El derrumbe económico del Banco Popular permitió que fuera adquirido por el Banco Santander por la simbólica suma de Un Euro. El hecho merece alguna consideración. 

El Popular era una entidad financiera vinculada al Opus a través de distintas sociedades interpuestas. Durante un largo periodo fue presidida por un numerario acompañado por otros miembros de la institución.  

Ante una debacle tan colosal, los “clichés” clásicos del Opus para desembarazarse de cualquier vinculación no han funcionando. Lo cierto, pues, es que las expresiones Banco Popular y Opus Dei han quedado indisolublemente asociadas en la sociedad española y su derrumbe resquebraja la imagen de poderío económico del Opus.

La prensa especializada señala que pueden llegar a 300.000 los damnificados habiendo entre ellos varias familias del Opus. Aceptemos la información.

Frente a ese dato quien ha conocido lo que implica un colapso económico no puede permanecer insensible.

Hay que separar la institución de las personas pero en sentido contrario al que habitualmente se utiliza la expresión.

Es con aquellos que han sufrido pérdidas, los que se ven en negociaciones en donde hay una notoria desigualdad de armas o se han quedado sin trabajo, con los que me solidarizo, les manifiesto mi más profundo respeto a la vez que los acompaño con el deseo que puedan limitar los daños en la medida de lo posible.

Thelonius Monk