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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

3-3-2004


saludos a Todos

He leido inumerables veces el Homenaje donde se dedican flores siempre para una serie de personas.

Y yo quisiera agregar por mi parte las siguientes...

Flores siempre... para los que por mi conducto y mis presiones ahora pertenecen al opus y no han podido salir
Flores siempre... para los hermanos de esos que yo invité y presioné a entrar.
Flores siempre... para los que fueron en algún tiempo mis dirigidos, preceptuados y alumnos y que me empeñé en meterles la docrina del opus via intravenosa.
Flores siempre... para mis amigos que abandoné por mi "vocacion particular"
Flores siempre... para los hijos que han perdido a sus padres en el opus
Flores siempre... para todos los miembros activos del opus que no entienden de la vida y mucho menos del amor para que sepan que no somos igual que ellos y para que llenen su corazon con esas flores ya que donde están, no creo, por experiencia propia, que su corazón tenga amor. Yademás que sepan que nunca es tarde para pedir perdón y pedirse perdón a ellos mismos por lo que hacen y han hecho y que sepan que siempre los estaremos esperando aquí afuera con los brazos abiertos y con un verdadero Cariño Fraternal.

Un saludo a todos y les mando mis mejores deseos de exito.

Paz J.


¡Y que viva Alfonso el chilango!

Ustedes son puritito oxígeno. Ándele y hablen esa preciosa lengua de allá y perdonen que los gallegos o gachupines seamos tan planos al platicar.

Dejo la joda aparte y digo:

Observo que la madeja de los sectarios trabaja allá entre la gente chévere, como no podía ser menos. Si con los gringos no hubiera sobrado, ahora les caen estos petisos a fregar sus vidas.

Háganles frente, si pueden.

Acá tendrán un amigazo en

Ántrax

Y dice Nicolás Guillén

"José Ramón Cantaliso / les canta liso, bien liso, / para que le entiendan bien...

No anden con pelos en la lengua y sigan diciendo lo que piensan y lo que vieron.


Leyendo el mail de Aquilina de ayer, pensé en lo que decía Ñam Ñam, ¿alguien conoce algún ex-numerario en «buen plan» (en Las inmoralidades...)?

Yo conozco gente que ha optado por guardar una imagen positiva de la Obra, más precisamente, una imagen «no conflictiva», como un modo de cerrar su historia personal y olvidarse del tema. Pero esta imagen «no conflictiva» no tiene nada que ver con un sentido de «militancia» a favor de la Obra. No están dispuestos a criticar a la Obra porque quieren evitar el dolor, sencillamente, y ven que la mejor forma es esta. No hablan con nadie del tema y si algún ex-numerario saca el tema pueden llegar a molestarse, pero no «por la Obra» sino por ellos mismos y su resolución del pasado.

Otros prefieren guardar una relación «pacífica» con la Obra para no perderlo todo, especialmente los contactos sociales, las relaciones laborales, el «capital social». Esto es lo que han elegido aunque comprometan su integridad al volverse cómplices en el silencio. Aún así, estas personas difícilmente tomen una posición activa contra el testimonio de otro ex-numerario. No tienen la motivación suficiente para hacerlo y además han pasado por las mismas experiencias. Su «compromiso» con la Obra como «ex en buen plan» no llega tan lejos.

Por eso el «ex en buen plan» que hace de su conducta una propaganda pro-Opus es una figura por lo menos extraña.

Los «ex en buen plan» lo menos que desean es escribir en esta web y desautorizar a otros ex. No tienen vocación de «militancia» para ser tan constantes y seguidores «tal cual numerario en período de apareamiento proselitista».

Para escribir a esta web hay que tener una motivación muy fuerte y por eso hay que preguntarse qué motivación tiene alguien cuando escribe constantemente bajo una misma línea argumental.

Para estar en esta web se necesitan dos razones: o haber sufrido a la Obra o tener el encargo interno de sabotearla.

Los imparciales se admiran y preguntan, pero no toman posición por la Obra de manera «activa».

Nadie «pierde el tiempo» escribiendo y redactando largos mails durante tanto tiempo y con tanto interés en esta web si no ha sido gravemente afectado por la Obra. A menos que tenga el encargo y reciba la financiación suficiente para invertir el tiempo necesario en escribir tanto.

