CORRESPONDENCIA

27-1-2004

Dicen que un proceso de duelo dura un año, y que la vida se entreteje con diversos ciclos que deben irse cerrando, para abrirse de nuevo y comenzar otro.

Mi primer ciclo –el de duelo- fuera de la Obra va apenas en sus tres cuartas partes, y ¡Dios, cuánto he aprendido!

¿Qué son ocho meses en relación con poco más de diez años ahí dentro? Prácticamente nada y al mismo tiempo muchísimo.

Les escribo en honor a lo mucho que me han ayudado todos ustedes, y como recordatorio a la Obra para que por favor se den cuenta que los exmiembros no son demonios, sino exhijos que todavía tienen mucho que dar… y también recibir...

(El correo completo de Claudia está en Tus escritos y se titula "Balance de mi proceso de duelo")

Quiero mandar un abrazo muy fuerte a Carmen Charo y agradecerle su testimonio. Me ha enternecido y me he sentido muy cerca tuya. Lástima que cuando hubiera podido hacer algo por ti, estaba yo también dentro del Opus en otro país, pero aunque hubiera estado a tu lado seguro que no me hubiera atrevido a preguntarte qué te pasaba, porque "es de mal espíritu" preocuparse por una hermana.

Carmen Charo, tienes un corazón enorme, también por eso no entendías que sucedía y lo pasaste tan mal. No se puede tener tanto corazón dentro del Opus. Ojalá nos cuentes pronto que has salido ¡por fin! del túnel y tu testimonio acabe como tiene que acabar: ¡¡brindando de alegría porque Dios te abriera los ojos y dando un sí grande a la vida!!

Un abrazo muy grande, tan grande como tú

Sofía

El Domingo, 25 enero publicasteis el siguiente correo donde A.S.B aparte de aplaudir la idea del censo sugería una "tertulia grade" ¿Gigante? con las siguientes palabras:

>A mi me parece una idea muy buena lo del censo. No conozco casi ninguno en mi pais. ¿No se puede organizar una "tertulia grande" con ex-miembros una vez al año (en Espana, claro)? Los de los paises de Europa vendríamos a Espana porque hay mucha gente de la obra (ex) alli.

Que te parece?

Bien a mi me parece de genial, solo que un poco dificil de llevar a termino. El destino del/a Ex.Opus Dei es el del corredor/a de fondo..! No se cuantos haberis conseguido reunir... unos tanto cientos o tanto miles... pero si los ex-Opus Dei voláramos cubriríamos la luz de sol.

Me pregunto ¿Hace falta ir tan lejos? ¿No bastaría anadir un chat al correo? Parace que recursos humanos no os faltan e imaginación y saber cómo os sobra! Habeis pensado en ello? Facilitaria la comunicacion entre el dentro y el afuera o incluso entre el dentro y el dentro (claro que los de "dentro" cabe instalen sus "Orejas de guardia") :-)

Otra pregunta ¿Es posible que, por lo menos a los registrados en la nueva web, se nos avise por e-mail ordinario cuando entren o salen correspondencias que nos conciernen?

joan

(Amigo, ya existe un chat con dos variantes que aunque no depende de esta web lo han creado y mantienen dos buenos amigos. Funcionan bien y están entrando amigos de la web y de vez en cuando algúno que no es tan amigo, cosa normal por otro lado en un chat. Respecto a avisar por email, no tenemos tantos recursos.)

Queridos Orejas y todos:

Quería añadir unas cuantas anécdotas, en referencia al último escrito de Satur (26-Enero-2004).

Yo dejé de ser numerario jurídicamente el pasado 19 de marzo, pero me "escapé" del centro el día 1 de febrero. A mí me dijeron que irme del centro sin permiso de los directores, era pecado mortal. No sólo eso, sino que salir un sábado por la noche con los amigos también era pecado mortal... no sólo eso, sino tener amistad con una chica también era pecado mortal... vaya que según ellos, si me hubiese muerto voy al infierno no por carretera convencional, sino por autopista de 4 carriles. Y como dice Satur, y voy yo y me lo creo. Pregunté que hasta cuando tendría que soportar eso: me dijeron que hasta el 19 de marzo, cuando acabase mi compromiso jurídico. Le dije al dire: qué barriobajeros sois. Es que cuando s. Chema dijo lo de abiertas para salir, no sabía creo lo que dijo. Creo que debería de haber dicho: Abiertas para entrar (excepto los que no interesan) y blindadas para salir. Creo que lo de los siete cerrojos no era para guardar el corazón, sino para la puerta de salida del Opus.

