Tenemos una muy buena amiga que ingresó hace un año en las Carmelitas Descalzas. Con el fin del levantamiento de las restricciones de movilidad en España, mi señora y yo, fuimos a verla hace unos días. Previamente a nuestra visita, la Priora tuvo que dar su visto bueno, debido a los requisitos de la Clausura y del espíritu de abandono y silencio tan propios del carisma carmelita.

A través de la reja, nos contaba muchas cosas de su día a día:

·   Se levantan temprano y tras aseo personal (ducha fría incluida), hacen todas juntas oración y Sta Misa en el coro.

·   Posteriormente desayunan y marchan a sus labores: cocina, huerto, manualidades, tejido de ornamentos, etc

·   A las 12.00, Ángelus

·   Comida y posteriormente media hora de recreación, donde se reúnen todas las hermanas y hablan de temas sagrados o mundanos.

·   A continuación, Visita al Señor y Rosario todas juntas.

·   Otro tiempo de oración personal por la tarde, todas juntas en el coro.

·   Tiempo de trabajo de la tarde

·   Cena y otra media hora de tiempo de recreación para hablar de temas sagrados o mundanos.

·   Rezo o canto de sentencias todas juntas

·   Los días de fiesta, tras la bendición con el Santísimo, tienen "cine", es decir, una proyección sobre la vida de un santo, un documental sobre alguna iglesia, obras de arte religioso, etc

·   Antes de acostarse, cada una hace un pequeño rato de oración donde examina el día.

·   Por la noche, silencio mayor.

·   Diariamente, cilicio y disciplinas

·   Anualmente, ejercicios espirituales  

·   Siempre: alegría, presencia de Dios, oración, jaculatorias, mortificación, etc.

La visita fue muy entrañable, porque además de la ilusión que nos hacía el poder ver a nuestra amiga, muchas de las hermanas se acercaron a saludarnos y charlar durante unos minutos. Ellas aprovecharon para cantarnos algunas canciones propias suyas, cancionero en mano.

También nuestra amiga nos explicó el proceso de incorporación al Carmelo, que según nos dijo es muy parecido al de otras órdenes religiosas. Algún detalle o algunos plazos pueden cambiar, pero esencialmente no hay diferencias en el proceso:

El primer paso es el postulantado, en el que la aspirante vive en la Clausura y hace la vida propia de las monjas. Si se considera idónea y tras unos días de ejercicios, da comienzo el noviciado, donde las candidatas conocen mejor la vocación. Son dos años largos de especial formación. Si es considerada idónea, la candidata realizará los votos temporales, durante 3 años. Puede ocurrir que la priora no la considere idónea y facilite una prórroga de unos meses para realizar los votos temporales. El último paso es la profesión solemne, donde la candidata es admitida de pleno derecho al Carmelo. Eso sí, la formación espiritual, doctrinal, etc continúa durante toda la vida. Son las prioras las encargadas de que nunca falte la debida atención de las monjas.

Cualquier parecido, es pura coincidencia.

Ave María Purísima...in aeternum

Hilario