NOVAS CALVO, Lino: El negrero, 1933
1. Basada en la biograf’a del aventurero Pedro Blanco y Fern‡ndez de Trava, el autor construye una novela pintoresca, que abarca la primera mitad del siglo XIX, Žpoca en que, en algunos lugares, la trata de negros constitu’a una de las principales fuentes de riqueza.
2. Pedro Blanco naci— en M‡laga en el a–o 1795. Ingresa en la Escuela de Naœtica, pero al poco tiempo abandona sus estudios por desavenencias con su padrastro, y se mete de poliz—n en un barco, comenzando as’ su vida de peripecias y aventuras. A su fuga del hogar contribuy—, en primer tŽrmino, el esc‡ndalo que produjo por cometer un incesto.
En el barco donde entra como poliz—n conoce y se hace amante de una mujer. DespuŽs de recorrer en Žste y otros nav’os varios puertos del Mediterr‡neo, se embarca en un bergant’n inglŽs que navega en la ruta europea del comercio. Es pescador en Terranova, y, de regreso a Lisboa, roba a la due–a de una posada. Pasa una temporada en Recife, el primer puerto del Brasil donde se realizaba el comercio de esclavos que hab’an sido apresados en diversos pa’ses de Africa.
Pedro entra de contable en una factor’a. All’ presencia escenas crueles. Al poco tiempo, se embarca de nuevo rumbo a La Habana. El autor de la novela describe prolijamente la vida a bordo del barco, sin olvidar los horrores de la sed, el hambre, la oftalm’a y otras enfermedades y peligros, como el encontrarse con barcos piratas o de guerra.
Desde La Habana, continua ejerciendo de negrero, cada vez con m‡s dominio del oficio. Adquiere fama por su modo despiadado de tratar a los esclavos que se sublevan. A pesar que los decretos abolicionistas dificultan las expediciones, Pedro decide seguir con la trata. En Sierra Leona, roba una peque–a embarcaci—n y, con una tripulaci—n de siete hombres y doce esclavos, se hace a la mar. Comienza una larga serie de pirater’as y otros episodios, y, en una ocasi—n, se salva de morir ahogado Ñal ser hundido su barco a ca–onazosÑ, porque le recoge un barco holandŽs.
DespuŽs de recorrer los puertos de las Antillas y los de la costa de Africa al mando de diversos barcos, Pedro se establece en un territorio situado entre Sierra Leona y Monrovia. Comienzan para Žl los grandes negocios y se hace con el dominio absoluto de la zona, lo que le induce a titularse rey de las tribus que all’ existen. Construye casas y forma un peque–o ejŽrcito. La guerra entre dos cabecillas vecinos favorece su posici—n de jefe indiscutido. Se casa con una mujer del pa’s, y llega a adquirir una fabulosa riqueza. A pesar de todo, su vida sigue corriendo serios peligros: dos antiguos enemigos suyos, que le odiaban a muerte desde que tuvo con ellos graves conflictos en Cuba, llegan un d’a al pueblo con ‡nimo de vengarse; Pedro sale triunfante, con nuevo prestigio y riquezas.
Poco despuŽs de estos acontecimientos le llegan noticias de su familia malague–a: su madre, Clara, hab’a muerto; y su hermana Rosa, con su hijo, se hallaba en una dif’cil situaci—n econ—mica. Pedro hace venir a Rosa y la instala con toda clase de comodidades en un palacio que se hab’a hecho construir.
En 1839, Pedro Blanco presta un servicio importante al gobierno espa–ol al informarle de las pretensiones que los ingleses ten’an para apoderarse de la isla de Fernando Poo.
Los œltimos a–os de la vida del protagonista son narrados r‡pidamente por el novelista, que lleva a su personaje Ñsiguiendo el itinerario de su biograf’aÑ a Cuba, muerta ya Rosa. No se sabe cu‡nto tiempo permanece Pedro en ese pa’s. Hacia 1842 marcha a GŽnova, y al a–o siguiente le nombra el gobierno espa–ol Intendente de la Armada; pero muy pronto, al conocerse sus antecedentes criminales, es destituido y se le retiran todos los honores. M‡s tarde se establece en Barcelona con su hija, y all’ muere en 1854, en un acceso de locura.
L.N.
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