La correspondencia del viernes 8 de diciembre no lo pude leer, pero a través del correo de Satur del lunes, he encontrado una referencia que me ha llevado a otro correo, el de Tomás C.

No soy partidaria de contestar ninguna correspondencia porque creo que no es otra cosa que dar importancia a opiniones que para mi carecen ya de sentido, pero es que esta me ha calado  hondo.

Me parece muy bien que se intente ayudar a esa figura materna que sigue existiendo en los centros, semejante a la Virgen Maria, más o menos, como me dijo un cura mayor, que a mi entender se le iba un poco el frasco, te pareces a …

Me ha tocado en la venita, el tema del servicio, “tan poco valorado en esta sociedad”, me tengo que atar las manos para no expresar mis sentimientos y seguir  mostrándome educada y respetuosa. Pero vamos a ver ¿es que no van a cambiar nunca los argumentos? y encima dice que se ha dado cuenta. Pero hombre, si eso lo estuve oyendo yo hace ya once años. Vamos a ver, ¿dónde encuentra uno mano de obra barata?. Si esas mujeres viven para que cuatro o cinco o siete individuos les de sentido a sus vida, porque sin limpiar ¿qué sería de sus vidas?... Una numeraria auxiliar vive y trabaja así para que los demás vivan mejor, “apostolado de los apostolados“.

Una numeraria auxiliar no es comparable a una madre, porque una madre es otra cosa, una madre no sirve, hace lo que considera oportuno y exige a su marido como a un igual, cosa que actualmente sucede en España. No sé lo que pasará en medio oriente o algunas ciudades latinas, pero me hago cargo. Sólo es una comparación cultural, así que me vuelves a recordar que es una vocación muy vinculada a cuestiones sociales y culturales, porque el servicio que se predica en el opus dei no tiene nada que ver con el servicio que uno presta a un igual. A un igual se le exige y cuando una se harta, media vuelta y a otra cosa.

Una numeraria auxiliar ni siquiera en la sección femenina es tratada como a una numeraria y todo por resquicios del pasado y cuestiones culturales, esos eran los motivos que a mi me daban.

Lo mejor que tiene el servicio es: “a mi que a mi me sirvan” .

Me alegro por mi persona de no estar allí, porque me decían que tuviera paciencia que las cosas cambiarían y diez años después este hombre me demuestra algo que ya sabía, que no cambiarían. Me produce tristeza el recordar a quienes quise y aun estarán allí.

Desde luego que la administración lo hace todo bien, como el bocadillo de jamón que le pasó a aquel que se iba y gracias a ese bocadillo no se fue, porque en realidad era que no comía, y además se dio cuenta de que la obra era una gran familia porque se preocupaban  mucho por él. Claro, por un bocadillo de jamón yo también me quedo. Hay que ver hasta dónde llega el producto nacional.

Tener únicamente opción al sí, no es libertad sino todo lo contrario.

Bueno Tomás un afectuoso saludo. No creo que me des la razón en nada, pero con esa visión estas muy lejos de saber lo que sucede en la administración que lleva tu casa.

Soy ex numeraria auxiliar, te lo comento a modo de dato; gracias a Dios ya no tiene nada que ver con mi identidad personal, porque yo de “escalones” ya no sé nada, el que los viva allá él. Somos ya mayorcitos.

Un saludo

Solano.