Saludos,
E.B.E.


No sé si algunos de los más leídos o escribidos de esta grata tertulia recordarán el origen de la parábola, fábula o lo que fuese, sobre el festín del caballaje en las cuadras de un palacio. Era algo así:

Era que te era, una fastuosa fiesta en un fastuoso palacio. Acudían gentes ricas y famosas a bordo de sus estupendos carruajes tirados por fermosos ejemplares equinos. Los caballos, mulos y burreríos quedaban relegados a las cuadras, mientras sus flamantes dueños subían las escalinatas de palacio y...

(Nueva entrega de Flanpan a su escrito "Bajando de la nube")


La "opción fundamental" y los "gusanos"

Querida Aquilina:

Menudo rebote cogiste ayer! Me gustaría aligerar tu cabreo con una "meditación" sobre la aplicación práctica de tu propia teoría de la "opción fundamental".

El libro "zonas erroneas" que se recomienda en esta web comienza con una anécdota: un orador se dirigió a un grupo de alcohólicos decidido a demostrarles, de una vez por todas, que el alcohol era el peor de los males. Sobre su mesa en el estrado puso dos vasos llenos de líquido transparente: uno lleno de agua, segun explicó, el otro lleno de alcohol puro. Colocó un pequeño gusano en uno de los vasos y los presentes pudieron observar cómo éste nadaba por la superficie y salía del vaso tranquilamente. Luego el orador cogió el mismo gusano y lo colocó en el vaso de alcohol. El gusano se desintegró a la vista de todos.

"Ahí tienen -dijo el orador- ¿Qué les parece? ¿A qué conclusiones llegan?".

Una voz proveniente del fondo de la habitación dijo muy claramente: "a mi lo que me parece es que si uno bebe alcohol no tendrá nunca gusanos".

A mi me parece que la anécdota es también una aplicación de la teoría de la "opción fundamental", la que Escrivá definía como que la razón más sobrenatural es porque le da la gana a uno. Lo que olvidaba el santo es que la mente humana es muy rarita y que siempre necesita una autojustificación (que a veces no es más que "el gusano" de la anécdota). Lo que no se dilucida es qué es primero si el huevo o la gallina; es decir, si esa decisión fundamental se toma porque hay una incapacidad para pensar (o ausencia de pensamiento) o si el pensamiento erroneo ("el gusano") acaba por determinar la opción fundamental.

Los mecanismos descritos, de manera muy acusada conforman los integrismos. Todo el aparato intelectual de los integrismos (que se sirve de los "gusanos") es tan tan raquítico que cualquier dialogo real se los llevaría por delante. Esta idea lleva, a mi parecer, a tres conclusiones:

1.- El pluralismo consiste precisamente en respetar a los "alcoholicos" o integristas como uno más.
2.- Como el diálogo racional no es posible, solo cabe una relación de corazón a corazón.
3.- Hay que evitar a toda costa que tengan poder o, a nivel personal, otorgárselo. Si es así no pasa nada.

Esperando que te recuperes del enfado, muy cordialmente

Salvador


Querida Aquilina:

Me has dejado tieso con tu correo. Trato de comprender lo que dices y cómo lo dices con la clave de tu primera frase, en la que admites escribir llevada de "auténtica rabia." Si no, no lo entiendo, sobre todo viniendo de ti.

En la inmensa mayoría de mis intervenciones, he hablado de lo que conozco del Opus Dei. En efecto, está limitado por mi propia experiencia, pero abarca dos países, diecinueve años, labores de dirección y muchísimas personas dentro y fuera de la Obra. No he negado lo que contaba nadie en esta web. Sí he intentado demostrar, en un par de escritos, que lo que parecían ser críticas contra el Opus Dei eran realmente ataques contra posiciones comunes en la praxis de la Iglesia. Y he sugerido formas de mejorar la página. Tu balance de que mi aportación a la web es que "todos mis mensajes son de críticas" me parece injusto y muy, muy exagerado. Me parece que personas razonables no comparten esa conclusión tuya.

