Leyendo de vez en cuando esta web uno se da cuenta qué significa salir del opus dei. Hoy en mi primer envío diré algo que he ido pensando a raíz de leer muchos escritos.
El dolor que una persona puede albergar en su interior después de percibir que su proyecto de vida ha fracasado, solo puede ser comprendido, comprehendido y empatizado si se ha pasado por experiencias similares. Creo que hay que tener corazón y entrañas para no reprochar ni echar nada en cara nada de lo que se escribe en este foro. Sería hacer leña del árbol caído y ahondar más en la herida. No me refiero a una marcha caprichosa. Me refiero al fracaso ineludible, recalcitrante, nunca buscado pero real. Real por el engaño recibido.
En la cabecera de esta web dice claramente que no es una web contra la iglesia ni siquiera es una web contra el opus dei. Es una web informativa. No es contra nadie aunque las manifestaciones expresadas estén cargadas de mucho dolor, mucha herida y por lo tanto parezca que se revuelven contra quien le albergó tantos años, o incluso contra la propia familia.
Quiero decir que, por supuesto, antes de irme yo también lo intenté todo. Hablar todo lo que me parecía podía cambiar, ir mejor etc... Pero cuando ves que das patadas contra la pared, que tú mismo te haces daño, la solución es marcharse. Marcharse y hablar para no desear a nadie la vida que uno ha pasado. Y hablar absolutamente de todo. De todos los aspectos de la vida que has vivido sin entenderla, del control férreo de las voluntades, de la falta de libertad, del ensañamiento de los directores con los que disienten, de la separación de las familias, de cómo hay gente muy buena pero hay mucha gente que se empeña en hacer vivir el espíritu a base de matar con la letra. Esto, y en mi lugar y por las experiencias vividas no se aguanta mucho tiempo. En mi caso y después de haber luchado mucho por hacerme entender, la mecha que decidió mi partida fue algo que me hizo comprender que la obra no era una familia, que no se podía actuar anulando a las personas y seguir dando círculos y meditaciones hablando de fraternidad y familia, como si nada sucediera.
Casi nunca he visto en la web nombres propios ni de personas ni de lugares. Y si alguien encuentra coincidencias es porque son reales y revela que la web es leída por muchas personas que luego niegan y no admiten que la leen. Por eso repito si alguien se ve reflejado aunque no nombrado es porque las cosas son reales y las coincidencias en nuestras vidas no son realidades virtuales sino realidades vividas y certeras.
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