BALZAC, Honoré DE: Splendeurs et misères des courtisanes, Garnier Frères, Paris 1964.
(Esplendores y miserias de las cortesanas)
1. La trama de la novela, en la que aparecen más de doscientos personajes, se centra en la segunda vida de Lucien de Rubempré, salvado del suicidio por el misterioso sacerdote Carlos Herrera al final de otra obra de Balzac, "Ilusiones perdidas". Este sacerdote en realidad es Vautrin, alias Trompe-la-mort, un viejo presidiario. Incapaz de volver a una situación social honrada bajo su verdadero nombre, Vautrin quiere triunfar y vengarse de la sociedad, que lo ha rechazado de por vida, sirviéndose de Lucien, joven poeta-dandy, y utilizando todos los medios: usurpación de identidad; malversación de bienes; instrumentalización de la cortesana Esther; etc.
Esta última aparece como una joven respetable, que Vautrin ingresa en un convento, aparentemente para que llegue a ser digna de Lucien. Su verdadera intención es sumergirla de nuevo en su antigua condición obligándola a dejarse mantener por el banquero Nuncingen. El dinero que recibe de éste debe servir para que Lucien recupere su título de marqués y sus propiedades y, así pueda casarse con Clotilde de Grandlieu, hija de un duque. Pero Esther, convertida y enamorada de Lucien, se resiste a volver a su vida de cortesana. Vautrin la fuerza afirmando que es el medio de mostrar su amor a Lucien. Así pues se somete a obtener dinero de Nuncingen, pero después se suicida, incapaz de soportar ese deshonor, justo antes de saber que es la heredera de su padre natural, el millonario Gobseck.
Lucien de Rubempré, arrestado como sospechoso, se suicida en la prisión cuando iba a ser puesto en libertad, para que el proceso no influya en la reputación de las mujeres de mundo que le habían amado. Vautrin, también arrestado, consigue tornar a su favor todas las circunstancias y acaba por conseguir instalarse en la vida.
2. La influencia de las novelas populares, con intrigas complicadas y situaciones patéticas, a veces poco creíbles, marca esta novela de Balzac. Su peculiaridad reside en la capacidad de presentar las realidades y miserias humanas a través de una historia poco verosímil. No es la historia de esos años —principios del siglo XIX— lo que le interesa, sino más bien los resortes de la sociedad de la época, donde intereses materiales de todo tipo dominan las relaciones humanas y los engranajes de la vida pública. Por otro lado, la aproximación de los extremos —la alta sociedad y los bajos fondos— proporcionan un efecto estético sorprendente.
3. Moralmente esta obra es negativa: prostitución, relaciones adulterinas, suicidios, robos, chantajes, etc. En este orden de cosas, moralmente sórdido, Esther, la cortesana de gran corazón, ofrece un contrapunto: busca verdaderamente rectificar su vida —consecuencia de una infancia desgraciada—, con la renuncia a su innoble oficio y con el amor exclusivo a Lucien. Dentro de la lógica de la obra, este afán de rescatarse y comenzar una vida digna, resulta vano e imposible: de hecho, Esther termina suicidándose, como único medio de escapar a las presiones que la han llevado y la obligan a permanecer en su baja condición.
P.S.
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