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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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Ponemos sólo las iniciales, el nick o el nombre propio de las personas que envían los correos porque aquí nadie quiere ser mártir. Pero conservamos todos los originales, la dirección con los que los hemos recibido y no publicamos ningún anónimo. No publicamos tampoco correos que no cuiden las formas básicas de educación, sean anti-opus o pro-opus. Amigos, cuidemos las expresiones desagradables y vulgares; hagamos todos -orejas que alguna vez contestan, incluídos- un esfuerzo para expresar lo mismo sin recurrir a la ordinariez ni al mal gusto.

Los correos se actualizan a las 21.00 horas de Madrid,
domingo, lunes, miércoles y viernes.

Un favor: al mencionar a algún correo o escrito anterior, decid la fecha en la que se publicó para facilitarnos hacer el link. Graciasssss.

 

Domingo, 19 de diciembre de 2004

Feliz Navidad
Autora: Cuca Canals.
Del libro "Cien piezas únicas". Editorial El Aleph.



(de Emevé) Carta al Niño Dios

Orejas, siguiendo la tradición opusina en mi región, remito mi carta al niño Dios, antes de Navidad, espero que le llegue (es más seguro que le llegue por esta vía que por la "otra")

A ustedes, a los visitantes esporádicos pro y contra, a los que nos hackean, a los que nos insultan, a los que entran a insultarnos y terminan uniéndosenos, a todos y hasta a los curiosos, les deseo una Feliz Navidad... y me la deseo a mí misma... ¡brinden muchoooo que yo no puedooooo!

Ah... y a los no creyentes, les deseo unos felices días de vacaciones!!!!!!!!!!!!

Besos

Querido Niño,

Ya sé que es tu cumpleaños, y lo usual es regalar cosas a los cumpleañeros y no pedírselas, pero como comprenderás, en la opus me enseñaron sólo a pedir a los demás, de modo que se me quedó el "tic" y te escribo, como te han escrito mis ex hermanitas en esta Región, para pedirte lo que quiero para esta Navidad:

En primer lugar, te pido que no les concedas más números a los de la opus, porque es probable que de esos 500 que te piden por región, 100 se vayan con el corazón roto, y a mí no me alcanzan las fuerzas para consolarlos, otros 150 se irán no sólo con el corazón roto sino con la salud minada, y muchos de los que "perseveren" se quedarán sin corazón y se dedicarán a romper más corazones y minar más saludes. A los otros, los pocos que se harán santos a pesar de la opus, no les harán tanta publicidad ni lucharán por sus procesos de beatificación, porque puede que alcancen mayor fama que san fundador, así que puestos a pedir, te pido, que mejor no les des más números, sino que aprendan a tratar a los que tienen dentro, y a ser una familia de las de verdad...

Te pido felicidad para los que están dentro, (no sé cuántos son, eso sólo tú lo sabes, porque es un gran misterio), te pido que "vean", concédeles ser felices en la tierra (dentro o fuera de "allí", sea cual sea TU voluntad) y felicísimos en el cielo...