Sacas el ejemplo de Jesucristo y sus denuncias a los fariseos (gracias por recordármelo, es un punto del que quería hablar y se me quedó en el tintero). Estoy de acuerdo contigo con que a veces la caridad y la justicia exigen que hablemos, y el silencio puede ser una grave falta de omisión. La diferencia que yo veo entre Él y lo que yo pueda decir sobre el Opus Dei no radica en el imperativo moral de hablar cuando uno está convencido de la verdad; ése imperativo lo comparto. Como estoy plenamente convencido de que llamar a alguien "pánfilo", "melifluo", "mentiroso", "pueril", "troglodita", "retrógrado", "cavernícola", "fascista" y otras lindezas no conduce al diálogo, pues hablo contra ello. Como tampoco ayuda que alguien se ría en público de las faltas de ortografía de una persona que escribe con toda su buena voluntad, pero que tiene la osadía de no opinar lo mismo que él.

Mi problema es epistemológico: Jesús, como Hijo de Dios, conocía la Verdad perfectamente, y hasta los mismos corazones de los fariseos. Yo, en base a mi propia experiencia, en estos momentos no estoy lo suficientemente convencido de la maldad que algunos puedan ver en las personas, el espíritu o la praxis del Opus Dei como para llamarles "raza de víboras" o "sepulcros blanqueados". No tengo suficiente conocimiento de causa, basado en lo que he vivido, en lo que he visto y conocido, en lo que leo, para culpar a un espíritu o a un ideal de lo que ocurre. Admito que pueda haber culpa en su implementación particular en determinados tiempos, lugares o personas.

Te cito sobre el escándalo de los curas pederastas: "Perdona, pero si tú puedes actuar de esta manera es únicamente porque no fue tu hijo la víctima de estos episodios." ¿Cómo sabes tú cómo actuaría yo? Perdona Aquilina, pero creo que me conozco mejor a mí mismo de lo que tú me puedas conocer.

"...tu actitud de pensar que eres el único mayor de juicio en medio de un rebaño de menores mentales." Te diré que para una persona que tiene dos hermanas con discapacidad intelectual, la frase "menores mentales" escuece muy de cerca. Por favor Aquilina, ¿cómo voy a pensar eso? Te aseguro que no es así, os respeto muchísimo y tú lo sabes porque te lo he dicho; no te enfades por algo que no es verdad. "Superior a los demás", "mayor entre los demás hombres"... ¡Chica, si sólo estaba explicando por qué no critico yo, tú puedes hacer lo que quieras!

Que si lo que aquí se cuenta puede alejar a alguien de su vocación, de la Iglesia, o de Dios. Lo dije porque una intervención reciente en la web ha declarado abiertamente, requiriendo la inmediata, paciente y acertada reacción de muchos, que pensaba no convertirse al cristianismo (ayudada por una numeraria) por lo que había leído en esta web. Ya sé que son mezclar las cosas y no distinguir, pero te aseguro que cuando leí ese correo me dio un escalofrío y me entró verdadera pena.

"Fascista". Fíjate, hasta ahora no me había caído ese apelativo. Que venga de ti me llena de profundo dolor. Anécdota para distender un poco el ambiente:

Era la mañana del 24 de febrero de 1981. En España reinaba la grave incertidumbre de una democracia joven, sumida en un vacío de poder, en la que un parlamento elegido en la primera legislatura constitucional estaba secuestrado por fuerzas armadas reaccionarias. En Valencia, los tanques en la calle. Doquiera, crispación y espectros del pasado. En mi clase de 1º de BUP en mi colegio de Escolapios, en la que corrían efervescencias de autonomías recién estrenadas y de juventudes de izquierda a ultranza, daba la casualidad de que habíamos (habían) elegido por Delegado a un falangista, por el solo hecho de estar repitiendo 1º de BUP por tercera vez. Este chico (dos años mayor que los demás, con barba y todo) se subió a la tarima antes de que llegara el profesor, y con toda seriedad pregonó ante todos: "Estamos haciendo las listas, y tú José Carlos, opusinoyanquicapitalistajudíomasónliberalrojo de mierda, ¡vas a ser el primero en caer!" Broma de adolescentes, realmente de mal gusto, pero he de decir que me enorgullecí de su confundido calificativo.

