Comentario a los escritos de las últimas semanas.- Stoner
Fecha Wednesday, 07 June 2017
Tema 010. Testimonios


Hola a todos.

 

Escribo para comentar los escritos de las últimas semanas de Shukem, Salypimienta, Ramón, Luciana, Alma.Llanera, Haenobarbo y Job Fernández (en orden de llegada).

 

Antes de empezar, como no lo vi en esta página y a alguno le puede interesar, les comento que se publicó una versión “oficial” de algunos aspectos de la vida de Raimon Panikkar en el Opus Dei. El artículo se publicó en el último ejemplar de Studia et Documenta (2017) y su autor es Josep-Ignasi Saranyana.

 

 

Estimada Shukem,  me gustó tu estilo para escribir y porque lo haces con frescura y sin rencor. También me alegra que estés bien en el plano familiar...



Pasando a “lo nuestro”. Me pones nervioso con lo que me escribes: “a lo mejor tú me quitabas el hipo…”. Me dejas muy nervioso... Y eso que hay toda una gigantesca World Wide Web de por medio entre los dos…

 

No sé si nos habremos cruzado alguna vez... Personalmente, no tengo dudas que se te quitará el hipo cuando me veas. De hecho, al poco de nacer, mi madre decía que era el más guapo del mundo! Y creo que con los años no hice más que crecer en belleza…

 

Hagamos lo siguiente. Si ves a uno de esos hombres en la calle, de esos que te quitan el hipo, hay una probabilidad de que sea yo. ¡No la desaproveches! Si me dices “Stoner” yo responderé “Shukem”. Así nos reconoceremos. Prueba. Estaré atento. ¡Exitos!

 

 

A Salypimienta. Gracias por responder a mi consulta y confirmar mis sospechas ;-)

 

Escribes: “No es sólo lo de verte a los ojos, tanta afectación al hablar también es muy incómoda. Yo incluso diría que el trato en general de los numerarios hacia las mujeres es rudo. Cuando no, hablan como si estuvieran dando una cátedra, llegando incluso a parecer soberbios.”

 

Yo creo que mi problema es sólo al mirar a los ojos. En el resto del trato, espero que no… aunque no me cabe duda que algunos numerarios puedan ser así. En algunos numerarios hay una actitud un poco machista, y la verdad es que creo que heredada del santo Fundador. Mi percepción es que el machismo está más extendido entre los sacerdotes. No sé si por que tienen que interactuar más con la sección femenina, supongo que sí… El concepto “tradicional” de mujer en la casa, dando a luz y cuidando los niños, preparando la comida y lavando la ropa, está muy presente. Nosotros, numerarios, en principio no tenemos hijos, pero la sección femenina nos prepara la comida, lava la ropa y limpia la casa. Ese es parte de su rol. Si la sociedad cambia, nosotros cambiaremos, pero más lento. Tenemos un fuerte lastre de concepciones “fundacionales”. Es que la vocación de numeraria auxiliar (sirvientas) es Voluntad de Dios…

 

“…en la sección de varones deban de aprender que las mujeres no somos todas unas arpías, que la mayoría somos buenas personas dignas de toda confianza, y que la gran mayoría de nosotras ni somos unas histéricas, ni olemos mal, ni vivimos a merced de los cambios hormonales.” Mmmmmmm. Prefiero no comentar…  ;-)

 

De todas formas, discrepo con que las numerarias son menos “raras” que los numerarios… Dices que “es diametralmente diferente al trato de las numeraria con los hombres”.

 

De las numerarias administradoras escribes que se refieren a nosotros “con cierto aire de cariño (del más santo, de verdad)” Es cierto, lo sé. Para ellas, especialmente la administradora de mi casa, mi respeto y agradecimiento.

 

 

Hola, Ramón. Te agradezco que hayas escrito. Concuerdo en parte con lo que dices, pero no completamente. Discrepo con tu visión sobre Jesús o los Evangelios. Pero de momento prefiero no entrar en eso, sino enfocarme en el Opus Dei. Tal vez pienses que estoy escurriendo el bulto, pero voy de a un tema a la vez. Y ahora es el Opus Dei. ¡Ya con eso tengo bastante para escribir!

