Mis felicitaciones Antonio por tu escrito sobre la dirección espiritual.
Me pareció muy acertada la observación «todo por favor es un mandato», pues creo que sintetiza muy bien el ambiente de coacción y extorsión en el que se mueve la Obra.
Viendo que te especializaste en derecho canónico ¿qué opinión tienes acerca de los laicos y su pertenencia o no a la prelatura? (cfr. escrito de Compaq)
Saludos,
E.B.E.