VILLA TEVERE (A Rosalía, in memoriam)
Ni Dédalo soñó un tal laberinto,
pero el Padre merece un palacete
que lleve su prontuario, su marbete:
solemne, claustrofóbico y distinto.
Para poder medrar tuvo el instinto
de elegir aquí en Roma el gabinete
que la forma jurídica complete:
Secular Instituto, que es ya extinto.
Ahora es la sede de la Prelatura,
un engendro beatífico de altura,
urdido entre los muros de esta casa,
al no saber qué quieres eso pasa:
un casoplón enorme y sin sentido,
epítome de todo lo que han sido.
Ramana