 

Estoy de acuerdo con tu frase: “Eso es lo que de verdad es criticable: teología que es de guardería de adultos, espiritualidad que sofoca toda espontaneidad y la vida misma de los miembros.” Luego continúas: “Podríamos hablar horas y horas sobre lo que es importante para ser buenos cristianos, o los problemas doctrinales y prácticos del Opus Dei, donde hay temas mucho más gordos que la génesis de su fundación.” Para mí, la génesis de la fundación es muy importante para entender el Opus Dei. Me resulta imprescindible ver qué es lo fundacional y qué se manipuló. Y en esto me estoy llevando muchas, demasiadas, sorpresas. Es muy difícil porque la mayoría de las fuentes históricas están secuestradas. Mi impresión es que la Divinidad de la Obra se derrumbaría a los ojos de los miembros si conocieran más documentos históricos sobre el período fundacional. Creo que, para los que estamos dentro, es más fácil dudar sobre la Obra de Escrivá en base a las contradicciones y mentiras que hay en los documentos internos que por ataques externos. Con ataques externos la tendencia es a unirnos más, apiñarnos en actitud defensiva: buenos (nosotros) contra malos (ustedes). Si en cambio la crítica surge en base a documentos originales de Escrivá (cartas, catalinas, etc), entonces, para los de dentro, es más difícil poder abrir los ojos.

 

Hola, Luciana: los informes de conciencia se dejaron de redactar supongo que en 2011-2012. Pero te escribo de memoria sin revisar la carpeta con avisos. Lo que sí te puedo decir es que actualmente alguna información de conciencia sigue fluyendo, aunque no por escrito…

 

Los informes se redactaban antes de las incorporaciones de cualquier miembro, también de los supernumerarios. Sobre esto tengo alguna anécdota, pero prefiero, por el momento, no escribirlas en detalle. Anécdotas por ejemplo de cuando un supernumerario se enteró que lo que le contaba al numerario en la “confidencia”… de esas cosas que contaba primero porque “quería que no las supiera nadie” … se terminaba enterando ¡hasta el Vicario Regional!… “Confidencia”, sí, muy confidencial todo.

 

Lo de mirar a los ojos, no lo dije tanto por reuniones sociales con muchos asistentes o por dar la paz durante la Misa. Donde más se nota, en mi experiencia, es en las conversaciones cara a cara, por ejemplo por motivos laborales. La situación de incomodidad (mirar a los ojos o hacia otro lugar menos apropiado) se agrava cuando hay una cercanía en edad con una colega de trabajo o jefa. Y especialmente al tratar con ellas asuntos cara a cara, entre el numerario y su colega mujer en una oficina, aunque esté la puerta abierta...

 

 

Le agradezco a Alma Llanera su referencia a la Positio como fuente del suceso de la proskynesis. En mi escrito había sugerido que la anécdota estaría protagonizada por Antonio Pérez y la Comisión de España. Admirable tu trabajo o tu memoria, Alma Llanera, para encontrar la referencia entre las miles de páginas de la Positio.

 

Por lo que veo, han sido sólo dos tus colaboraciones, pero con muy buenos materiales. ¡Estoy esperando la próxima! ¡Hala Madrid!

 

 

Estimado Haenobarbo. Gracias por tu correo. Comienzas dirigiéndote a mí con las siguientes palabras: “en uno de tus escritos anteriores, advertías que un buen día descubriste la semejanza de la vida de los miembros, especialmente numerarios del Opus Dei, con los religiosos.” Te comento que no fue un descubrimiento “espontáneo” mío, sino que lo aprendí leyendo Opus Libros, y en particular ¡tus escritos!

 

Así que aprovecho para agradecerte todo lo que has escrito y cómo me has ayudado a abrir los ojos. Por tanto, no fue mérito mío darme cuenta que vivo como religioso, sino una ayuda que me has prestado tú, por lo que te estoy agradecido. En mi primer escrito me refiero a algunos artículos de Opus Libros que me influyeron especialmente, y ahí incluí links a tres colaboraciones tuyas. Puede ser que las referencias hayan pasado desapercibidas porque no las incluí con su título.

 

La primera era una hipotética conversación que me hubiera gustado tener con algún numerario de mi centro, si la vida en el Opus Dei fuera normal, de personas adultas. Sé que es una conversación de ciencia-ficción (imagen que le pido prestada a Job Fernández, con quien dialogaré más adelante).

 

Había escrito:

“-        “¡Qué parecidos somos a los religiosos, qué poco sabemos de otras instituciones!”

“¿Por qué lo dices?”

“Por esto y esto y esto y esto y si faltaba más, esto también”.

“Vaya, ¡y yo que pensaba que somos fieles laicos comunes y corrientes!”

 

En este listado, los dos primeros links son a contribuciones tuyas.