Respecto a tu desafortunado comentario prefiero no decir mucho, salvo para constatar que me parece completamente injusto. En la web pretendo persuadir, no censurar; cuestionar, matizar, ilustrar, no pensar por otros o abrogar su reflexión. En el correo que tú criticas expliqué el grado de convencimiento que YO he de tener para criticar a una institución de la Iglesia. Dejé bien claro que no estaba ni predicando ni sermoneando, solamente dando a entender mi modo de proceder. Declaré explícitamente que entiendo que otros con rectitud de intención y los mismos principios éticos que yo, actúen de otra forma en conciencia. Por favor, ten mucho cuidado cuando lanzas un epíteto tan cargado de horrores históricos, de degradación,
de atropellos brutales a la dignidad humana, que verdaderamente detesto.

Finalmente, sobre si mi experiencia contrasta con las que se cuentan en la web. Repito una vez más: sólo hace falta haber visto el Opus Dei hecho como debería ser (a grandes rasgos) en un solo lugar, para saber que un Opus Dei así es posible. A lo mejor tú no has tenido esa suerte. Yo he vivido un Opus Dei en el que,

- En mi residencia de estudiantes, TODOS los residentes tenían llave y salían y entraban cuando querían
- Los numerarios tenían tarjeta de crédito y coche disponible
- Era rarísimo denegar una consulta de planes
- No se estilaban las broncas
- Se promovía el verdadero apostolado de amistad, independientemente de si el amigo venía o no venía al centro
- Los folletos describiendo las actividades del centro mencionaban al Opus Dei explícitamente
- La fundación que lleva las finanzas de la región publica un informe anual, en el que se presentan todas las cuentas y también se menciona al Opus Dei explícitamente
- Se sostenían labores sociales entre gentes necesitadas, a base de una gran inversión personal y material durante muchos años, de las que salían poquísimas vocaciones de numerarios
- Se organizaban muchos campamentos año tras año para enseñar doctrina cristiana básica y virtudes humanas a chicos jóvenes, sabiendo que en este país se cuentan con una mano las vocaciones de adolescentes
- En esos pocos casos, los padres de los menores de edad sabían que sus hijos estaban considerando una vocación en el Opus Dei
- Sabíamos y permitíamos que la dirección espiritual no dependía de una sola persona
- Uno perseveraba porque le daba la gana
- A los que se iban, no se les amenazaba con la desdicha perpetua, condenas eternas o pérdida de la fe
- Una vez fuera, se nos trataba con cariño y respeto
- La gente se esforzaba, sinceramente, por hacer la vida agradable a los demás
- Hay numerarios mayores, con muchos años en la Obra, verdaderamente felices

Y no me pongo a contar detalles porque no acabaría. Si en un sitio existe, es que puede existir.

Aquilina: un abrazo sincero.
José Carlos


Querido E.B.E.:

Entiendo tu mensaje de ayer, pero disiento en cuanto no habría que 'pedir dispensa de ortodoxía al hereje'. No lo digo por respeto a la Obra, pero más bien porque no creo que sea una cosa buena para la tranquilidad futura de los que se van de la Obra aconsejarles que no pidan las dispensas oportunas. Aunque ya se sabe de sobra que el proceso duele bastante, me parece muy importante que cada uno actue en conciencia y siga las pasos previstos, para que nunca puedan quedarles dudas de conciencia en el futuro sobre sus posibles deberes pendientes con los compromisos.

