¿Qué sentíais las auxiliares de un numerario que se iba?.- CRNUMEROBAJO
Fecha Friday, 16 February 2024
Tema 077. Numerarias auxiliares


En muchas ocasiones se ha tratado en este lugar, antes o después, qué pensábamos los numerarios de las numerarias auxiliares. Qué pensábamos, cómo las veíamos, cómo sentíamos su esfuerzo, su situación, su presencia y su presente. Este tema fue especialmente analizado a raíz de la denuncia de las numerarias auxiliares argentinas y de varios encuentros en ágora, en diversos momentos.
Muchas de tales historias llevaron a sucesivas entradas en este magno blog. En mi caso participé con alguna: "¿Qué pensaríamos los numerarios?" y "Valientes ex-numerarias auxiliares". Tales entradas –y perdón por recitarme- venían en el ambiente de un intenso y vivo debate y una profunda reflexión sobre el perdón que debíamos, entre enero y abril de 2021, más o menos.

Ahora tengo yo una pregunta que traslado a este foro y a los foros ágora, puesto que, a raíz de una conversación con mi pareja sobre este tema, me la ha incitado. Sobre todo porque le solivianta, le admira y le sorprende todo esto. A la par que siente, como mujer, el profundo dolor y admiración que guardo por ello (y se conmueve por las lágrimas que siempre asoman cuando hablo de vosotras). Mi pregunta o preguntas son las siguientes:

¿Qué sentisteis y pensasteis las numerarias auxiliares que sois o eráis cuando, si os ocurrió, percibisteis que uno de los numerarios dejaba de vivir y se iba de la obra? ¿Lo intuisteis más allá del silencio oficial (o precisamente por esa niebla que se crea en esos casos…) ¿Qué clima se creó o notasteis, entre vosotras, al respecto con otras numerarias auxiliares? ¿Qué os dijo –si fue el caso la directora? ¿Fue especial en el caso particular de si era el sacerdote o el director del centro?

Podría preguntar si fue un alivio, porque era un déspota o un cochino u otras cosas, pero eso no interesa tanto (creo). Me interesa más –y me parece más pertinente– saber qué notasteis, en particular, si tal numerario tenía un trato o cuidado más delicado, bien de sus cosas, bien de la relación con vosotras, como “administración”, o de ambas; si lo sentíais más respetuoso o considerado, en definitiva; y esto, por tanto, os generaba una especial ternura y permitía ver qué era alguien agradecido (¿más santo?).

Se ha tratado mucho sobre el trabajo excesivo que suponía, supone, la atención de los centros y sus horarios, del abuso laboral, vital y de conciencia… pero ahora, apunto, puede ser interesante conocer si intuíais que esa persona estaba yéndose… ampliando su libertad, saltándose –desde el respeto– la regulae interna pro administrationibus. Y, por tanto, el shock que esto, por dentro o por fuera, os produjo.

Supongo que de esta cuestión, las inteligencias de quienes lleváis los diversos foros Agora podéis sacar elementos de juicio mucho más profundos, y aspectos psicológicos, sociológicos y vitales mucho más enjundiosos. Ahora yo no puedo entreverlos. Lamentablemente en mi caso nunca percibí –aunque sí pensé- nada acerca de si sentí que una chica de la administración se iba de casa… por lo que poco puedo aclarar al respecto.

Supongo que parte de mi curación puede venir por sentirme así o verme reflejado en algún testimonio (quizá incluso el mío, en el anonimato de ambos); quizá suponga solo un alivio o una necesidad de compensar mi dolor. Va mi perdón y mis gracias con todo mi cuerpo, alma y corazón.

CRNUMEROBAJO









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