hablar del plan de sábado de fútbol, meditación, peliculón y cena fría? Era la época de Rocky, Terminator, Jungla de cristal, etc. El modelo de películas típico era acción, con sangre y muchos tacos. Y se repetía aquello de que el club equis es un club para hombres (reduciendo la masculinidad a violencia, falta de sensibilidad, triunfar como sea, etc.). La gente disfrutaba y no se creaban mayores problemas. Los centros las alquilaban en los videoclubs y si había alguna escena inconveniente se pasaba con el mando; es decir, que a veces no se acertaba exactamente y se generaba tensión porque o bien se había pasado parte de la siguiente escena o se había quedado en la parte inconveniente. Eso, que en cualquier familia cristiana SANA no tendría mayor importancia, allí la tenía.

Y así empezaron las previas, que en lenguaje interno significaba que dos personas veían la película antes que el resto para saber qué había que cortar (en lenguaje interno, censurar ciertas escenas de una película por considerarse pecaminosas o inconvenientes). Al principio con dos numerarios bastaba, luego tenían que ser dos del consejo local y luego el director y el sacerdote, al menos en la mayoría de los casos. Como se ve, el criterio se iba endureciendo paulatinamente.

Las escenas que se cortaban, que yo recuerde, eran solo escenas relacionadas con el sexto mandamiento. Nunca se cortaban escenas de asesinatos crueles, por muy desagradables que fueran. Todavía recuerdo cuánto disfrutaba el director de mi centro rebobinando una y otra vez (ahora con los DVD no se hace, pero antes con los VHS era más frecuente) la escena de una película en que una persona clava un lápiz y desgarra el pie de otra que no quiere que escape. Por no hablar de las escenas más violentas de las películas del Padrino...

Digo esto para explicar que la sensibilidad hacia unos temas u otros era muy muy distinta. Los temas de "sangre" nunca fueron un problema allí dentro. Y los temas de "pureza" siempre lo fueron. De manera que al final, algunas personas se ponían muy tensas ante cualquier manifestación de afecto. Recuerdo en un centro, a un numerario ya de 40 años, no un chaval precisamente, que si salía un beso, se levantaba, se marchaba y ya no volvía. No conozco amigos que tengan ese problema.

En esa época se hizo famosa la frase "tiene valores", para mostrar el entusiasmo del personal cuando uno de los actores actuaba moralmente bien. Por ejemplo, Bruce Willis podía haber matado a decenas de personas a quemarropa, pero si le respondía a su seductora secretaria que no quería tener nada con ella y mostrándole el anillo le decía "solo el fax nena, solo el fax", la gente se quedaba con eso y aplaudía entusiasmada diciendo: ¡¡tiene valores!!

Luego se puso de moda el cañón, es decir, el proyector. Los centros con gente joven invertían en cine de calidad en los centros, porque era una manera de alejar a los chicos de los cines (donde no había censura posible) y discotecas y traerlos al centro. Especialmente en centros con mucha gente joven y adscritos, agregados jóvenes, etc. Ya que no se podía ir al cine, se intentaba que los centros se parecieran a los cines lo máximo posible. Difícil olvidar los montajes en los semestres de verano, con grandes altavoces y pantallas. ¡¡Fotones!! Allí vi por primera vez la pantalla de fondo azul, también llamada "se oye pero no se ve". Es decir, imaginación al poder. Como interesa lo que dicen para entender la trama pero la chica va ligerita de ropa, pues fondo azul y listos. Y claro, era casi peor el remedio que la enfermedad.

Por otra parte, como el criterio de qué había que cortar en cada película, variaba de un centro a otro, porque unos tenían más manga ancha que otros, pues empezaron las páginas de cine de mundo cristiano, donde se especificaba qué películas estaban recomendadas, cuáles podían verse con algunos matices (Sensuales, sexo, Violencia, Diálogos) y cuáles no estaban para nada recomendadas (no se podían ver). A partir de ese momento, el cine se reducía a mundo cristiano, aceprensa y almudi (parece que esta es la página que más usan en la actualidad).

A pesar de todo, en Roma seguían pensando que se veía demasiado cine y surgió el criterio de una peli al mes. El motivo principal es que no había películas de calidad que aportaran algo interesante. En pocas palabras: que entre las pocas películas que se podían ver, había pocas que valían la pena.

Y en estas estábamos cuando llegué a VT. Allí las películas se veían en el salón de actos, que es como un cine pero con butacas de hace 50 o 70 años en las que en principio era mejor no apoyar los brazos y llevar manga larga para que duraran más las butacas. A veces se veían allí y otras veces en la sala de estar. Solía haber dos turnos, porque por turnos de trabajo (secretaría general, visitas a la iglesia prelaticia, uno del consejo local, etc.) había gente que estaba trabajando durante el horario de la película. El problema era que en la cena -si la peli se veía por la tarde, por ejemplo el 25 de diciembre, el 1 de enero, etc.- los que habían visto la peli acababan contando todo. Y claro, tampoco es plan. Todavía se recuerda al que llegó a la cena diciendo: por favor, no contéis nada de la peli porque no la he visto y quiero verla. Y los otros que no, tranquilo, no daremos detalles. Y va el cura de al lado y dice con toda su inocencia: la chica que sale solo al principio ¿era la protagonista de la uno? (esta peli era la segunda parte). Y claro, en una peli de acción con asesinos a sueldo, decir que solo sale al principio es contarlo todo. Podéis imaginaros el rebote del personal.

