Queridos amigos:

En el correo del 1 del XI, Nacho lamenta que el Opus comience a barrer en Tarragona al hablar de la llamada universal a la santidad. ¿Y eso por qué va a ser malo? ¿Acaso, Nacho, crees que los cristianos no deben oír esa llamada? Si el obispo no fuera del Opus pero dijera lo mismo que dice ahora, no te molestaría tanto. Por tanto, te molesta más el hecho de que sea del Opus que lo que se le ocurra decir. Creo que es más sensato escuchar al obispo y aceptar de él lo que a cada cual le venga en gana, en vez de quitarle autoridad porque sea del Opus. ¿No os molestaba a vosotros cuando se decía: "Cuidadín, que ese es del Opus"? No vayamos a tender nosotros, los ex, la misma prejuiciosa trampa que a nosotros nos tendieron. Una cosa es criticar al Opus y sus prácticas y otra muy distinta prevenir a los demás contra alguien que es del Opus.

En el correo del 1 del XI Brian opina que las religiones son la mayor causa de fanatismos y desgracias del mundo. Esta exageración es descabellada. Las religiones son como los paraguas: se pueden usar para protegerse de la lluvia o para darle a alguien en la cabeza. No es consustancial a la religión el producir fanatismo. Uno puede ser del Betis y ser un fanático o ser del Betis y ser un santo varón. Además le recuerdo a Brian que las mayores matanzas y crímenes del mundo fueron cometidos por dos ideologías ateas: el nazismo y el comunismo.

Por último, se ha hablado en otros correos de la tendencia derechosa de los miembros del Opus. Es lógico que así sea no sólo entre los del Opus, sino entre los verdaderos cristianos. No se puede ser cristiano y a la vez comunista, porque el comunismo supone la sacralización del Estado frente a los derechos del individuo. Además los partidos de izquierda, al menos en España, son profundamente anticlericales y abortistas y eutanasitas y otras lindezas. Así que el cristiano que sea de izquierdas, no es buen cristiano o es tonto.

Perdonad que en esta carta no aporte más que críticas.

Un saludo de Epi