Queridos orejas y querida Mabel:

En tu escrito del 28 de abril preguntas "¿por qué no se ha hecho nada?" Entiendo que te refieres a la jerarquía de la Iglesia.

La respuesta supongo que es muy compleja ya que hay muchos factores en juego, posiblemente muchos más de los que alcanzo a imaginar. Sin embargo, hay un factor que para mi no es pequeño. Si lo piensas bien comprenderás que puede ser clave. Dinero. Así de simple. Suena duro, ya lo sé, pero no olvides que la jerarquía está formada por hombres tan pecadores como cualquiera. Cuando la jerarquía deje de recibir las astronómicas cantidades de dinero que le da la Prelatura, probablemente se sienta mucho más libre para meter en cintura a los del lado oscuro. Hasta entonces, poderoso caballero es don dinero.

Esto te puede parecer un poco duro para la Iglesia. Yo pienso que puede ser duro para cierta parte de la jerarquía. La Iglesia de Jesucristo es mucho más que eso. La Iglesia es santa, pero hay mucha cizaña revuelta con el buen trigo. Con todo, vale aclarar que de momento no sospecho que el mentado dinero vaya destinado a cosas menos santas que al sostenimiento de los gastos de la curia. De momento no tengo motivos para sospechar cosas turbias. Simplemente los unos necesitan dinero y los otros "generosa y desinteresadamente" se lo dan.

Con todo cariño

Dionisio