En algunas ocasiones, no siempre, el padre también asistía a la película. Recuerdo que una de las pelis que vimos con él fue "Los increíbles" (dibujos animados) y todavía se recuerdan las carcajadas de D. Fernando. Otra cosa no sé, pero sentido del humor seguro que tiene porque disfrutó de lo lindo. Y no es para menos, porque es muy divertida.

Otra de las pelis que recuerdo que vimos con el padre es Mía Sarah, una película que tuvo mucha expectación por haber sido la primera película importante de un director de cine supernumerario. Se trataba de una comedia romántica que terminaba supuestamente con un beso, que fue cortado convenientemente en VT (madre mía, lo que hay que ver). Suerte que era de un supernumerario, si no nos quedamos a dos velas viendo películas de Disney una tras otra.

Decía que la peli tenía mucha expectación porque se consideraba que formaba parte de un plan de acción orientado a transformar la sociedad en lo que se refiere a la moda, al cine, etc. Eran varios aspectos relativos a un punto concreto de una carta que escribió el padre después de un congreso general (aquí los datos de una convivencia especial sobre el tema). La idea era que la sociedad estaba moralmente muy mal y había que hacer algo. Con ese objetivo se creó, entre otras cosas, en Roma, una ONG llamada Intermedia consulting, que es una ONG de las que son pero no son. No era pero enviaron a un numerario argentino a Roma para trabajar en eso específicamente. En fin, ya nos entendemos. Y dicha ONG tenía, al igual que algunos del consejo, mucho interés en promocionar Mía Sarah y otras iniciativas de gente que es o no es pero que sí que es. Vamos, lo de siempre (no los de siempre, esos son otros ;-).

Peeeero, el tema de las pelis dejaba todavía demasiado margen de interpretación. Y poco a poco el criterio fue concretándose más y más. De manera que se crearon equipos de trabajo -por decirlo de alguna manera- de dos sacerdotes de VT, que hacían las previas juntos. Había 4 o 5 parejas de sacerdotes que decidían qué películas de entre las preseleccionadas por mundo cristiano, aceprensa y demás, podían verse y qué había que cortar para la sf y para la sv. Porque claro, un tío sin camiseta a nosotros no nos dice nada, pero a las mujeres... Total que compraron o descargaron un programa informático casi profesional para pasar las películas de los DVD al ordenador y allí hacer los cambios convenientes añadiendo al principio de la peli algo así como: "está versión difiere en algo de la versión original". Y de ahí se pasaban copias a los centros.

Ya, lo último que viví en mi región, no sé si era igual en otros países, es que la comisión mandaba a los centros las películas ya cortadas (como se hacía en VT) y les daba una semana para verla. Es decir, que ya te decían qué ver y cuándo. Todo cortadito y masticadito para que no haya imprevistos.

Y claro, como todo, este tipo de decisiones solo generan el efecto contrario. Numerarios deseando tomar vuelos largos para ver cuántas más pelis mejor. Otros que pasan dos días con sus padres y piden ver pelis en casa. Lo normal cuando tratas a adultos como niños pequeños.

Hay muchas interpretaciones posibles a todo esto. Pero está claro que en la obra hay miedo a que la gente decida por sí misma. Miedo a una SANA madurez responsable. Realmente ¿es necesario poner llave en el armario de la televisión? ¿Alguien ha visto a alguna familia que tenga llave en la televisión? Y quien dice televisión dice conexión a Internet con ordenadores solo en zonas de paso y que se apaga después del examen. Se confía en la gente y en la formación que han recibido o se confía más en la imposibilidad de que pase "algo".

Recuerdo haber visto en Roma algunos avisos sobre numerarios dedicados o que querían dedicarse al mundo del cine en los que se aconsejaba, que en la medida de lo posible, se dedicaran a otros campos y dejaran el cine para los supernumerarios y cooperadores. Es algo que me sorprendió, pero que iba en la línea de que tampoco está aconsejado que los numerarios sean ginecólogos. Entonces, en qué quedamos, ¿la obra saca a la gente de su lugar de trabajo o no? ¿Se puede ser santo siendo ginecólogo numerario o no? ¿Se pueden santificar todas las profesiones honestas?

También recuerdo otro aviso que se envió a una región porque los numerarios fueron en masa -con el visto bueno de la comisión- al cine a ver la película de Jesucristo de Mel Gibson (La Pasión de Cristo). Se les dijo que no, que al cine no se va, tampoco a ver una peli de Jesucristo con tus amigos para hacer apostolado. Que no se va, punto.

Buen fin de semana a todos y muchas gracias por vuestros comentarios.

Novaliolapena

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