TREINTA Y SEIS AÑOS… ¡QUE SE DICE PRONTO!.- Famia Marti
Fecha Friday, 23 August 2019
Tema 010. Testimonios


Hace ya 36 años que tú, mi querido hermano Juan José, en la Basílica Pontificia de San Miguel, en Madrid, tal día como hoy, 15 de agosto de 1983, recibías de manos del entonces Presidente de la Conferencia Episcopal Monseñor D. Gabino Díaz Merchán, tu ordenación sacerdotal como miembro del Opus Dei.

Fue un día de inmensa alegría para ti, para tus padres y hermanos y algunos miembros de la familia materna que quisieron estar presentes.

Recuerdo que era una Basílica muy pequeña y que casi no cabíamos todos… Para poder hacer fotos y película de “Súper 8” tuve que subirme en lo alto de un confesionario y, desde allí, hacer mi grabación que posteriormente vimos en casa.

Recuerdo, como si lo estuviera viendo ahora mismo, que un Numerario me hacía señas de que no podía filmar con mi proyector y, recuerdo muy bien aquel “corte de manga” que le hice y seguí filmando como así me lo había pedido nuestro padre.

Treinta y dos profesionales del Opus Dei os consagrasteis como sacerdotes en aquel ambiente muy fraterno y lleno de emoción y lágrimas de cuantas madres y padres lo pudieron presenciar en directo.

Un acto muy bonito y emotivo, todo hay que decirlo, donde los principales protagonistas erais vosotros, los presbíteros.

Con el paso de los años te diste cuenta que habías cometido un “grave error” al ordenarte sacerdote y escribiste una carta al “Padre” pidiéndole que te dispensara de tus cargos de responsabilidad en el Opus Dei y la dispensa sacerdotal.

Como bien dijiste, esa respuesta jamás te llegó.

Nadie de los que te queremos podíamos sospechar lo que te ocurrió aquel domingo de marzo de dos mil trece.

Muchos, “por imposición” ya te han olvidado y te han borrado de sus mentes porque… te han “borrado de la faz de la tierra y de los archivos del Opus Dei” (no apareces por ninguna parte). Quien no sale por la puerta grande y lo hace por la pequeña es olvidado, repudiado, discriminado, olvidado y considerado un “enfermo” y un condenado a los infiernos…

Los que te queremos, recordaremos eternamente aquel diecisiete de marzo de dos mil trece cuando perdiste la vida al “precipitarte” desde un segundo piso a la calle, desde la vivienda de la “compañera de piso” con la que “convivías” aun siendo sacerdote y habiendo dejado, para siempre, tu residencia en el Opus Dei, en Valencia, para marchar a “vivir o malvivir” a Alicante…

Hace ya seis años que nos dejaste para siempre, pero lo que nadie puede ni debe olvidar es que te fuiste de este mundo siendo lo que eras: SACERDOS IN AETERNUM.

Doy gracias al cielo por permitir que los papás ya no estuvieran en este mundo cuando nos dejaste. Hubiera sido un duro golpe para ellos verte en aquella fría sala del tanatorio donde te velamos.

Ahora, hoy, en el cielo, seguro que estáis los tres celebrando tu ordenación sacerdotal junto a nuestros familiares fallecidos, a tu santo fundador y a los otros “padres del opus dei” que ya lo acompañan.

Nosotros, tus hermanos, recordamos este día con dolor y tristeza y te felicitamos por tus treinta y seis años de ordenación sacerdotal.

Quienes verdaderamente te queremos y no te olvidamos, alzamos la mirada al cielo y rezamos por ti y por nuestros padres.

Guste o no guste a muchas personas lo que digo y escribo, te fuiste de este mundo siendo SACERDOTE.

Feliz día HERMANO. Dios te haya perdonado. Descansa en paz.

TELDE, 15 de agosto de 2019.

 

 

 









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=25924