En este pedazo de mi carta sólo te puedo dar las gracias, gracias, gracias porque planeaste todo desde un principio, planeaste que fuera una niña inocente, planeaste que fuera tan vanidosa como para creerme que tú me habías elegido, planeaste que finalmente me dejara engañar y entrara a la opus, y luego planeaste cómo sacarme de allí, delicadamente, sin sentirme "infiel", quizá no planeaste que conociera el "lado oscuro", ni que me ponga triste y me sienta mal en una depresión de años que no podía curar, pero has de saber que soy humana y suelo no entender tus susurros, y además te gusto libre, pero sí creo que planeaste que conozca esta web, que conozca a Amapola con su sencillez, y corazón maternal; a Dionisio que no tiene nada de temible y mucho de amable, suele hablarme y serenarme, siempre me da esperanzas y me ayuda todo el tiempo con su amistad sin límites, su generosidad y capacidad de aceptar y querer a una extraña como yo son como un mar sin orillas; a Brisas y a Sonsoles con sus ideas inspiradoras y su amistad de oro; a Tapatio con su forma de ser, su cariño, sus palabras y su sonrisa; a JoseD con su timidez y su gran corazón a quien quisiera darle un besote en este momento; a Sancho con quien mantengo también un apego y una correspondencia frecuente a más de 5,000 km.; a la preciosa barcelonesa que nos ha escrito una carta bellísima por Navidad y que siempre me habla bien de ti; a Moskita quien siempre está dispuesta a darme una mano hasta en las cosas más simples con una generosidad que sólo se dan entre los "exes"; a Diogneto que siempre me hace reir y a quien siempre asusto con mi "genio"; al argentino guapísimo del chat quien me hace "estremecer" con sus conversaciones; a Nacho, un hombre admirable, sin pelos en la lengua, con corazón de oro y amigo mío con mucho orgullo; a Elena (Aquilina) con quien me identifico tanto y a quien quiero tanto también y ella lo sabe y lo percibe; a S., un supernumerario en "activo" que ahora pasa por una depresión que me tiene preocupada, pero que a pesar de ello está tan atento a la salud de mi familia como si me hubiera conocido muchos años; a Car tan bella, tan cariñosa y tan inocente que me recuerda a mí misma como era "antes"; a Piturro cuya reconstrucción presencio y celebro desde mi sitio y cuya chamarra roja heredaré cuando se canse de ella, como ex hermanas que fuimos y amigas que somos jajajaja; a Sergio, un padre de familia dispuesto a cooperar siempre con quien se lo pida; y, sobretodo a Agustina, la mujer más generosa del planeta (y te prohibo que me censures este pedazo porque si no me harás ver como una desagradecida y no lo soy!) con quien tengo un mutuo apego inmenso. También planeaste que re-encuentre a mi paisana D., en otro contexto, en uno en el cual podemos hablar sin miedos de lo que de verdad sentimos, y a Estephany26, que era de San Rafael en mis tiempos y ahora es exe como yo... Te decía que este pedazo de carta no iba a ser para pedirte, sino para darte gracias por planearlo todo, por prever que conozca a cada uno de ellos, porque no son sólo sus nombres, sino son sus historias, algunas muy parecidas a la mía, otras diferentes, pero todas con un denominador común, ninguna es una historia "bonita", pero si no la hubiéramos vivido, no seríamos quienes somos, y ellos no serían lo buenos que son, y quizá yo sería más mala. Bueno, niño Dios, ya que no me puedo quedar quieta y mi "mentalidad opusina" no me permite mantener esa promesa de dar sin pedir, aprovecho y te pido por ellos, que sigan siendo felices en la tierra y que si tú eres quien dicen que eres, nunca te olvides que todo lo hicieron por ti, y les concedas lo que te piden en sus corazones...

Sigo pidiendo: a los orejas dales mucho valor y coraje y de vez en cuando no te olvides de darles "consuelos humanos" para que puedan ver que lo que hacen es bondad pura y no hay palabras para agradecérselo, y a los que leen estas páginas en busca de ayuda y solidaridad, dales la reconstrucción que tanto ansían, y dales la gracia de que su "rejalgar", sea tan dulce como la miel... y algo me dice que me harás mucho caso en este punto...

Ya sé que en mis tiempos opusinos te pedí una agenda, unos aretes y alguna otra bobada más, y le prohibí a mis padres comprarme regalos porque me rebelaba el hecho de tener que dejarlos en el escritorio de la Directora, ¡pero ellos se han quedado con esa mala costumbre y nunca me regalan nada!!!!!!!!!!!, ¿te puedo pedir que les devuelvas esa mala costumbre de regalarme cosas lindas? Y puestos a devolver, ¿te puedo pedir que les devuelvas a la hija inocente, cariñosa, alegre, sensible e inteligente que tuvieron antes de que el opus se la quitó? Sé que pedirte eso es volver el tiempo atrás y eso sería borrar lo vivido y no lo quiero, entonces te pido que la hija cínica, irónica, poco cariñosa, evasiva y cerrada, que les ha dejado la opus, les pueda dar algún día, alguna de esas satisfacciones tontas que los buenos hijos dan a sus padres, y quien sabe, quizá te pongas generoso y te animes a darles la gran satisfacción de verla finalmente feliz y realizada...

