¿Vocación a qué?.- Daniel
Fecha Monday, 29 May 2017
Tema 060. Libertad, coacción, control


Hola Bruna:

Estoy releyendo la carta que me dedicas o en la que amablemente me mencionas y estoy cayendo en el detalle de la responsabilidad que se le viene encima a una persona que se casa y quizás hasta quiera tener hijos. Sí, eso sí es una responsabilidad. Lo estoy comparando con la sutil y pegajosa manipulación de la conciencia de un o una adolescente que con catorce añicos va a pitar y le hacen creer que va a entrar en algo grande y poco a poco irá conociendo conforme madure.

Vamos a ver: ¿qué tiene de grande entrar en una vitrina? ¿qué tiene de responsabilidad mantenerse en esa vitrina y atraer a otros a la misma? ¿qué tiene de grande vivir autoconvenciéndose de lo grande que es no realizarse como persona? ¿qué tiene de grande defender lo indefendible a base de razonamientos forzados para seguir en la vitrina? Se nos hace creer a base de charlas y círculos que somos especiales por estar tocados por un dios (sí, con minúscula) que no quiere que nos realicemos. ¿Qué clase de dios es ése? Arrastramos el mensaje del mito de nuestra cultura, por el que aquel "dios" no quiere que sus criaturas alcancen el Conocimiento. ¿Qué clase de entidad es esa? ¿En qué estamos creyendo y por qué dejamos que maneje nuestra vida?

Sí, al comienzo de la adolescencia se buscan respuestas y experiencias; si el sujeto vive con un vacío psicológico o emocional esencial ahí están las sectas, para llenar ese vacío. ¡Qué fácil es hacer leña del árbol caído! ¿Por qué tenemos tanto miedo a ser felices? Ah... que los que están dentro son felices así y hay que respetarlos. Respetar, yo creo que en ese aspecto, respetamos todos, pero a mí me chirría oír que son felices. Yo no lo era. ¿Por qué si no se machaca tanto al miembro del opus dei con tantas charlas y normas? Si uno es feliz con algo, está con ese algo contra viento y marea y no necesita refuerzos continuos, los cuales son, además, infumables, sí, infumables, porque son una continua anulación de la persona.

Si yo tengo una novia y la convivencia me anula o tengo que hacer demasiados esfuerzos para estar con ella, dejo a esa novia. Y espero que ella haga lo mismo conmigo si le causo la misma tensión. Ah... que dios no es una novia que se puede dejar así como así. Bueno... dios tampoco es una entidad que me hace nacer para vivir en una vitrina y echar a perder mis talentos, como se echaría a perder una linterna encendida dentro de un cajón o un buen libro cerrado bien escondido en un cofre. El que tenga oídos para oír, que oiga y el que tenga ojos para ver ¡que los abra!

Daniel









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