Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.
CORRESPONDENCIA
Ponemos sólo las iniciales, el nick o el nombre propio de
las personas que envían los correos porque aquí nadie quiere
ser mártir. Pero conservamos todos los originales, la
dirección con los que los hemos recibido y no publicamos
ningún anónimo. No publicamos tampoco correos que no
cuiden las formas básicas de educación, sean anti-opus o
pro-opus.
Los correos se actualizan sobre las 12.00
horas de Madrid, lunes, miércoles y
viernes.
Al mencionar algún correo o
escrito anterior, indicad la fecha en la que se publicó para
facilitarnos hacer el enlace.
Los escritos para publicar ES MEJOR enviarlos por email, especificando que es 'Para publicar' a:
oreja_de_guardia@opuslibros.org.
Otra opción es a través de la Nueva Web (opción 'Envios', si
estás registrado, aunque esta opción sólo funciona con navegadores Explorer antiguos)
Lunes, 7 de Octubre de 2024
La Policía Federal Argentina, en sedes del Opus Dei.- Renata Bares
Foto del procedimiento de la Policía Federal Argentina llevado a cabo en la sede central del Opus Dei en Argentina, con motivo de la causa judicial por trata, en la cual se requirió información sobre los ex consiliarios imputados. También se habrían realizado procedimientos similares en la Asesoría, en el Centro de Numerarias Auxiliares "Torre Alta" y en el Centro de la calle Conde, todos de la ciudad de Buenos Aires.
Tardé mucho tiempo en darme cuenta de que era una esclava.- Lucía
“Tardé mucho tiempo en darme cuenta de que era una esclava”
Ex miembros del Opus Dei relatan su proceso de captación siendo menores, describen técnicas de manipulación y trastornos mentales. Una psicóloga con 15 años de experiencia con estos pacientes advierte a la sociedad del peligro que supone. La organización niega las acusaciones.
Natalia Junquera Madrid – 6 OCT 2024
“A todas las personas que quise ahí dentro, las sigo queriendo. La mayoría están ya fuera del Opus Dei, pero una de ellas sigue. Cuando hice la denuncia, la enviaron a hablar conmigo. Le dije: ‘Estoy denunciando a la organización. Esto no tiene nada que ver contigo, que no sabes qué es el Opus Dei’. Yo tampoco lo supe hasta que salí. Tardé mucho tiempo en darme cuenta de que era una esclava”.
Lucía Giménez es una de las pioneras en la denuncia que ha provocado que la fiscalía argentina, tras dos años de investigación impulsada por la Procuradoría de Trata y Explotación de Personas (Protex), haya acusado por ambos delitos a cuatro responsables del Opus Dei. La organización atraviesa un momento clave, ya que el Vaticano revisa sus estatutos y un investigador británico, Gareth Gore, acaba de publicar un volumen de casi 500 páginas acusándoles del “secuestro” del extinto Banco Popular y manipulación de personas.
“Salí gracias a mi mamá”, relata Giménez a EL PAÍS por videollamada desde Buenos Aires. “Ella enfermó de cáncer y dije que iba a ir a cuidarla. Para entonces me había alejado mucho de mi familia. Cuando me preguntaban si iba a ir a verlos les decía que no, porque la Obra era ahora mi familia y no tenían dinero para mi viaje. Te vuelven una fanática. Cuando mi mamá murió, se me cayó el mundo encima. Veía a mis hermanos felices con sus hijos, con su casa... A mí apenas me conocían, era una extraña. No tenía nada ni a nadie. Me quería morir. Pero algo hizo click en mi cabeza”.