Para ti, un beso, y la promesa de pensar en ti ese día que antes pasábamos tan juntos... no puedo prometer más, tú sabes mejor lo que siento.

¡Ah! me olvidaba, igual te animas y me das por navidad una casa, no como la de la opus en Manhattam, una sencillita no más, parecida a la casita en la que pité, con piscina y árbol de mangos… vista al río y ya sabes, una de familia numerosa y pobre… ;-)

Emevé.


(de Ana Azanza) contesto a Tapatío


Hola Orejas:

Recibo tu alegre mensaje navideño en el que dices que el libro ha cruzado el Atlántico, ya sabía que había llegado a algunos países, pero si se ha visto en una feria mejor que mejor, además según dices es una feria importante de Méjico, estupendo. Conocí a varias numerarias mejicanas a lo largo de mi vida dentro, de alguna de ellas ya sé que está fuera.

Supongo que, como dices, los opus de alli habrán visto el libro pero me tiene sin cuidado lo que haga y vea esa gente. El libro es para el resto del mundo, para que tantos que no han pertenecido y están interesados e intrigados por tan controvertida institución tengan una experiencia vital en sus manos, y se hagan una idea aproximada de lo que significa ser numeraria. Y sobre todo para evitar que muchísima gente sea engañada como lo fuimos nosotros.

Tienen tantas máscaras, tantas formas de hacerse agradables, que sé bien que no es fácil, pero con esta página creo que estamos avanzando bastante, pues si algo está claro es que mi experiencia es multiplicable al infinito, es una más entre mil muy parecidas. Muchas personas se puede sentir identificadas con mis vivencias, eso es también importante para que los no opus se enteren. Los orejas podéis corroborar a los lectores del libro las cosas que he contado. Entre todos estamos contribuyendo a "la construcción social del conocimiento", quiero decir que el conocimiento del opus por dentro no puede ser obra de unos pocos, sino de muchos que han tenido experiencias similares.

Y quien sabe, puede que algún otro oreja se anime a escribir su propia vida en un libro, no estaría mal

Feliz Navidad a todos
Ana Azanza


(de Dany)

Estimado Tomito:

He leído tu correo del día de hoy (17.Dic) y me ha gustado mucho. Aunque no es una postura muy popular en esta página, pienso igual que tú. No tengo problemas y sin embargo hay historias que rompen el corazón.

Para ti, tu familia y todos los que leen estas páginas les deseo la más Feliz Navidad.

Un abrazo

Dany.

P.D. Me gustaría tener tu correo, a ver si la oreja de guardia me lo manda de regalo de Navidad aunque como salgo de vacaciones la leeré más tarde.


(de Galileo)

Gracias Sonsoles (17/11) por tu apoyo y aprovecho para decir que creo que efectivamente no impongo ni doy miedo a las personas que me conocen, o al menos eso espero.

La respuesta de Ramón Luján de la oficina de información del opus Dei a Victoria, la amiga de Tays (17/11) me parece increíble. Me refiero en concreto a la razón que aduce para justificar el porqué las numerarias no fuman, porque la primera pregunta que se le formula no la responde.

Por supuesto la respuesta "porque las numerarias así lo han decidido" no es cierta. Me gustaría que los que nos acusan de mentir me rebatieran y me mostraran cómo y cuándo las numerarias decidieron que no iban a fumar.

Considero una perversión intelectual muy propia del opus esta respuesta por varios motivos:

1. La obediencia en el opus Dei funciona de manera que lo que se manda es como si lo hubiera decidido quien obedece. Eso ya se ha comentado varias veces y es absolutamente perverso porque hace recaer la responsabilidad de los actos no en quien ejerce el poder, sino en quien se somete al mismo, y además tiene prohibido cuestionarlo.

2. En el opus Dei no existe la democracia aunque se vote en consejos locales y órganos de gobierno superiores. Sólo se podría decir que "las numerarias así lo han decidido" si se hubiera votado en una especie referéndum o lo hubieran decidido personas elegidas libremente por el conjunto de las numerarias. El gobierno del opus Dei es absolutista, es decir la soberanía reside en la cabeza, el prelado, y todos los cargos derivan y se sustentan en su autoridad. Eso es así tanto desde un punto de vista práctico como espiritual, por lo cual se convierte en una teocracia absoluta.