Al mismo tiempo, sí que te entiendo perfectamente (y aprovecho para agradecerte todos tus escritos muy aclarecedores). Además, creo que se podría poner en duda el valor de los compromisos adquiridos en la Obra. Hay un aspecto interesante sobre el que me parece nunca se ha escrito en esa web. Quiero recordaros a todos que antes de cada paso en las incorporaciones (admisión, oblación y fidelidad) se tiene una entrevista con el Defensor (o su delegado) donde el Defensor pide (entre otros temas) si se quiere hacer este paso, esa incorporación, con condiciones o sin condiciones. La respuesta correcta es que se quiere hacer esa incorporación con una condición y solamente una: 'la de no ser nunca equiparado a los religiosos'. Creo que también podría ser un tema que cada uno pueda ver en conciencia si con esa condición serán validas las incorporaciones. Es suficiente ver la manera de vivir de los numerari@s (para dar el caso más extremo) para dudar si esta vida casi conventual (digo casi para no herir las sensibilidades y para que cada uno juzgue por su cuenta. Para mi, el casi se podría quitar sin problema. Ademas en el Anuario Pontificio, el número de centros esta bajo el titulo de 'centros pastorales'. ¿Alguien sabía que había vivido en un centro pastoral? Segun los datos de 2003, hay 1.726 centros pastorales en la Obra) no sería más bien un vida de religioso que de 'laico en medio del mundo'. En este caso, ¿Que validez tendrán los compromisos? ¿No serían nulos? Os lo dejo para vuestra reflexión personal.

Pero eso, no impida (aunque pueda parecer un poco esquizonéfretico), que me parece mejor para la tranquilidad de conciencia de cada uno, seguir los pasos previstos para la salida.

Profusión de besos y abrazos,

Alfredo


Al leer el correo de José Carlos y la respuesta de Aquilina, no puedo por menos que -haciendo abstracción de personas singulares-, ver en el primero un adicto a la Obra que era feliz dentro pero que aún siendo feliz, se fue y que añora lo que vivió -cosa difícil de entender el que se fuera-, y en la segunda, una persona que ha escrito, con "sinceridad salvaje", cuál fue su vida en la Obra. Por eso Aquilina reacciona, diciendo algo así como "¡hasta aquí hemos llegado!". Yo estoy del lado de quien lo pasó mal en la obra y tiene el criterio de analizar paso a paso dónde están las trampas y no habla del opus ideal sino del real y en primera persona. Jose Carlos, quizá estés acostumbrado a dar charlas en la obra y a tener un público incondicional que ni se plantea preguntas y, aunque se las plantee, sabe que no las puede hacer y si las hace, le dirán que son tentaciones, falta de humildad y atisbos importantes de soberbia. Pero las personas hemos recobrado autonomía y capacidad de pensar por nosotros mismos y dado que las experiencias de muchos no tienen que ver nada con la experiencia tuya, permite que dé todo mi apoyo a Aquilina, aunque reconozco que tienes un tesón envidiable para ir contra corriente y eres inasequible al desaliento, sabiendo que la práctica mayoría de quienes nos fuimos hemos vivido un opus muy diferente al que has contado en varias ocasiones -tu opus feliz-.

Aporto unas palabras del Ruiz Retegui de su libro "El ser humano y su mundo":

"Los que predican, encuentran un auditorio seguro y devoto que sintonizará con sus palabras con tal que repita las referencias y frases acostumbradas. Los que dan clases se encontrarán con abundantes centros educativos en los que impartir sus lecciones. Los que venden libros se encontrarán con una clientela asegurada, y los que los escriben verán vendidos sus títulos si saben integrarse en los intereses institucionales y consiguen ser recomendados. Los médicos podrán ser recomendados para ser consultados por su buen espíritu, o ser llamados a los hospitales promovidos por la institución y prestigiados por la multitud de los que se orientan por las garantías institucionales. Cualquier iniciativa social de posible interés institucional podrá ser apoyada si se compromete a guiarse por los dictados de los directores. De esta manera las propias relaciones profesionales o comerciales se ven invadidas por las intervenciones de las autoridades institucionales, y de esa manera se falsearán sus resultados: el reclamo no será el natural en cada caso, sino el imperado desde la institución. Vender muchos ejemplares de un libro no significará que ese libro es bueno o que ha despertado interés, sino que ha sido suficientemente recomendado. Además, las personas singulares se encontrarán en un ambiente lo suficientemente amplio como para coincidir con personas a las que tratar y con las que participan en la misma visión de casi todo".

Este es el problema con el que tú te encuentras, José Carlos, que fuera de la obra, las personas ya no participamos de la misma visión de casi todo.

Un saludo,

Felipe (no el príncipe)


NOTA: cuando el oreja que está de guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va en cursiva y es la opinión personal del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión como uno más de los que escribís, no como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales -y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten en los correos que se reciben.


 

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