La carcajada del sindicalista (Cap.11 de 'La ropa sucia...').- Nacho Fernández
Fecha Friday, 04 February 2005
Tema 100. Aspectos sociológicos


LA CARCAJADA DEL SINDICALISTA

Cap.11 de 'La ropa sucia se lava en casa...'

Enviado por NACHO FERNÁNDEZ, 4 de febrero de 2005

 

Algunos de la obra aseguran firmemente que en la obra existen numerosos sindicalistas y también personas humildes que han descubierto que Dios también podía estar entre "los pucheros del sindicalismo", cambiando un poco la frase de Santa Teresa. La supuesta afiliación de los fieles de la prelatura (la única de la Iglesia Católica) a sindicatos se reduce a unos pocos, a los que no pertenecen a la izquierda política. Así, en España, los de la obra no pertenecen ninguno a la Unión General de Trabajadores (UGT), vinculada al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ni a Comisiones Obreras (CC.OO), relacionado con el Partido Comunista y con Izquierda Unida...



En cambio, en escasísimo número sí pertenecen al sindicato agrario Jóvenes Agricultores (ahora unido con otro sindicato), fundado por Felipe González de Canales, agregado del od y fundador también con el numerario Joaquín Herreros, de las Escuelas Familiares Agrarias (EFAs), y a la Unión Sindical Obrera, con José Luis Fernández Santillana, secretario de Enseñanza.

Dije a un amigo mío de UGT que un seguidor de Escrivá respondía a un artículo mío sobre la relación de la obra con la gente humilde. Aseguraba mi "replicante" que en la prelatura había numerosos sindicalistas. A mi consulta mi amigo ugetista se echó una buena carcajada. Tenía toda la razón. En los más de 30 años que permanecí dentro de la obra del Santo Marqués jamás me enteré de numerarios, agregados o supernumerarios que pertenecieran a UGT o CC.OO y a la vez fueran del opus.

Lo que sí se es el caso de un agregado de León --no se si es ahora ex, pero llevaba camino de serlo-- que vive en Barcelona, y que, para escribir la carta al padre debió romper sus carnés de afiliado al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y a la Unión General de Trabajadores (UGT). Supongo que habrá otros muchos casos que podrán reafirmarlo. En el último centro donde estuve, el de Amaniel, en la calle Federico Rubio i Gali de Madrid, la mayoría de los restantes agregados, con pensamiento de partidos de derechas, se reían de él. Este es el obrerismo que se vive en el opus. Supongo que este agregado de León, vuelvo a insistir que no se si es ex puesto que se fue a Barcelona, se habrá arrepentido del paso dado. El vivía en una residencia de agregados en la calle Leñeros de Madrid, y pienso que no estaba a gusto viviendo en esa compañía y en esas circunstancias que hacían que la residencia fuera un poco leonera o como un colegio infantil.

El mismo que respondió a mi artículo me decía que en la obra había muchos carpinteros. Como se enteren en la sede central de Roma de que hay muchos carpinteros van a preguntar por ellos y, a partir de ahora, se dedican a hacer tallas o puertas maravillosas para contribuir al "buen gusto" (?) de Villa Tevere, la sede central de la prelatura. En mi estancia en el opus dei solo supe de un carpintero que perteneció a la obra: Pedro, un agregado (entonces oblato) segoviano que trabajó en Molinoviejo, pero que se fue de la obra a los cinco años de pedir la admisión.

A los de la obra se nos solía decir que había que estar "abiertos en abanico". Aunque su fundador decía que todas las realidades humanas podían ser santificadas, esta del sindicalismo, muy pocos de sus fieles la han entendido. Los que nos hemos movido en ese ambiente --no llegué a estar afiliado-- hemos sido objeto frecuente de bromas y burlas por nuestra actividad. Por otra parte, yo hacía información religiosa. En algunos centros no se podía hablar de mi trabajo, pues el tonto de turno no me dejaba. El tonto no era normalmente el director sino otro agregado. Había algunos directores que tampoco lo entendían. Ese "abiertos en abanico" existe poco dentro de la obra. Muchos agregados se concentran en obras corporativas y en labores personales, que también son opusinas por mucho que puntualicen que solo la dirección espiritual es del opus dei. Cada uno ha de seguir el camino profesional que desee, pero no tengo claro que esa realidad en el opus se viva en el campo sindical. Con esa manera de pensar van constituyendo ghettos.

Cuando llegaba a las convivencias anuales --en los meses de julio y agosto-- notaba que aquello era un termómetro. Indicaba el pluralismo que se vivía dentro del opus dei. La mayoría de los asistentes impartían clases en obras corporativas o en labores personales (un ejemplo son los colegios de Fomento de Centros de Enseñanza). Una exigua minoría nos dedicábamos a otras actividades. No hay que olvidar que, dentro de la obra, la enseñanza es uno de los campos preferidos que se promueve. También se promueve el periodismo, pero sin tanto éxito. No obstante algunos nos hemos dedicado. Donde no existe practicamente nadie de la obra es en el campo sindical.

Supongo que los numerarios, a los que se exige tanto dinero --de buena me salvé-- no estarán para dedicarse al campo sindical. No he conocido tampoco a ninguno en mi larga vida en esta institución. He tenido mucha relación con el mundo de San Gabriel (los supernumerarios). Jamás he conocido a nadie que se dedique el campo sindical. ¡Que abiertos en abanico están los del opus dei! ( ?). Al dejar de pertenecer al opus le dije a uno de los directores que me parecía que dentro de ella había mucho facha. El me respondió: "En la obra somos pluralistas y respetamos". Ya lo veo.

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