3. Pero además resulta que fumar o no, estaremos todos de acuerdo en que se trata de algo que debe decidir cada persona a nivel individual. Si hoy llega una nueva numeraria al opus Dei y enciende un pitillo, ¿se le puede argumentar que no lo haga diciéndole: oye mira, es que hace algún tiempo decidimos que no íbamos a fumar?.

4. Los ciudadanos, inclusive aquellos que son "cristianos corrientes" no dejan en manos de nadie la toma de decisiones como fumar o no fumar. Que las numerarias no fumen es algo propio de los religiosos. Además estoy convencido de que lo prohibió Escrivá al principio, aunque en aquellos tiempos había muy pocas mujeres que fumaran. Si alguien conoce cuándo se tomó la decisión agradeceré que lo exponga.

5. Una vez más el opus Dei hace distinciones misóginas entre hombres y mujeres, supuestamente con la misma entrega. ¿Me podrían decir cuándo los hombres decidieron que sí iban a fumar?

Un abrazo a todos y por supuesto no fuméis que es malo :-)

Galileo


(de E.B.E.)

Es muy interesante el comentario de Sonsoles.


Una ONG sería una "cooperación" perfecta, al menos con el criterio como la propondría un cooperador de la opus.

Además, no sería extraño que la opus se llevara los méritos de la ONG.

Distinto es plantear una especie de "Greenpeace" donde, además de ayudar, se dedicara a poner en evidencia la causa de la "contaminación" espiritual que significa la Obra y llevara a cabo o a ayudara a llevar a cabo los juicios contra la Obra y el asesoramiento legal. Eso estaría bueno. Con un espíritu así, vale una ONG.

Pero una ONG que se dedique a "limpiar" y encubrir los excesos de la Obra, no. Eso sería totalmente funcional a la Opus.

De hecho, no sería raro que la Obra ya haya pensado en una especie de ONG o algo sin tanta forma, porque antes podía tapar la realidad que "se le desbordaba" pero ahora eso es cada vez más difícil. Buscará probablemente organizar y reciclar "los desperdicios" que produce (o sea, tanta cantidad de ex). Por eso, no es raro lo que dice Paulo, que la Obra se esté acercando ahora a los ex.

Una ONG no debería "reciclar" nada sino denunciar a la Obra y ayudar a reconstruir la dignidad original a quienes sufrieron el "procesamiento" de la Obra: frenar para siempre ese procesamiento, más que ser una etapa más.

La Obra ya ha conseguido el "status" que quería (la prelatura), ahora hará todo lo posible por mantenerlo, reinventando su pasado y creando historias de solidaridad que no existen (Cfr. Flanpan, "Perlas...").

Saludos,

E.B.E.


(de Ángel) ¿Vocación para abusar o abusar de la vocación?


Muchos de los conflictos que se plantean en esta página parten de la concepción totalitaria de la “vocación” que tiene el Opus Dei. En la carta de Álvaro del Portillo, con motivo de la beatificación de Escrivá, se dice “Primero nos ha elegido y después nos ha creado para cumplir esa llamada. La elección precede a nuestra existencia; es más determina la razón de nuestra existencia” (pag.19). Es decir, Dios nos creó, me atrevería a decir que exclusivamente, para que fuéramos del Opus Dei.

Esto significa que la única razón para existir que tiene quien es captado por la Obra es su pertenencia a la organización, porque fuera de ella existencialmente no sería nada. Es decir, una vez que “dios” a través del Opus Dei te señala, ya no tienes –dentro de esta lógica- otra alternativa, ni tiene ningún otro sentido tu vida, que seguir adelante. Como afirma del Portillo: “Nos ha llamado desde la eternidad para ser Opus Dei y hacer el Opus Dei”.

Ante el hecho de que “Dios nos ha creado, y nos ha formado y nos ha tallado como convenía a la vocación que antes, desde la eternidad, nos había concedido” (pag.23), ésta “no se pierde jamás”. Del Portillo, por si alguien duda, cita una afirmación de Escrivá: “Tienes vocación y la tendrás siempre”. Esto implica que hasta el momento de nuestra muerte, supuestamente estaremos traicionando –“traición” es el término que usa del Portillo- la voluntad de Dios.

