José Carlos:

Tú debes ser un fantasma, no un ser de carne y hueso, o una creación de alguien empeñado en aguar el vino. Por éso no haces más que repetir una y otra vez tu cantinela monocorde y pretendidamente beatífica.

Bien, te han dado cancha en estas páginas, donde no te necesitamos. Ya que estás aquí voy a pedirte una cosa: dedica una sola línea a Amapola. Si no te la tropezaste en tu etéreo transitar por Casa, te la has tenido que encontrar de bruces aquí.

Dime, José Carlos: ¿apruebas o condenas el secuestro, la extorsión, la explotación, el abuso y el fraude?

Estoy esperando que digas algo. Si no tienes nada que decir, quítate de enmedio.

Kaiser