 

Y también te incluí cuando indico que no puedo decir públicamente “lo que pienso sobre la desafortunada carta pastoral de Echevarría de 2011 (como en 1, 2, 3, 4, 5, 6 y tantos otros!).” En esta lista tu escrito es el número 3.

 

Ahora aprovecho para citar de manera expresa las tres contribuciones de Haenobarbo que había incorporado en mi primer escrito:

1)      ¿Qué no éramos y no son como los religiosos?, de 12 de setiembre de 2005.

2)      Religiosos disfrazados, de 1 de mayo de 2006.

3)      La Cuenta de Conciencia, de 19 de diciembre de 2011.

 

Sobre la proskynesis (de paso, agradezco a Pepito quien me agregó la “s” a proSkynesis), mi principal punto era la extensión de la práctica para todo tipo de asuntos, vinieran de quién vinieran, y no tanto su origen religioso.

 

Gracias también, Haenobarbo, por tu referencia a la confesión general. Entiendo que puede ser una práctica sana, usual en congregaciones religiosas y en la vida de la Iglesia en general. De hecho, con esa precisión en mente, escribí que la confesión general puede ser “un acto virtuoso, de humildad; especialmente importante para los que van a realizar un cambio decisivo en sus vidas, al incorporarse al Opus Dei.” Mi punto principal de crítica es que esta confesión general tenga que ser con el sacerdote designado por los superiores, en un contexto donde hay información que fluye sin barreras desde el ámbito de la conciencia (dirección espiritual) hacia los órganos superiores de gobierno institucional. Creo que en el Opus Dei, desde hace unos años ya, no se impone a los nuevos miembros una confesión general obligatoria con el sacerdote designado por los superiores (o al menos esa es mi impresión y no encontré referencias en los documentos de gobierno que sobrevivieron a las últimas purgas). Mi hipótesis es que si se dejó de realizar esta práctica, que supongo que tiene su origen en Escrivá y es por tanto “Fundacional”, es porque algo malo había en todo el proceso (en la falta de libertad para elegir confesor/director espiritual y la mezcla con las funciones de gobierno). Supongo que cuando tú te refieres a la práctica de los religiosos existe libertad para elegir el confesor...

 

Pues nada, con riesgo de parecer un “fan” de tus escritos, te vuelvo a agradecer tus enseñanzas sobre la vida de los religiosos. Creo que leí todas tus colaboraciones en esta página…

 

 

Gracias también a Job Fernández por escribir y por tu aliento. Al igual que en el caso de Haenobarbo, te incluí en mi primer correo y ahora te citaré como corresponde.

 

Había escrito: que Alvaro del Portillo y Javier Echevarría eran “(…) ejemplos heroicos de padrelatría (1 y 2)”. La referencia #2 llevaba a tu colaboración La Voluntad de Dios. “Mi índice”. Es otro de los escritos que fueron de utilidad para mi proceso de entender el Opus Dei y entenderme a mí mismo (ya que “soy” Opus Dei)...

 

Además de tu contribución sobre La Voluntad de Dios, había leído también Elegido por Dios, de 2009. Te cito: “la figura de Escrivá está forzadamente idealizada, por lo que algunas partes de su vida convine despojarlas del fervorín para convencidos que se ha expuesto en las biografías oficiales. No hay que acudir a fuentes muy lejanas para deducir asuntos raros, que se han cubierto con florecillas sobrenaturales y explicado al modo de épica grandiosa. De esas mismas biografías se pueden obtener datos muy interesantes que conducen a conclusiones sorprendentes.”

 

Llevo escritas bastantes páginas en mi ordenador, que estoy organizando por temas y tratando de pulir. Es básicamente mi relectura de biografías y documentos públicos que son inconsistentes, así como experiencias de mi vida personal. Leí mucho y estoy escribiendo para tratar de entender y entenderme. La verdad es que, mientras sigo profundizando en el enorme material que se ha ido acumulando en Opus Libros, a veces siento que ya está todo dicho y que es poco lo que puedo aportar... Por tanto, escribo principalmente como parte de un proceso interno personal para entender y no volverme loco con tantas contradicciones. Considero que si, además de escribir para mí mismo, lo envío a OL, entonces otros lectores pueden ayudarme a matizar mis afirmaciones, o a complementarlas. Y también supongo que pueden servir a otros numerarios que leen esta página y que estén en el mismo proceso que yo. Y será mi granito de arena para la deseada reforma del Opus Dei. Tal vez sea un ingenuo o un idealista, no lo sé.

