Te leí una vez y decidí no hacerlo más. Para José Carlos.- Amapola
Fecha Friday, 20 May 2005
Tema 140. Sobre esta web


José Carlos: He de confesar que te leí una vez y decidí no hacerlo más, era incomprensible para mí tu forma de pensar, por lo tanto, mentiría si dijera que te voy a extrañar. Otros sí lo harán pero, fíjate que curioso, será porque perderán la oportunidad de, al contestarte, ir quitando los oscuros velos con que cubrís (los de la Opus) la verdad.
 
Desearía no ofenderte con mis palabras: "todo lo que le hagáis a mis criaturas, a Mí me lo estaréis haciendo", pero es necesario que te comunique que me das pena; pienso en ti atrapado por tus estrictas ideas en una ficticia jaula y siento dolor al pensar que ni yo (que jamás te escribí unas líneas), ni nadie, hayamos encontrado las palabras adecuadas para ayudarte a quebrantar esos barrotes (quizás de oro puro) tan aprisionadores.
 
Ya se que tú también estarás sintiendo algo parecido con respecto a nosotros; debes estar lamentando no haber conseguido sacarnos de nuestra "sombra" para introducirnos (nuevamente, ya estuvimos allí) en tu "luz". Eso si has sido sincero, claro, porque también cabe la posibilidad de que te hayas convertido en un magnetófono repetidor de las frases oídas. O, (esto espero, por tu bien, que no) estés tan amargado que sólo desees amargarle la vida a los demás.
 
Fuera como fuese, sé que, ante las no "conversiones" de tus encomendados, te debes de estar sintiendo fracasado e inútil, por eso me das pena nuevamente. Siento, de corazón, no encontrar las balsámicas palabras con que calmar tu desasosiego interior.
 
A ver..., voy a intentarlo: mira, sal al jardín y coge una rosa, observa su perfección, aspira su olor, ¿a que la encuentras perfecta?, bien pues que pensarías si la flor para agradarte, rodeara sus pétalos con un cilicio, o se azotara con una disciplina, o se encerrara en un internado, o no dejara que se le acercasen abejas a polinizarla, o... ¿A que arrancarías ese rosal y comprarías otro que estuviese sano y se limitara a poner ante tu vista perfectas rosas sanas?  Pues nosotros ahora queremos ser como esas flores que al ser felices transmiten felicidad.
 
Deseo que algún día podes de tu rosal las flores que no agradan y, con tus bellas rosas, aparezcas de nuevo por este jardín de amigos.
 
Un fuerte abrazo.
 
Amapola








Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=4913