El Papa Benedicto XVI recibía solo una vez por año al Prelado, que entonces era Javier Echevarría. El protocolo consistía una vez al año, como a todos los superiores de las órdenes religiosas. Este encuentro tenía lugar siempre la tercera semana de enero.
Llega Francisco –que no convocó al prelado para los sínodos- pero le recibe tres veces. Una para decirle que la beatificación de Alvaro del Portillo no iba a ser en Roma. Otra, y una más en septiembre de 2014 a causa de la destitución fulminante del obispo numerario Rogelio Livieres de la diócesis de Ciudad del Este en Paraguay.
Viene Fernando Ocariz en enero 2017 y es recibido al inicio de su elección por el Papa Francisco, y desde entonces, más de un año después, el Papa no lo ha recibido más.
Queda la nota y cada uno que saque sus conclusiones.
Saludos
Le Plumitive