De supernumerarios.- Otaluto
Fecha Friday, 03 March 2006
Tema 080. Familias del Opus Dei


Hace un tiempo una pequeña discusión con mi suegra, a la que aprecio mucho, sobre el tema de la obra. Ella considera que el opus dei es en líneas generales inocuo, pero tiene algunos aspectos buenos que deben ser considerados, como por ejemplo, le da algo que hacer a un gran numero de señoras, algo mayores y sin muchas luces, que de otro modo estarían perdiendo el tiempo en sus casas. Claramente la opinión de mi suegra no les hace ningún favor a nuestras queridas supernumerarias, pero a mi juicio también está equivocada. No creo que la influencia del opus dei sea benéfica ni siquiera en estos casos.

 

Ha salido mucho el tema de que los principales perjudicados son los numerarios, y que los supernumerarios la tienen más fácil ya que al no hacer vida de familia “se enteran menos”. Creo que esto no es cierto y paso a relatar un caso de la vida real.

 

Estaba los otros días haciendo tiempo con una persona que conozco por negocios y de repente comenzó a contarme la historia de su vida. Familia de 6 hermanos y padres supernumerarios. El padre trabaja en 3 obras corporativas en diferentes lugares del mundo, con lo cual está sólo una semana de cada cuatro con su familia. La semana que le toca estar, trabaja desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la noche. Las relaciones en la familia son muy tensas, ya que el padre desaprueba que sus hijos no hayan replicado el modelo de vida que él eligió. Y en que situación están los hijos? Dos de ellos están internados con problemas psiquiátricos, y los otros tienen problemas de otro orden pero no menos importantes. No voy a emitir ningún juicio, porque sólo Dios sabe el grado de responsabilidad que le toca a cada uno por sus acciones. Pero, sin juzgar los corazones, existe algo que se llama “ley de causa y efecto”. Y, ¿por qué no me sorprende que estas cosas pasen en una familia de padres supernumerarios?.  Pero lo más curioso de la historia, y por eso la cuento, es que aun cuando este sujeto reconoce que su familia es un verdadero desastre, considera que su padre está de algún modo justificado en sus actitudes porque vive de acuerdo a “elevados principios morales”. Esto es el colmo!, el mundo vuelto al revés! Resulta que al final, los culpables son los hijos.

 

Demás está decir que perdí la paciencia como hace tiempo que no lo hacía. Mientras yo expresaba vehementemente mis invectivas contra los “moralistas de laboratorio”, mi amigo abría cada vez más grandes los ojos. Por suerte, en ese momento, llegó la persona que estábamos esperando. En fin, creo que la situación de los hijos de padres supernumerarios es de un dramatismo difícil de imaginar para quienes venimos de un ambiente familiar absolutamente ajeno a la obra.

 

Paz a todos.

Otaluto.

 









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