La confidencia de un excombatiente 2/2.- Spiderman
Fecha Wednesday, 15 February 2006
Tema 040. Después de marcharse


 

Apostolado. Aquí sí que estoy muy contento. ¿Recuerdas que me dijiste que ya no era el de antes y que los chavales estaban un poco desengañados conmigo? Estaba tan deprimido y con tanta medicación… no era fácil ser la “alegría de la huerta”. En unos meses he conocido a más gente que en los últimos tres años. Por primera vez he podido entender lo del apostolado de amistad y confidencia. No tengo que llamar a nadie para “invitarle” a tomar un café. No hace falta. Ahora resulta que hay gente (antes tan sólo lo hacías tú) que me llama para simplemente interesarse por mí o para contarme su última preocupación. También estoy un poco sorprendido con la duración de mis conversaciones. Resulta que desde que me dedico a escuchar un poco más y dar menos consejos a los demás, desde que busco potenciar lo que nos une en vez de discutir lo que nos separa, mis conversaciones se hacen mucho más largas. Ahora que lo mejor es mi hermana. Sí, sí, la que estaba de uñas con todo lo que le recordara a la religión. Pues tendrías que verla ahora. Le he presentado a algunas amigas mías muy majas que viven su fe sin complejos y con mucha espontaneidad y ha conectado con ellas. Muchas veces me pregunto qué tienen éstas que no tuvieran las muchas numerarias que lo habían intentado antes. Este tema nos llevaría tiempo… También he conocido a unos tipos extraordinarios que me han ayudado muchísimo estas semanas. Son de aquellos que con diez como ellos se le podría dar la vuelta al mundo como a un calcetín… Lástima que los cinco hayamos vuelto del Vietnam. Por último, otro que también está contento es el Obispo de mi diócesis. Antes “servía a la Iglesia como quiere ser servida”, ahora simplemente sirvo a mi Iglesia local.

 

Trabajo. Como comprenderás, desde que no hago media jornada en el club después de mi trabajo a tiempo completo, mi rendimiento laboral ha mejorado mucho y hasta tengo tiempo de hacer deporte tres veces a la semana y salir con los amigos. Realmente es una vida más realista, menos estresante.

 

Familia. Bien, gracias.

 

Oración. Siempre me preguntabas qué temas había llevado a la oración. Bien, llevo unos meses que soy un poco monotemático: “el tema de mi oración es el tema de mi vida”. He descubierto que la Iglesia tiene más santos que también han escrito cosas muy sugerentes, que rezar las laudes o las vísperas puede ser muy enriquecedor, que no pasa nada si no hago la oración todos los días a la misma hora y que incluso no pasa nada si algún día no puedo hacer “la” oración ya que procuro pasar todo el día “en” oración.

 

Mortificación. Hombre, las mortificaciones “acostumbradas” están brillando por su ausencia. Al menos ya no tengo un día a la semana en que me siento un poco violento conmigo mismo ni paso dos horas diarias centrado en mí, en vez de en las personas que me rodean. Digamos que ahora dejo que sea Dios quien me envíe los cilicios y disciplinas que quiera en la forma que el considere más oportuna. Esto es un poco difuso y poco evaluable, pero es infinitamente más fácil para mí y tampoco es tan poca cosa: la vida está llena de “sorpresas”. ¿Que no puedo poner crucecitas? ¡Ya lo sé! Pero es que la vida es LLEVAR crucecitas, no PONER crucecitas en una lista.

 

Si te parece bien, de examen particular podemos seguir unos cuantos meses más dando gracias por las miles de cosas buenas que tiene la vida. Me ayuda mucho a ser más optimista.

 

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