Giménez tenía entonces 32 años. Había sido reclutada a los 13 en un pueblo rural de Paraguay, Loreto. “Venían a por mi hermana mayor, de 16, pero ella no quiso ir y fui yo. Oí cómo les contaban a mis padres que podían ofrecerme una educación, una vida mejor. Les engañaron, como a mí. Éramos muchos en casa, pero no éramos pobres. Teníamos animales, huertas, leche, verduras, queso… mi mamá nos hacía la ropa. A ella le dijeron que me iban a cuidar”, cuenta, emocionándose. Primero, relata, la trasladaron a Asunción y a los 16, a Buenos Aires. Durante años, denuncia, custodiaron su documentación. “Un día me empezaron a decir que podía ser del Opus Dei, que era mi vocación. Dijeron que supernumeraria [los miembros que no hacen promesa de celibato] no, que mejor numeraria auxiliar porque era muy joven y pura. Yo no sabía qué significaba eso. Cuando me dieron el cilicio y la disciplina [una especie de cuerda para azotarse la espalda] y me explicaron que tenía que usarlo para no caer en la tentación y no abandonar a Dios, me asusté, pero te insisten tanto… Me llevaron a una casa de varones del Opus. Había bastantes chicas trabajando y pensé: ‘Esto debe ser así’. Nadie te explica de entrada que vas a ser sirvienta. Al principio me pusieron a cocinar para 15 hombres. Una numeraria me enseñaba con un libro. También recibía clases sobre el espíritu del Opus Dei. Por las noches caía destruida, agotada. Nos levantábamos a las seis de la mañana, y a las siete menos cuarto ya estábamos limpiando. Tenías tantas cosas que hacer que no te dejaban pensar. Tardé mucho en preguntarme a mí misma: ¿por qué fueron a buscarme a un pueblo de Paraguay? ¿Por qué no iban a por la gente de su ciudad? Y en responderme: Porque en la ciudad tenían televisión, sabían muchas más cosas de las que sabíamos en nuestra casa”.
Nunca le pagaron por su trabajo. “Cuando salí, tenía la espalda destrozada y estaba muy mal psicológicamente. Me daban ataques de pánico en la calle porque yo no sabía qué era la calle. Mi primera relación la tuve a los 40 años. Me costó mucho cambiar el disco, comprender que nada del cuerpo de una mujer es pecado”. Con el paso del tiempo, entró en contacto con otras mujeres con un relato similar, como Claudia Carrero: “Conocí el Opus Dei en 1979, a los 13 años. Fueron a la casa de mis padres y dijeron que había un sorteo para ver si ingresaba en el Instituto de Capacitación en Estudios Domésticos. Me dieron una estampita de Escrivá de Balaguer y me dijeron que rezara para poder ingresar. En la escuela estuve tres años, luego pasé por diferentes residencias hasta que me fugué en 2002. Me desilusionaron mucho. Pienso que solo les importa el dinero y el poder”.
Reportaje completo en El País (para suscriptores)
Zoom del viernes 4 de octubre en YouTube.- Ágora Coloquios
Causas de las crisis del Opus Dei (2)
Seguimos tratando las causas profundas que han llevado a la crisis del Opus Dei. Estas causas, a menudo invisibles, son las raíces de los problemas estructurales que muchos miembros y exmiembros han experimentado.
Historia de una exclusiva.- SMO
Historia de una exclusiva: así EL PAÍS reveló los documentos de “secreto papal” del Opus Dei
Por los papeles se supo que el grupo tenía 72.370 miembros de 87 nacionalidades y que la institución trabajaba en 497 universidades, poseía 52 emisoras de radio y televisión, 12 productoras de cine, 694 publicaciones y 38 agencias informativa.
Juan Arias 06 OCT 2024
Fue el 10 de noviembre de 1979, tres años después de su aparición, cuando EL PAÍS publicó su primera exclusiva mundial: los documentos de “secreto papal” de la institución del Opus Dei, considerada hasta entonces un enigma del que poco o nada se sabía. El escrito ocupaba varias páginas y estaba destinado a dar a conocer al entonces papa polaco, Juan Pablo II, toda la actividad que la institución de Escrivá de Balaguer ejercía en el mundo y que era totalmente desconocida para el público.
Se pudo así saber, entre muchas otras cosas, que integraban ya entonces al grupo 72.370 miembros de 87 nacionalidades. Trabajaban en 497 universidades, poseían 52 emisoras de radio y televisión, 12 productoras de cine, 694 publicaciones y 38 agencias informativas. Le contaban también al Papa que ellos conseguían introducirse en los países dominados entonces por el comunismo y conseguían distribuir ejemplares de la Biblia en sus universidades.
Lo que pretendían, y era el sueño del fundador del Opus, era poder convertir su asociación en lo que se llama una “prelatura nullius”. Se trataba que, a diferencia de las demás instituciones religiosas, el Opus pudiera nombrar sus propios obispos y sus propias diócesis, lo que equivalía a una independencia nunca vista antes en la Iglesia.
Artículo completo en El País (para suscriptores)
Correos
Anteriores
Ir
a la web clásica
Ir a la nueva web
|