Acabo de leer “En el desamparo”, el escrito de PepeG., del pasado lunes 8 de enero y se me ocurre lo siguiente:

Le diría que no hay por qué esperar a que el Vaticano diga algo más, en el opus acostumbran y nos acostumbraron a consultar todo, a hacer lo que nos dijeran para no equivocarnos y esa lacra se lleva bien marcada en el alma.

La responsabilidad es personal, las indicaciones y advertencias del Vaticano dadas hasta el momento y la propia reflexión son más que suficientes para tomar una decisión.

Esa decisión, normalmente, se va retrasando por miedo a equivocarnos.

Por hacer lo que nos digan en el opus uno no deja de equivocarse, aunque se echen “balones fuera” para justificarnos ante nuestra propia conciencia.

El opus nos engañó, nos mintió diciendo que la Iglesia había aprobado lo que no había aprobado. Basta de continuar con el engaño, cada uno debe respetar y honrar su persona, su conciencia y no permitir que una institución como el opus siga entrometiéndose en aspectos que no debe.

Miedo ante la incertidumbre del qué pasará, paz ante una decisión propia, reflexionada que nos hará soltar lastre y dejar de vivir en una falsedad.

De cada uno es la decisión de continuar en una farsa o romper con ese tinglado que engaña, manipula, genera confusión e incertidumbre y mientras, el tiempo pasa y el opus continúa adueñándose de vidas que han de volar sin falsedades, confiando en su criterio, en su honradez y raciocinio.

Lo que no da paz no puede ser de Dios aunque nos digan lo contrario, lo que genera tristeza no indica el camino a seguir.

Ojalá este 2024 sea un buen año para todos, especialmente para Agustina y los seguidores y colaboradores de opuslibros.

Mabel