Lulu pregunta sobre la existencia de algún documento oficial del Opus Dei por el que se inste a hacer desaparecer el rastro de los que fuimos de la Obra de fotos, películas y otros medios.
El apartado 5 del Capítulo III, titulado Perseverancia En La Obra, del Vademécum Del Gobierno Local, especifica como ha de ser el «Trato con los que no perseveran»:
«Es preciso evitar todo lo que pudiese contribuir a dar —a los interesados y a los que son fieles a su vocación— la impresión equivocada de que “no ha pasado nada”, de que la infidelidad no es algo muy serio [ ] los Directores han de tomar las medidas —dictadas por la caridad y por la prudencia— para que no se perturbe el buen espíritu de los demás, ni se creen confusiones o situaciones equívocas. Se perturbaría o se confundiría, por ejemplo, si mientras no transcurran muchos años, se les permitiera que fuesen por nuestros Centros con demasiada frecuencia y confianza, o se les invitara a comer allí; si se tuviera con ellos una excesiva familiaridad, en el trato y en las conversaciones; si se les contaran cosas de la vida en familia, o si se les hiciera intervenir prematuramente y con cierta autoridad y responsabilidad en actos o en trabajos relacionados con la Obra y que, por ser públicos, pudieran tener una cierta difusión. / Tampoco resulta oportuno, de ordinario acudir a su boda, al bautizo de los hijos, etc. / No resulta tampoco oportuno que, después de abandonar su camino, comiencen a colaborar con personas de la Obra en trabajos profesionales de los que obtengan un beneficio material».
Lo anterior obliga implícitamente a que borren cualquier pista que les lleve hacia quienes nos fuimos. Puedes leer más sobre el tema en «Los Malditos Según El Opus Dei».
Un saludo,
Iván.