Esta carta va dirigida a anton, quien el lunes 8 de febrero pasado nos pidió ayuda para recuperar a su hija.

Querido anton, Yo fui numerario casi 30 años. Mi recomendación, con eficacia garantizada, para que tu hija salga de ese secuestro en menos de un año es que no pagues nada. Nada significa que no pagas la universidad, ni el colegio mayor, ni los libros, ni los viajes, ni los retiros, ni la ropa, ni los zapatos, ni el dentífrico, ni la peluquería..... nada, significa nada. No le mandes ropa porque se la quitarán. Si haces eso de forma consistente y lo hace tu mujer, las abuelas, los hermanos y todos, os la mandarán de vuelta. Es duro, se partirá el corazón, pero ni un céntimo. Sin malas caras, sin sermones ni reproches, sin ruegos, sin lamentos, sino mostrando las consecuencias de una decisión.

Le puedes decir que si está dispuesta a un compromiso tan fuerte tiene que asumir todas las consecuencias. Que tú no puedes impedir que abusen de ella, si ella quiere ser abusada, pero que tu no quieres que abusen también de ti. Es, para que lo veas claro, como si tu niña se enamora de un mangante que espera vivir del trabajo de tu hija y del dinero de su padre que eres tú. Si la niña está enamorada no te oirá, pero cuando no pueda pagar ni sus gastos y tenga que mantener a un parásito, dejará. Así de simple. La condición es que es cierre económico sea total, o no funciona. Y que no haya mal rollo, "hija, te adoro más que nunca, pero ni un centimo". Que se traslade a una universidad cercana a tu casa y alerta.

Espero que todo se arreglará pronto. Un abrazo, yo también tengo una hija, pero estos los mantengo lejos. Te comprendo.

Dionisio, el Areopagita.