Respecto a la confesión, ahora que llevo tiempo confesándome con sacerdotes de las más diversas clases (cambio para que no me conozcan, jejeje), he de decir que nunca me han preguntado ni por mi nombre ni de donde soy, cosa que los del Opus si hacen. Por ejemplo en Torreciudad, o en convivencias multitudinarias.

Después del 19 de marzo, continué confesándome con un cura del Opus, y cada vez que tenía alguna caida, me reprochaba directa o indirectamente que eso era porque no había sido fiel a la vocación. Vaya, que querían continuar con la tortura. Un buen día le dije, ¿pues sabe que? que se va a volver a confesar con usted el que mató a Paquirri. No sé si mi deseo se hizo realidad o no, pero desde luego, no quiero saber de un cura del Opus ni del Mopu, ni del lopus ni ná.

FML. Almería

La capacidad de perder el control

Aquilina, quería agradecerte una frase que escribiste días atrás (23/1) que me pareció muy aguda: «la capacidad de perder el control», frase que a primera vista podría parecer una contradicción in terminis. Da para pensar mucho (y poner en práctica).

Con tanto autocontrol que se enseña en la Obra, con tanta «espontaneidad planificada», uno termina creyendo que es un «espontáneo profesional» o un profesional de la espontaneidad (de alguna manera, hay una obligación de creerse esto, de lo contrario sería una crítica a la Obra, uno está obligado a reprimir los juicios críticos). De hecho, las reacciones de la Obra oficialmente, -al menos mi experiencia- son tan medidas y estudiadas con antelación que resultan por ello mismo inhumanas, robóticas. Y de alguna manera uno incorpora la capacidad de reaccionar y vivir como si todo hubiera que pasarlo antes por una escritura perfecta, por un guión cinematográfico.

Si lo pienso, creo que cuando alguno perdía el control en mi centro, lo que sucedía allí era una compensación por tanta represión (estallido emocional que rápidamente era re-reprimido). Pero para nada era el ejercicio de «una capacidad», ni una espontaneidad, ni un modo de crecimiento, de conocerse y confiar en un entorno que actuara a modo de contención. Al revés, era muchas veces una reacción aparentemente desproporcionada, porque en realidad detrás de ella había toda una carga de frustración por no tener otra opción que «obedecer o marcharse».

Es claro que la Obra como tal y como está pensada por el fundador, no puede fomentar ni la espontaneidad ni la capacidad de disfrutar «sin segundas intenciones», entre otras cosas porque se cortaría «la cadena de producción» de la factoría que es la Obra.

Saludos,
E.B.E.

He leido el escrito de Satur y me desternillé de risa con la anecdota de la administración. Mi teoria es que el opus es un lugar de locos, donde todo es posible, aun lo más inverosimil (pongamos por caso coaccionar a la mismísima Trinidad). Si mañana leen un aviso que el Padre ha abolido la ley de gravedad, todos empezarian a decir que el piso que pisan es en realidad el techo. Por una cuestion de supervivencia psicologica uno aprende a adaptarse a las nuevas reglas lo más rapido posible, sin dilación y sin cuestionar. De eso se trata el buen espiritu.

En fin, yo tambien recuerdo una anecdota del tipo relatado, no tan grotesca, y me gustaria tener la gracia de Satur para contarla, pero ahi va mi humilde version:

Estaba un director en el almuerzo hablando animadamente de una persona, no presente, que sufria una severa deficiencia visual. El tipo en cuestion no veia más allá de sus narices y usaba unos anteojos con cristales gruesos como culos de botella. LLevado por su entusiasmo quizo ilustrar sus dichos y tomó la botella que tenía frente a sí, llevandose el pico al ojo y mirando a traves del noble envase, para diversion de los presentes. La administración presencio este gesto e interpretó: -dale flaca, traigan más vino que esto recien empieza-. Inmediatamente comenzaron a descorchar botellas inundando las mesas, ante la mirada sorprendida de los comenzales. Y esa es la anecdota: aun una groseria suprema es ejecutada sin cuestionar.

Un abrazo a todos.
Otaluto.

NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben.

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