Más de una vez he observado que en esta web, en los alegatos contra el Opus Dei, comparece con cierta frecuencia, aunque sólo sea a título comparativo, la figura del desdichado Marcial Maciel. Y sinceramente creo que eso es indeseable porque, según mis noticias, a Escrivá jamás se le han reprochado ni de lejos, ni directa ni indirectamente, enormidades como las que se han dado por probadas en el caso del clérigo mejicano; y el insistir en no se sabe qué precedentes o paralelismos me parece que puede afectar a la honra y fama de personas carentes de toda culpa. En suma, y como decía una ministra de las de por aquí, “no todos somos iguales”. Que cada palo aguante su vela y que cada cual responda de su conducta, que no debe ser contaminada por la de terceros.
Pepito