Un recuerdo breve.
Cuando salió una película de Nuestro Señor Jesucristo que todos recordaréis, "La Pasión de Cristo", decidí ir a verla al cine con unos alumnos de un colegio labor personal de mi tierra. Me pareció que era una película que no podía dejar de ver en la pantalla grande, dados los comentarios que, al centro, nos llegaban acerca de la opinión que el recordado Papa Juan Pablo II había tenido de ella. No creí necesario pedir permiso para acudir: iba con los chicos del colegio, a ver una película de contenido piadoso, que -de seguro- me serviría para mi oración personal.
Pues bien: ¿qué creen ustedes que pasó?.
En el círculo breve de la semana siguiente, se comentó una nota de la Comisión Regional en la que se recordaba la doctrina de siempre acerca de la prohibición de asistir al cine y espectáculos públicos, y demás... ¡Ahí la libertad de la que nos habla nuestro amigo Cuatropes!. ¡Ni siquiera para asistir a la proyección de "La Pasión de Cristo", en esas circunstancias!
No más comentarios.
Sincerio
