Hola Agustina:
Paseando por una céntrica calle de Madrid, del Barrio de las Letras, me he encontrado con este detalle arquitectónico, de varios siglos de antigüedad a juzgar por el material y la apariencia, que da fe del plagio de una de jaculatorias de Escrivá, que se nos vendían en la charla como elevadísimos vestigios de la original santidad de “nuestro padre”, que debíamos repetir.
Me ha dado la risa.
Sin mayor comentario.
Un abrazo
Dax