Querida Boston:
al escribirte estas lineas me gustaría hacerte llegar un aire de tranquilidad. Es dificil no sermonear, voy a intentarlo. Lo que mas me preocupa es que tu estés preocupada por el todo o nada. No existe esa disyuntiva: siempre todo, entonces y ahora. La disyuntiva está en el tiempo y en lugar. Entonces lo diste todo, y ahora lo estas dando todo, bueno, lo intentamos. No es importante que tu marido sepa que ibas mucho a la ópera en aquella temporada. A los que mas quieres déjales una buena herencia: la independencia es lo primero, la esperanza y el amor también.
Tú Boston, déjate de enredos !ya me dijiste una vez que sí. Te quiero y quise que conocieras la ópera... ahora te va genial no? y veo que ahora me sigues diciendo que sí, o lo intentas, de otra manera. Te quiero Boston.
Ciao,
Pasajero.