Sobre el banco Condal.- Ana Azanza
Fecha Wednesday, 14 February 2007
Tema 120. Aspectos económicos


Estimados Orejas,
 
como cuento en mi libro también fui "beneficiaria" de un crédito del banco condal en los años 90 al 92 para terminar mi carrera de filosofía. Pongo entre comillas lo de beneficiaria porque la situación era para tirarse de los pelos.
 
Está publicado en mi libro pero lo contaré. Este banco está relacionado con el Popular dirigido por los hermanos Valls Taberner del opus dei. Conchita Alonso del Real, numeraria y a la sazón profe de latín en la facultad de filosofía de Navarra, fue la que me aconsejó que pidiera el crédito. El surrealismo era que yo estaba entonces en Pamplona, donde residía mi madre, pero como era numeraria obediente y engañada, vivía en un centro del opus dei cuyas tasas para las residentes pues no sé si eran de 60.000 pts. al mes por ser un centro de mayores. Claro que allí mismo vivían las jubiladas del opus, y las enfermas a las que el propio Opus mantenía, aunque realmente no hicieran absolutamente nada. Pero la tonta de Ana Azanza además de estudiar para sacar su carrera, llevaba las cuentas de agregadas y numerarias, y como miembro de dos consejos locales tenía todo el rollo de trabajo que eso suponía.
 
Mi madre me pagaba los estudios, las tasas de la unversidad opusiana, tela. A nadie le sale en España tan cara la filosofía. Entonces unas 300.000 pts. Yo trabajaba sin cobrar un duro para el opus dei, pero se me hizo pedir un préstamo a un banco del opus dei, donde por cierto me atendía por teléfono una tal Toñi Puerta. Ese préstamo lo tenía que devolver al "empezar a trabajar", eso como si en aquel entonces estuviera rascándome la barriga.
 
Conchita Alonso me aclaró que si sacaba buenas notas el préstamo se podía convertir en beca. Y me dio el ejemplo de Ana Marta González y Cruz González, numerarias compañeras mías de curso que habían superado la "prueba". Jamás cuando pagas una hipoteca te dicen, "y si te portas bien te regalamos el piso", por favor, no confundir los tejemanejes opus con los tejemanejes de cualquier otro banco. Además que lo de las buenas notas era una excusa, pues no era capacidad de buenas notas lo que me faltaba, sino cinismo para ver, oír y callar.
 
La cuestión es creo que cuando saqué mi plaza de instituto estuve dos años girando cada mes unas 70.000 pts. al banco Condal para satisfacer mi deuda.
 
La cuestión de que la deuda pesara sobre mis espaldas fue un estímulo para sacar las oposiciones, ¿cómo iba yo a dejar cuentas pendientes?
 
Otro pequeño detalle: el contrato del préstamo lo firmé en la oficina del banco popular en Pamplona, entonces en la avenida de Roncesvalles. Pero ¡las cosas del opus! para las sucesivas renovaciones tuve que acudir al banco de Vasconia, primero en la plaza del Castillo y luego cerca del parque Yamaguchi. Entonces me atendía un tal sr. Alzórriz, un apellido bien navarro. ¿Por qué esos cambios de entidad bancaria?
 
Y lo que digo: la situación era surrealista, pedí el préstamo para pagar una residencia de lujo ¡con esos precios! que en realidad no necesitaba, tenía mi verdadera casa en la ciudad, y encima trabajaba a destajo para el Opus. Además del préstamo me dieron un pequeño trabajo por el que me pagaban 30.000 pts., en el centro de investigaciones de historia. Supongo que eso era por si me quería comprar unos zapatos.
 
Ana Azanza








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