Leyendo los diarios de mi región del Conosur, hace pocos días en el principal diario del Uruguay salió un Podcast en Spotify sobre la primera y única secta formada por un sacerdote salesiano, llamada Comunidad Jerusalem. “Los demonios del padre Antelo” Su fundador el padre Alfredo Antelo, “imitó” el modelo opusino de laicos consagrados viviendo en una residencia particular, hombres por un lado y mujeres por otro.

La comunidad Jerusalem formó parte de la Iglesia Católica uruguaya entre las décadas del 80 y 90. De hecho, sacerdotes del clero diocesano fueron laicos consagrados de la comunidad. La principal diferencia que encontré entre el Opus Dei y la comunidad Jerusalén fue que hubo abusos sexuales, pero el control psicológico y la coacción fueron similar a la utilizada dentro del Opus Dei: les prohibían tener acceso a sus familiares, había un seguimiento estrecho hasta que “pitaban” -digamos-, y otras cosas que Uds. mismos podrán escuchar en este podcast.

La comunidad Jerusalén fue intervenida por el arzobispo de Montevideo de la época, que apeló 3 veces al Vaticano para que fuera cerrada definitivamente. Juan Pablo II tenía mucho aprecio al Padre Antelo, parece, y el Vaticano no tenía la intención de que una Comunidad llena de jóvenes cerrara, justamente en el periodo post dictatorial uruguayo, donde la grey católica cada vez menguaba más. El padre Antelo buscaba jóvenes de alta alcurnia, buenas familias influyentes, universitarios y en lo posible con cash. Tantos jóvenes captaron, que uno de los hijos del expresidente Dr. Tabare Vázquez, fue miembro de la comunidad. Hoy día es un oncólogo de renombre que formó su propia familia, dándose cuenta del error que había cometido. Fueron los laicos célibes masculinos quienes denunciaron ante el tribunal eclesiástico formado por la Iglesia Católica y testificaron contra su fundador. No fue el caso de todas las laicas mujeres, que, en general, lo defendieron. Luego, debido a un artículo en un semanario de tiraje semanal, saldría la verdad a la luz pública. Aquella verdad que la iglesia católica, especialmente a través del Vaticano, intentó ocultar a la opinión pública.

Debido a estas investigaciones periodísticas, el padre Antelo fue procesado en 1996 con prisión domiciliaria por abusos sexuales y físicos, falleciendo en 1997. El podcast tiene una duración de 9 episodios.

También un ex miembro de la Comunidad escribió un libro donde detalla la dinámica de la secta y todos los abusos: Marcelo Di Lorenzo, “El Reino del Padre Antelmo”, disponible en tiendas de ebook. Vale la pena leerlo.

Envió la dirección del podcast para que vean la gran similitud entre los métodos de captación de esta secta uruguaya católica y el Opus Dei. Para aquellos que “repiten” que dentro de la iglesia católica no hay sectas: en Uruguay sí hubo. Espero que este ejemplo sirva como prueba para la denuncia ante la Santa Sede.

Saludos de un viejo meado -cómo gustan decirnos a los mayores de edad los púberes libertarios seguidores del presidente Milei.

SMO