Para quien ha sido formado y condicionado para ver la vocación de esta forma, la renuncia tiene que suponer un desgarro muy profundo, ya que lo enfrenta a la posibilidad de estar rechazando el plan de Dios y, con ello, la salvación eterna. Es una manera terrible e inhumana de coacción espiritual, a la que se suma algunas veces la física.

La libertad desaparece y los directores tienen el “deber” de retenerlos, porque quien quiere apartarse del camino –como consecuencia de estas premisas- se está jugando el alma y apostando por el infierno. Ellos también son coaccionados para cerrar las puertas del redil. Con la conciencia tranquila, porque ni Dios ni el Opus Dei, que de hecho terminan identificados en esta visión, pueden errar en el tema de la “vocación”.

Por eso, del Portillo sostenía de manera tajante que “siempre es el egoísmo, la soberbia, es el yo desorbitado el que impide la fidelidad” (pag.68). Y agregaba “tras la resistencia a seguir al Señor al ritmo de nuestra entrega, no hay más que eso: concupiscencia de la carne, concupiscencia de los ojos y soberbia de la vida” (pag.69).

Si algo falla no puede ser sino culpa del “llamado” que no supo responder. No cabe la posibilidad del error por parte de la Obra de Dios –el énfasis de Del Portillo es absoluto: “siempre…” y “no hay más que eso…”- ; ya que ella no sólo es dueña de la verdad divina, sino también de origen divino. Por tanto, sólo cabe someterse. Esta concepción totalitaria es precisamente la que no permite que los “aspirantes” sean realmente tales, ya que desde el primer día son orientados a verse a si mismos como elegidos desde la eternidad.

En buen romance, quien abandona no sólo lo amenazan con su salvación eterna; sino que además pretenden cargarlo con un complejo de culpa. ¿Alguien se puede extrañar que los problemas de “vocación” se transformen, muchas veces, en problemas sicológicos?.

Sin embargo, es necesario puntualizar que esta forma muy peculiar, poco caritativa y manipuladora, que tiene de ver la vocación el Opus Dei, no necesariamente es la de otras instituciones de la Iglesia. Veamos el caso, de una organización similar en algunos aspectos a la Obra de Dios: el Sodalitium Christianae Vitae, fundado en 1971, por el laico Luis Figari su actual superior, y aprobada en 1997 por Juan Pablo II. Es la primera Sociedad de Vida Apostólica laical masculina con Aprobación Pontificia en la historia.

El Sodalicio se fundó en el Perú y se extiende por América Latina. Es una asociación de laicos y sacerdotes diocesanos –que hacen vida fraterna en común- en la que las autoridades son los seglares, los mismos que ejercen este servicio incluso sobre sus hermanos sacerdotes. Estos, además, no dependen canónicamente de los obispos diocesanos sino de sus autoridades laicas. Es la primera asociación en que los laicos mandan sobre los curas. El modelo que hubiera debido tener el Opus Dei, cuya concepción se clericalizó con la creación de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.

En el Sodalicio en el tema de la vocación hay un proceso que se llama de “discernimiento”, que no es sino una reflexión de cara hacia Dios para estar seguros que ese es tu camino. Su fundador, el laico Luis Figari, ha compuesto una oración –todo un canto a la libertad y a la prudencia- a la que denomina Santa María de la Buena Elección, que es todo un ejemplo de cómo debe encararse una posible vocación; y que de haberse actuado así en el Opus Dei cuanto dolor y errores se hubieran evitado…

Al elegir vocación
por Luis Fernando Figari

A tu amparo me acojo
Santa María
de la Buena Elección,
maravillado por la claridad
con que supiste discernir
y acoger
las palabras
del Mensajero divino.

Bien sabes qué difícil
es elegir correctamente
el camino en la vida,
descubrir para qué he nacido,
pues al hacerlo pongo
en riesgo mi felicidad
en el tiempo
y para la eternidad.

Sé que debo buscar con prudencia
y con todo cuidado
las señales
que apuntan
en la dirección correcta,
que no es asunto de gustos
o de disgustos,
sino del mejor camino
para mí.

