Como ex numeraria auxiliar mis recuerdos de la navidad y año nuevo son:  

- trabajar 14hs sin parar.

- Limpiar la casa,

- Lustrar la platería,

- Sacar las vajillas finas para la asesoría.

- Preparar el horrible uniforme negro cerrado hasta la garganta con el horrible delantal blanco almidonado. Esto es del año de las series española “Gran Hotel”.

- Servir la comida con guantes blancos.

- Estar al servicio del clan superior sea la asesoría, comisión o la delegación.

- Después de servir el café que nunca falta subir esas bandejas de plata pesadísimas por la escalera antigua larguísima para dejar los pocillos y las cafeteras para las señoritas o los señores.

- Después, ultimar los detalles de las cosas dulces para el festejo de media noche y el cuerpo pidiéndote a gritos una cama. ¡No! debes estar bien despierta en la meditación. En la penumbra sentada y al relajarme un poquito ya me dormía. Ahí venían los codazos o los carraspeos de la que estaba a mi lado para que me despierte. Después la misa… ya no soportaba estar de pie.

- Estaba un rato en el festejo y ya me iba a dormir porque mi cuerpo me dolía de la cabeza hasta los pies.

Siempre me pregunto qué pensarían los numerarios de quien hacía todos esos trabajos duros de horas.

Cada Navidad espero que me inviten a pasar fuera de casa para no hacer nada.

No me puedo sacar de mi cabeza la desagradable Navidad en el Opus era igual a trabajar gratis más de las horas que están previstas en cualquier trabajo normal para un ser humano de carne y hueso.

Qué poca humanidad tenía la familia y mis hermanas. Cuantas mentiras por Dios.

Hasta pronto.

Lgracem.