Hola Eilad y a todos.
Fui nax durante 25 años. En todo ese tiempo, jamás tuve un contrato de trabajo ni cobré una nómina; es más, nunca supe lo que los varones pagaban mensualmente por mi trabajo.
No sé qué se pretendía con esta entrevista contestando el fundador lo contrario a lo que se hacía realmente con las auxiliares. Pienso que es una disociación y una gran mentira.
El trabajo en sí no es humillante, pero sí lo son las excesivas horas de trabajo de las nax. Además, contábamos con utensilios de limpieza bastante primitivos, y no fue hasta los 90 que entraron las fregonas en los centros: lo hacíamos de rodillas o con una bayeta y un cepillo con palo.
También es inadmisible el trato tan distintivo entre las nax y numerarias dentro del mismo centro: comedores separados, vajilla, ropa de cama, mantelerías, habitaciones y ropa de vestir y zapatos baratos o de mala calidad…
Yo me fui pasado el 2000 y por lo que he visto, todavía se sigue funcionando así. Es irónico: nos decían que éramos una familia y yo me pregunto “¿En qué familia se trata así a sus miembros?”
Un saludo a todos,
Celedonia