Precisamente de eso se trata,
de mi vida.

Lo que es excelente para otro,
muy bien puede no ser bueno para mí.

Quiero elegir
sin errar
pues estoy convencido
de que es fundamental
para mi plena realización.
Pero el ruido del mundo,
la falta de hábito,
las ideas preconcebidas
y hasta los decires
de quienes con buena intención
se quedan sólo en apariencias
sin comprender realmente
lo que vivo,
hacen tan difícil
elegir correctamente
y tan peligroso inclinarme
a un tipo de vida
para el cual no he nacido
y en el cual me encontraría
fuera de lugar.

Sé que tengo que obrar
con prudencia,
escuchando opiniones,
pero sin dejar
que ellas me determinen,
buscando siempre
el designio divino,
sin dejarme impresionar tanto
por los aparentes
beneficios temporales
que hoy quizá me deslumbran,
por lo que veo
como un futuro idealizado,
sino viendo con mayor realismo
lo que me depara el mañana
según mi profunda naturaleza
y condiciones.

¡Oh Santa María
de la Buena Elección!,
cuida mis pasos,
guíame por la senda correcta y
obtenme la ayuda divina para que
pueda libremente hacer
una buena elección.

Por mi parte te ofrezco ser
lo más sereno posible,
evitar toda momentánea fascinación,
reflexionar con toda seriedad,
conocer y evaluar
los distintos estados
y sus condiciones,
buscar las señales
del camino que debo recorrer,
consultar con total libertad
a personas prudentes,
rezar con perseverancia
pidiendo iluminación
y, en fin,
poner cuanto esté de mi parte
para cooperar con la gracia
en hacer una buena elección.

Así sea.

Ángel


(de Marypt) Ficha de informaciones sobre personas e iniciativas de ambientes intelectuales

En relación con lo que expuse en mi último escrito ("Intereses concertados"), igual que se han publicado en la web informes internos sobre miembros numerarios, pienso que es oportuno presentar aquí el contenido de un texto utilizado en mi país en los comienzos de los años 90. Se trata de una "ficha de trabajo" para que cada miembro de la Obra diese información acerca de diversos temas, todos ellos respecto a personas o actividades en ambientes intelectuales.

[...]

(Nueva entrega de Marypt, "Ficha de trabajo", a su escrito "Luces y sombras de mi experiencia como supernumeraria en el Opus Dei ". El texto original, en portugués)


(de José Antonio) Una familia muy rara.

Hay anécdotas que lo dicen todo sobre el modo de ser o el modo de actuar de las personas y de las instituciones. Hoy os voy a contar una que despertó mi espíritu crítico hace muchos años.

Para situaros en la anécdota: Año 1979, Valencia (España), Centro de Estudios de 5 plantas en un edificio recién construido e inaugurado, y casi lleno con 100 numerarios de varias provincias...

[...]

(Nueva entrega de José Antonio, "Una familia muy rara", a su escrito "Prejuicios e incoherencias del Opus Dei")

 


(de Kaiser) Cofundadores.

TOMITO, mira, no es por nada, pero no es posible errar en tan fundamental cuestión de si había o no había Padre cuando uno pitaba. De donde se infiere, por un lado, que tú tenías la percepción clara y distinta de que no había Padre, lo que no te puede quitar nadie, porque esa impresión es tuya y solamente tuya; y, por otro, supongo que habrás tenido ocasión de saber que los que coincidimos en la Obra en vida del fundador somos cofundadores, lo que, como tantas cosas en Casa, no pasa de ser un mero florilegio, sin mayor trascendencia en cuanto a facultades de dirección, ni la menor consideración en una imprevisible corrección de desviaciones de la institución con respecto al espíritu originario, pero te aseguro que el que pitó en vida del Padre sabe, también de manera clara y distinta, que pitó en vida del Padre. De ahí que es perfectamente creíble tu aseveración, disculpando, eso si, el error de la fecha, por lo que me inclino a pensar que se trata de un lapsus teclae.

Dejo para otra ocasión (o para el que quiera) consideraciones que merecería la condición de cofundador.

Kaiser.





 

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