EL SENTIMIENTO DE CULPA
Cimarrón, 5 de marzo de 2008
Imagen: Sad Cubes 12 by Harveys Art
En nuestra vida experimentamos multitud de situaciones que nos despiertan sentimientos y emociones. Unas son de alegría y regocijo, y estimulan la risa e incluso el llanto de emoción. Otros son de tristeza y dolor, y nos llevan al silencio y al desconsuelo. Esto último es lo que sucede con el sentimiento de culpa. Cuando aparece, si no se sabe manejar correctamente, puede conducirnos al bloqueo y al encierro en nosotros mismos. Ser consciente de ello nos ayudará a superarlo y a encauzar el juicio sobre nuestra persona sin convertir la culpa en castigo.
Dentro del Opus Dei, el manejo del sentimiento de culpa es sistemático. Desde que uno ingresa, le afirman que la vocación es divina y que uno no está haciendo más que responder generosamente a un llamado de Dios. Luego, lo van cargando a uno con las normas del plan de vida y las normas de siempre. En la charla fraterna, donde se rinde cuentas de la lucha semanal por alcanzar la santidad, uno hace énfasis en lo que no ha podido cumplir, con la consiguiente reprimenda, de donde nace el sentimiento de culpa y el propósito por hacerlo mejor la siguiente semana...