En cuatro días moriras. Cuarta y última parte.- Josefina Hurtado
Fecha Monday, 11 December 2017
Tema 010. Testimonios


EN CUATRO DIAS MORIRÁS. Cuarta y última parte.

Josefina Hurtado, 11/12/2017

 

Yo fui la última en declarar. Antes me precedieron cinco médicos, las empleadas de mi padre, mi hermano menor y el investigado que, con las artimañas que emplearon, no declaró. Yo no había sido citada entre ellos pero una semana después de finalizar las declaraciones de los anteriores, la juez me llamó para que declarara a la semana siguiente. Ésta quería que declarase yo antes que mi hermano el investigado y él lo haría después a través de Skype para que no se trasladase otra vez desde Madrid a Murcia.

 

Me repasé una y otra vez todas las investigaciones que había realizado, y me preparé para volar hacia Murcia. Al día siguiente de llegar declararía, así que ultimé todos los detalles con mi abogado y me fui al hotel...



De carpeta en carpeta, repasé todo lo que había encontrado en aquel año y medio de búsqueda de pruebas. Aquel infierno de falsificaciones de documentos públicos y privados, historias médicas trucadas, desaparecidas, cuentas abiertas a mi nombre y al de mis padres desconocidas por mí y que solo veían los directores, desaparición de cuentas bancarias de mi padre, encontradas hoy y desaparecidas mañana, y que los propios empleados del banco no digerían.

 

Repasé aquello en mi cabeza, los días, las horas, las fechas de cualquier evento sucedido. En esto habían machacado a mi hermano menor, el único de mis testigos llamado y al que mi padre le había comunicado también su muerte.

 

El día de mi declaración salí temprano del hotel, a las siete de la mañana. La jueza de forma inusual me había llamado a declarar a las ocho y media. En la cafetería de en frente del juzgado había quedado con mi abogado. Volví otra vez a repasarlo todo, sabiendo que querían darme ya el finiquito. Cogí todos mis documentos, y esperando en la puerta de la sala, me llamaron a declarar.

 

La juez después de haber contestado a las preguntas que he ido relatando aquí, me lanzó una de sopetón:

 

-‘¿Puede decirme el nombre de algún miembro del Opus Dei que haya muerto en una fiesta solemne como le ocurrió a su padre?’ ‘Si’, le dije.

 

Cuando mi padre murió en esa fecha tan señalada sabía que había una conexión especial y seguro habitual en la actuación del Opus, así que busqué en esta página Opuslibros, la página que en los últimos diez años me había ayudado a encontrar una respuesta para lo que les estaba ocurriendo a mis padres. Y allí encontré el escrito del apodado ‘Sarnoso’. El hablaba sobre los Centros Terminales de los numerarios y la ceremonia de la muerte contada por Escrivá.

 

En estos centros celebraban todos los años dos ceremonias y allí acudían de todos los centros vecinos, llevaban el viático y al final iba el médico a por la inyección. El describe como se le pusieron los pelos de punta. ¡Y a mí también!. Ese documento de la ceremonia de la muerte de Escrivá, desconocido para la inmensa mayoría de los miembros del Opus Dei, lo tiene ahora la jueza.

 

Y volviendo a la pregunta, le respondí:

 

‘De entre los que conozco están:

 

·        Francisco Botella. Era de los primeros sacerdotes que estaban con Escrivá. Murió el día solemne 29 de Septiembre, Día de los Santos Arcángeles, San Miguel, San Gabriel y San Rafael.

·        Pedro Casciaro, sacerdote también de los primeros tiempos de Escrivá. Había leído sobre su muerte en un día solemne pero no me acordaba bien.

·        Álvaro del Portillo, prelado del Opus Dei, murió de forma repentina después de volver de Jerusalén y decir su última cena en el Cenáculo. Hay una grandiosa obra que se construyó allí y que lleva el nombre de ‘Saxum’, como Escrivá lo llamaba a él.

·        Como la suerte me acompañaba, doce días después de mi declaración, el día 12 de Diciembre del 2016, moría en Roma, Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, y lo hacía en un día solemne, la Virgen de Guadalupe, a la que le tenía gran devoción. Inmediatamente le mandamos a la juez la noticia que salió a bombo y platillo en el periódico El Mundo.

·        Para colofón, Javier Fesser el director de la película Camino, había señalado en ésta que el día de la muerte de la niña era el mismo que el del aniversario de la muerte de Escrivá. El refiere que la película está basada en hechos reales.

 

‘¿Muchas coincidencias no?’

 

Después de mi declaración, la juez auxiliar, la que me había tomado declaración, dio fecha para la exhumación del cadáver de mi padre y hacer un análisis toxicológico del pelo a los que ellos habían apelado para que no se hiciera. En el pelo apareció la AMISULPRIDA, un potente antipsicótico, cardiotóxico y de uso exclusivo en esquizofrénicos, algo que por supuesto mi padre no era. Durante dos meses se lo habían estado suministrando junto a una dosis de caballo del quimioterapéutico Topotecán, y le habían suprimido diez días antes de su muerte los parches que llevaba de nitroglicerina para el corazón. Así lo habían preparado para llegar al final, su día señalado.

 

Los forenses de Murcia ocultaron el informe de Amisulprida del Instituto de Toxicológia de Madrid, informando a la juez que no había nada.

 

El 20 de Noviembre de este año la jueza titular Miriam Marín, ordenó 13 diligencias, entre ellas, los interrogatorios de mi hermano el investigado, el de los forenses, además de otros testigos. Pidió también documentos a varios estamentos públicos. El fiscal se unió por primera vez al caso y se aprobó como ‘caso complejo’.

 

En todas las diligencias ordenadas, están implicados numerosos miembros del Opus Dei.

 

Ese día 1 de diciembre del 2016, y al terminar mi declaración, el abogado de mi hermano se fue, el mío salió de la sala y yo me quedé dentro con la juez y la calígrafa firmando la declaración.

 

‘Señoría’ le dije ‘no le puedo decir que ha sido un placer el conocerla, porque esto ha sido para mí una tortura, pero por favor, infórmese sobre el Opus Dei’. Ella, mirándome con una sonrisa me contestó,  ‘no dude que lo haré’. Cogí mis carpetas, mis mil folios, mis memorias y salí de la sala.

 

NOTA FINAL

Para el que desee verificar sus firmas, o de los familiares de los que son herederos en sus testamentos, pueden recurrir al Artículo 282 del Código Notarial. A través de éste, el notario tiene la obligación legal de mostrarle las firmas de los protocolos originales. ¡Muchos se llevarán una sorpresa!

 

Y de mi parte, hasta luego.

Seguiré en la página informando, conforme el caso vaya evolucionando.

 

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