HOMENAJE: ÉL, ELLA, ELLOS… MUEREN LENTAMENTE.

 

Estuve entreteniéndome leyendo la sección Homenaje. Hay poesías y canciones muy interesantes y muy sentidas. Mientras leía, escuchaba “Belle”, una canción de la ópera Notre Damme de Paris. Y poco a poco surgió una idea: mezclar algunos versos de algunas poesías con la canción. Son los versos de “Muere lentamente” – que se adjudica, creo que falsamente, a Pablo Neruda – y de “Milagro”.

 

Homenaje , de corazón, a todos aquellos que se están muriendo lentamente…

 

Él moría lentamente esclavo de su costumbre

Repitiendo a diario gestos y trayectos

Sin cambiar de marca , sin colores nuevos

Sin hablar con nadie que no conociera

Evitando el riesgo de pasiones y aventuras

Prefiriendo el negro sobre el blanco

Poniendo el punto sobre todas las íes

Huyendo de recorridos y de emociones

Del brillo de una mirada distinta

De las sonrisas, de los tropiezos y sentimientos

 

Ella moría lentamente sin hacer un mal gesto

Siempre feliz, siempre atenta, siempre en silencio

Sin arriesgar lo correcto por ir tras un sueño

Acortezada en la diaria rutina

Incapaz de escapar de los consejos sensatos

Sumisa al peaje de señores feudales

Resignada a rendir todo su vasallaje

A las mentiras, a las tristezas de los cobardes

Al simulacro de caricias acortezadas

A besos fríos que no sabían a nada

 

Ellos morían lentamente sin encontrarse la gracia

Naúfragos quejándose de su mala suerte

Lamentando que hoy también está lloviendo

Con miedo a la vida también a la muerte

Abandonando proyectos y locuras

No respondiendo preguntados por algo que saben

Evitando el esfuerzo que supone seguir vivos

Esperando horas, poco a poco, sin cansarse

Consumiendo bostezos, aburridos y suspirando

Dejándose llevar por la corriente y sin sentido.

 

¡Que una mañana más mañana que ninguna

Un hilo de sol te rompa toda esa negrura

Que queme tanta soledad tanta amargura

Que ese milagro encienda toda tu alegría

Y borre la pereza, derrita el abandono, destruya la tristeza

Que abra tu ventana, limpie telarañas y estrenes nueva vida!

 

Satur

 

Nota de la web: la canción (mp3) ocupa 4,5 megas, por lo que puede tardar un poco en descargarse

P.D.- Conocí a Antonio Petit en sus años de Barcelona. Sufrió mucho en esta vida, pero le recuerdo siempre con una sonrisa. Es duro leer el testimonio de Líbero – muy duro, y muy triste: ¡cuánta mentira en nombre de Dios!

 

A él le dedico esta canción sabiendo que descubrió en vida “esa mañana más mañana que ninguna”… cantar también es una forma de rezar.

 

 

Ver todos los escritos de Satur en Opuslibros

Ir a la página principal de la web 'clásica'

Ir a la 'nueva' web