Irse sin problemas.- Arcángel
Fecha Friday, 13 November 2020
Tema 020. Irse de la Obra


¡Hola!

Quiero agradecer profundamente a todas las personas que han escrito en esta web y que han colaborado con ella. Sus testimonios no sólo me han abierto, con el paso de los años, los ojos a la luz de la verdad, sino también me han ayudado a profundizar más en mi relación con el Señor y también a comprender más profundamente los males que aquejan a la Iglesia, como las prácticas que la Obra tiene y defiende. No me voy a extender demasiado por ahora en mi historia personal. Directo al grano: quiero salir del Opus Dei lo más pronto posible.

Como conozco los tentáculos de la institución no sólo por esta página sino en carne propia -varios familiares son miembros o lo han sido-, quiero hacerlo de la manera más amena posible, de modo que se identifique con que salgo "en buen plan" al no ser mi vocación.

La realidad es otra, pero no quiero:

a) el desgaste de hablar con una pared, misma con la que me he topado mil y un veces,

b) dejar mínima duda a que quiero seguir perteneciendo a la Obra.

Si bien he de reconocer, con toda franqueza, que el Opus Dei ha ayudado de manera profunda en mi relación con Dios al paso de los años y me ha enseñado a orar, a estar cerca de Jesús y a sentirle de cerca a Él Pero también faltaría a la verdad si digo que la Obra me ha hecho flaco favor al ver el mundo sin una paleta de colores, sino con grises y blancos siendo categorías no existentes en el mundo ordinario por la complejidad de la realidad. Que me ha forjado con una base de valores conservadores y formas de ver el mundo dignos más de un club de élite que de verdaderos seguidores de Cristo, que no se ajustan a un "está bien o no ser así", sino que son simplemente opiniones. Ni hablar del escandaloso machismo y del poco feminismo de una institución que defiende que una mujer debe dormir en tablas porque "la mujer renuncia a la maternidad y el varón no, por lo que debe mantener los sentimientos más en la raya", ni de la misma que defiende que existan numerarias auxiliares, realidad vergonzosa, como es vergonzoso que piensen que en mi matrimonio yo debo proveer materialmente y la mujer cuidar de nuestros hijos. Ni me detengo en el proselitismo con menores, digno de secta. Tampoco me explayo en hablar de la obsesión con la sexualidad; tesoro de Dios que irremedisblemente en el Opus Dei se ve como un mal justificado por el matrimonio.

Todo esto, nada tiene que ver con Cristo. Ni se diga lo tremendo que ha sido para mí esta pandemia en todas mis circunstancias, empezando por la familia que he de ayudar a mantener junto a mi esposa, y donde el Opus Dei sólo ha brillado por su ausencia. Ni me ven ni intereso; es un cuento lo de ser hermanos. La persona queda aparcada en aras de la omnipotencia de la institución. Una lástima que Josémaría Escrivá, con todos los muchos defectos que tenía, no aprovechase la gran confianza que mucha gente le otorgó: la de su vida. Si en el altar de la verdad, no puedo sacrificar la caridad, es una mentira decir que en mi caso particular el Opus Dei me acerca más a mi camino hacia el Señor. En cambio, me ha dado mayor repele a las personas generalizadas de la Iglesia -que no a la Iglesia como esposa de Cristo-. Mi camino es hacia Él y nada más, y esta institución que era medio y no fin, para mí ha dejado y no es más un sendero por el cual caminar. No toleraré más que haya dobles discursos de feminismo cuando se inculca el machismo, ni de cristianismo cuando se inculca el fariseísmo. No me interesa el club de élite conservador -para eso me hacía miembro de un partido político- con sus formas morales y sus formaciones humanas conservadoras. Todo eso no lo dice mi Jesús, sino "El que me ama guarda mis mandamientos" y no que si debía o no estar sólo con mi novia en el auto.

Ni se diga la obsesión por rezar -mismos ordenamientos que el de las órdenes religiosas-, como si rezar santificase per se cuando como decía Antonio Ruiz Retegui "son los actos buenos los que dan gloria a Dios y no per se los actos que dan gloria a Dios, buenos". Sólo quiero ir a Él, pero para no obstaculizar, debo dejar a la Obra. Sólo quiero no pelear, pues conozco bien el modus operandi sobre los que sí han peleado y no quiero en absoluto una sola influencia más por el resto de mi vida. Agradeciéndoles otra vez, espero sus opiniones.

 Arcángel.









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