 

De tus escritos anteriores, me había llamado la atención El Ogro Cariñoso. La verdad es que el título es poderoso: una imagen MUY GRÁFICA. Todavía no he tenido tiempo de leerlo en detalle. Lo leí en diagonal y por lo que veo contiene muchos puntos sobre los que también estoy escribiendo para tratar de entender. También comprobé que las dos contribuciones tuyas que señalé más arriba son capítulos de tu libro. Espero con mucha ilusión poder leerlo pronto.

 

Finalmente señalaré que ahora es bastante más fácil realizar el proceso de reconstrucción personal. Me resultan sorprendentes los testimonios de aquellos que, sin ninguna ayuda externa, lograron entender las incoherencias del Opus Dei. Yo no creo que hubiera sido capaz de lograr tal claridad mental. En este sentido, leo en tu libro tu carta de dispensa de 1986 y me causa admiración. Actualmente yo podría escribir algo parecido, pero únicamente gracias a la ayuda de Internet… Me hubiera sido imposible pensar con claridad suficiente estando incomunicado de los demás (como es la vida en un Centro, con poca amistad verdadera y sin posibilidades reales para que un numerario pueda expresar pensamientos que pueden ser catalogados de “mal espíritu”). En Opus Libros leí otras cartas de dispensa, en las cuales los ahora exmiembros lograron una claridad mental que entiendo que para mí y tantos otros hubiera sido imposible. Tal vez haya habido alguna ayuda o iluminación de Dios… En mi caso, supongo que me habría vuelto loco dentro de la Obra, o habría salido con muchas heridas y cargando pesadas culpas... Estoy convencido que para reformar algo es imprescindible una ayuda/intervención externa (del Vaticano) para volver católicos diversos aspectos sectarios del Opus (a veces me cuesta añadir el “Dei” y me tiento con poner de apellido al Opus el “Escrivá” en lugar del “Dei”…). Entiendo también que con la ayuda de Internet (y de Opus Libros específicamente) hay muchos miembros que ahora pueden (podemos) tener una versión distinta de la vida y de la historia de la Obra. Y este es un nuevo factor que las autoridades Centrales de la Obra no pueden menospreciar. Espero que seamos muchos los lectores, dado el tráfico que tiene este sitio. Si bien internamente no podemos hablar claramente, por miedo a persecuciones, nuestra voz de alguna forma se hace sentir y espero que llegue a alguien con más autoridad que la mía…

 

Me parece que desde Villa Tevere no pueden seguir simplemente cambiando el discurso, las formas de decir, con operaciones de márketing o de propaganda, pero sin realizar cambios de fondo. Esa actitud es ya insostenible gracias a la comunicación que nos brinda Internet… Hace años, los procedimientos de ocultación y manipulación fueron útiles, eficaces, por lo compartimentada que estaba la información y por la imposibilidad real de hablar con otros miembros de la Obra, bajo pena de murmuración y de incumplir votos de secreto (vamos, mecanismos como los que Maciel copió para sus Legionarios). Por tanto, entiendo que la comunicación que nos brinda esta página web implica un desafío enorme para la Obra. Se abrió una nueva época, que deberá ser estudiada cuando se realice una historia objetiva de la evolución del Opus Dei a lo largo de los últimos 100 años. La revolución informática abrió una nueva era… Es por esto, estimado Job, que comprendo tu sorpresa con mis escritos y por el “ambiente que se deduce” de estas colaboraciones. No es que ahora seamos más valientes que los que nos precedieron, sino que Internet cambió las reglas de juego. Y con esto de valientes, dejo para otro numerario, agregado o supernumerario, tu interesante propuesta de llegar al Vaticano de manera indirecta: a través de procesos de expulsión, instruyendo un expediente con tres acusaciones documentadas.

 

Quedo agradecido a todos porque leyeron mis aportes y por el intercambio que mantuvimos.

 

Saludos cordiales, con afecto,

Stoner

 

 

PD: Quiero hacer un reconocimiento para Flavia. Acabo de leer su contribución Agregada del Opus Dei, de 01 febrero de ¡2003! No tengo más que quitarme el sombrero y felicitarla por su claridad, sensatez y sentido sobrenatural. Como escribí en mi primera colaboración, cada día me sorprendo al ir descubriendo la cantidad y calidad de los materiales que se han acumulado con el paso del tiempo. Desde dentro no valoramos todas estas enseñanzas y hasta nos parece que son negativas o peligrosas... Al menos a mí me hacen reflexionar y me ayudan a entender.







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